El presidente de la Mancomunidad
dice que durante los últimos tres días los alcaldes de Los Pedroches han hablado con 21 personas diferentes, intentando -en vano- concertar una cita con la ministra de Fomento para buscar respuestas en torno a la estación del AVE de Villanueva de Córdoba. Desde el Gabinete del Ministerio "derivaron" el tema a la Secretaría General de Transporte y esta Secretaría, a su vez, lo "ha derivado" a Renfe, la casilla de partida. O sea, lo que viene siendo marear la perdiz, que es lo que todos hacemos cuando no tenemos intención de abordar un asunto: darle largas hasta que el demandante se aburra y abandone. Los alcaldes perdieron ya toda su fuerza en cuanto aceptaron una reunión sin fecha ni cargo a cambio de suspender su anunciada protesta frente al Ministerio en Madrid. ¿Se conformarán ahora con una reunión de trámite con cualquier técnico de Renfe todavía por definir? Es más, ¿tendrán la poca dignidad de
aceptar reunirse de nuevo con el Subdelegado del Gobierno en Córdoba? Los alcaldes de Los Pedroches, que parecían por un momento haber tomado
las riendas de la situación, están a un pequeño paso de perder toda credibilidad en este asunto, habiéndose dejado enredar como pardillos en una madeja de intrigas administrativas que a nada conducen, justificando aquí y allá lo que no se puede justificar de ningún modo y corriendo el grave riesgo de convertirse en objeto de burla de sus propios ciudadanos ante un comportamiento tan poco consistente. El
órdago de plantarse frente al Ministerio tuvieron que haberlo pensado antes de decirlo, porque, una vez lanzada la amenaza, no queda sino cumplirla, si uno quiere seguir manteniendo un mínimo de decencia política.
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