Sobre el miedo y la verdad
Manuel Moreno Valero. [Foto: A. J. González]
El diario Córdoba publica hoy una excelente entrevista de Rosa Luque con el sacerdote pozoalbense Manuel Moreno Valero con motivo de su reciente nombramiento por el Papa Francisco como "capellán de Su Santidad", distinción honorífica que lleva aparejada el tratamiento de Monseñor y que se otorga a sacerdotes, propuestos por el obispo de la diócesis, que se hayan señalado a lo largo de su vida por su especial dedicación al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia. Durante sus 51 años como sacerdote, Manuel Moreno Valero ha ocupado también diversos cargos en la diócesis de Córdoba, como Secretario Canciller y Archivero Diocesano. Apasionado por la historia local, Moreno Valero ha publicado decenas de libros sobre su pueblo y Los Pedroches, en su condición de Cronista Oficial de Pozoblanco.
En un momento de la entrevista, Rosa Luque le pregunta por sus vivencias durante la posguerra, y Manuel Moreno alude a maquis famosos en la comarca como el Caraquemá, el Peque y el Castaño y evoca sus recuerdos: "Cuando mataban a un maquis lo ponían en el cementerio y la gente iba como en procesión a verlo para cerciorarse de que estaba muerto, porque habían cometido muchos crímenes y la gente tenía miedo". La periodista replica entonces que en una entrevista que ella misma realizó a Manuela Cabezas, una antigua guerrillera de Villanueva de Córdoba conocida por La Parrillera, esta confesó que fueron ellos, los maquis, quienes pasaron auténtico terror por la persecución y el linchamiento al que fueron sometidos. Y entonces estalla el drama de las dos Españas condenadas a no comprenderse mutuamente: "Son dos versiones tan distintas... La guerra te la cuentan de una manera y de otra y uno se pregunta cómo pueden ser tan diametralmente opuestas las versiones. Yo creo que muchas cosas que se cuentan no pueden ser verdad. ¿Pues no se dijo que Manolete entrenaba matando a presos de la cárcel? ¿Y todo lo que se cuenta del rejoneador Antonio Cañero? No, no puede ser verdad".
Y, sin embargo, querido amigo Manolo, muchas cosas que se cuentan, aunque parezcan increíbles, son verdad. Y asumirlas constituye, sencillamente, el primer paso imprescindible para su reparación.
0 comentarios :
Publicar un comentario