Patrimonio perdido de Los Pedroches/21. Los rollos de Belalcázar
Los rollos eran columnas de piedra, colocadas sobre graderío y generalmente rematadas por una cruz, que durante la Edad Media y Moderna representaban la categoría administrativa de una población y el régimen jurisdiccional al que estaba sometida. Compartían con las picotas su función como instrumento penal de aplicación de la justicia, al exponerse en ellos para la verguenza pública y con función ejemplarizante los reos y las cabezas o cuerpos de los ajusticiados por la autoridad civil. Algunos ejemplares conservados contienen elementos artísticos muy destacados, constituyendo, en su conjunto, piezas de gran interés histórico y monumental.
Dibujo del rollo de Belalcázar llamado popularmente "Cruz de los garabatos". [Imagen: Amigos de Belalcázar].
Se trata de un uso fundamentalmente castellano que ha dejado magníficas muestras en los pueblos de Castilla y León y Castilla-La Mancha, siendo más raros, en cambio, en el resto de la geografía nacional. Sin embargo, tenemos constancia de que en Belalcázar existieron dos ejemplares de estos monumentos. Según Rafael Ramírez de Arellano en su Inventario Monumental y artístico de la provincia de Córdoba (1904), en la villa se conservaban todavía "dos rollos para colgar en ellos los trozos de los ajusticiados: uno de ellos llamado por la gente 'la cruz de los garabatos' está completo (...). Se le llama de los garabatos por los cuatro garfios de hierro que aún conserva, dando idea de su triste destino". Según Claudio Rodríguez, se hallaba en la zona conocida como El Domadero. El otro rollo al que alude Ramírez de Arellano se encontraba cerca del arroyo del Prado, en las proximidades de la casa de la Tercia. Según Claudio Rodríguez, ambos se destruyeron en 1931.
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