El viento que no llega

El viento que no llega

Manuel Camacho, en una imagen de "Hermanos del viento".

La de Hermanos del viento es una de esas historias cinematográficas que no acaban de entenderse bien. No me refiero a la película en sí, sino a su peripecia industrial de distribución.

Dirigida por Gerardo Olivares y Otmar Penker, Hermanos del viento es el segundo largometraje protagonizado por el joven actor natural de Villanueva de Córdoba Manuel Camacho, que ya nos cautivó con su interpretación en Entrelobos. La película, que cuenta la relación entre un joven y una cría de águila, comenzó a rodarse en 2014 y se ha estrenado ya en varios países europeos, como República Checa, Eslovaquia, Austria, Alemania, Polonia, Francia, Italia y Países Bajos. En España, sin embargo, a pesar de que se ha anunciado su estreno en varias ocasiones, todavía no ha llegado a las pantallas cinematográficas, sin que se sepa muy bien por qué ni cuándo lo hará. Resulta preocupante que otra película del propio Gerardo Olivares, El faro de las orcas, producida posteriormente, vaya a ser estrenada, con gran aparato publicitario, el próximo viernes.

Esperemos que Hermanos del viento no se convierta en una de esas películas malditas que, tras andar durante años de mesa en mesa, acaba finalmente inédita en lo más oscuro de cualquier almacén. Por las imágenes que hemos visto, se trata de una historia luminosa, que tiene a la naturaleza como protagonista y que merece ser rescatada de ese limbo al que son condenadas muchas películas que quizás no se adaptan cabalmente al gusto de la mayoría.


Trailer de "Hermanos del viento" (en castellano).


Secuencia de la película: Lukas (Manuel Camacho) encuentra a Abel, la cría de águila (en inglés).