Fíjate si serán tontos estos de Los Pedroches que van y piden un tren
La acción reivindicativa de la plataforma "Que pare el tren en Los Pedroches" del pasado domingo en Villanueva de Córdoba ha significado un revulsivo que ha vuelto a colocar de nuevo el tema del tren en primera línea de la agenda política provincial. Es cierto que la gran movilización popular, una de las más grandes nunca conocidas en la comarca, ha tenido poca repercusión informativa fuera de la provincia: apenas una nota en Canal Sur y nada en los periódicos nacionales, ni siquiera en sus suplementos autonómicos: asuntos de aldea, habrán debido pensar. En cuanto a la prensa cordobesa, advertimos diverso tratamiento. Aparte de las reseñas propiamente informativas del acontecimiento, hay que reconocer que el diario Córdoba se ha volcado en el asunto, publicando artículos de opinión favorables a la causa firmados por Bartolomé Valle Buenestado, Jesús Vigorra, Juan M. Niza, Francisco Onieva y yo mismo. El ABC, por contra, se ha destacado por sus opiniones contrarias a la reclamación ciudadana, en las firmas de Aris Moreno, José Calvo Poyato y Rafa Ruiz. El día de Córdoba, por su parte, se ha mostrado algo más tibio en esta ocasión y sólo he encontrado en sus páginas de estos días sendos artículos de opinión de Félix Ruiz Cardador y Juan Ruz. En Cordópolis, Alfonso Alba se suma a los que miran por encima del hombro, como sabiendo más que nadie.Porque los artículos de opinión publicados y las opiniones de políticos vertidas estos días nos han enseñado muchas cosas a los patanes de Los Pedroches. Por ejemplo, nos han abierto los ojos sobre lo mal que están nuestras carreteras, que nosotros aquí, pasando por ellas toda la vida, y ni siquiera nos habíamos dado cuenta. "¡Dónde vais a pedir un tren teniendo esas carretras!", nos dicen, como si la culpa fuera nuestra. Y así es como hemos descubierto también que reclamar el tren es de izquierdas y pedir que te arreglen las carreteras de derechas. "Claro, pedís el tren porque manda el PP... ¡mira como de las carreteras no decís nada!", afirman guiñando un ojo, como quien te ha descubierto toda tu enrevesada estrategia en solo una mirada. "Hay que ver qué tontos sois, mira que pedir un tren. ¡Pedid una autopista, hombre, que eso sí que os traerá el progreso en menos que canta el gallo del pozo viejo!", dicen con la suficiencia de quien ha descubierto lo que a ti jamás se te habría ocurrido. "Pero a eso mira cómo no os atrevéis, claro, como quien gobierna es el PP...".
También hemos aprendido que, aun en el hipotético caso de que se abra la estación, no debemos aspirar a que en ella paren AVEs, sino que sería mejor otros trenes más modestos, al alcance de nuestra condición plebeya. "¿Dónde vais queriendo subiros a un AVE, si eso es solo para los ricos? Para vosotros mejor sería que se reimplantara el tren correo, más a vuestro nivel, o incluso no sería descartable que viajarais en los trenes de mercancías, revueltos con los cerdos, total, ya estáis acostumbrados a su olor, o entre el carbón. Y veréis qué baratitos os salen. Los AVEs dejádnoslos para los de la capital, no vayamos ahora a que se nos retrase el viaje cinco minutos por esa tontería que os ha dado de querer subir al mismo tren que nosotros". Y nosotros, los probes de Los Pedroches, no entendemos bien esta lógica, pero enseguida alguien te la explica: "El Ave es elitista... y vosotros, vamos, si solo hay que miraros...".
Todo esto, y más, lo estamos aprendiendo estos días de los periodistas, políticos y demás opinadores. Vaya, que al final, aunque no pare el tren, el esfuerzo no habrá sido en vano.
4 comentarios :
No sé si usted, señor Merino, viendo lo que se ve cada día, se sorprende aún de las respuestas de muchos políticos y periodistas, porque lo habitual y común es esperar de casi todos ellos alineamiento/sometimiento, sectarismo, necedad y estulticia, y lo verdaderamente excepcional es encontrar en esta gente independencia, equidad, sentido común y razón.
Los que nos menosprecian ahora, antes aducían suficientes razones para que se abriera la estación porque sus jefes, entonces en la oposición, apoyaban con entudiasmo la parada; pero como ahora la situación ha cambiado, cambian sin pudor su punto de vista. Además, estos plumillas opinadores estómagos agradecidos, en su entudiasmo por dar gusto al jefe y seguir las consignas, demuestran un desconocimiento total de nuestra realidad. Ellos sí que son palurdos! El viaje más largo que hacen es a Fuengirola y, claro, no ven más allá de sus narices. Y de los políticos ya ni hablar: donde dije digo, digo diego... pero ya llegarán las elecciones y les daremos su merecido.
Si no abren la estación, entiendo que piensan que no nos la merecemos ( Aunque el gasto este ya realizado ) La acción seria no votar al partido que considera que no debemos tenerla y el otro partido que esta en la oposición; preguntarle ¿ A que se compromete al respecto ? y si empieza a divagar sobre la cuestión de la apertura. Tendríamos que negarnos a votar a nadie. Esto pienso que les hace daño.
Si no se pone en marcha esa estación tendríamos que hacerles boicot en las próximas elecciones. A ver si así se enteran de que lo que se promete hay que cumplirlo aunque tal como está el patio, no les importa tener a una comarca (que no saben ni dónde está) cabreada y quizá ni siquiera la Ministra sabe del tema. Porque cómo la van a molestar para un tema que ni les va ni les viene? Si aquí piensan, como dice Solienses que somos tontos y palurdos. Pues que esperen que aquí sabemos defendernos o pediremos elecciones para mandarlos a su casa.
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