Reacciones a la suspensión del homenaje a Florián Andújar

Reacciones a la suspensión del homenaje a Florián Andújar

Placas conmemorativas en Francia, que recuerdan la figura de Florián Andújar.

Sorprende que todavía a estas alturas no se haya producido una explicación pública por parte del Ayuntamiento de Torrecampo en torno a la suspensión del homenaje a Florián Andújar, el exiliado republicano que participó en la resistencia francesa frente al nazismo. Todo ello después de que ayer recogiéramos en Solienses la noticia y hoy haya saltado a otros medios provinciales (Cordópolis, El día de Córdoba, ABC). A requerimientos de Hoy al día, Francisco Carlos del Castillo ha declinado hacer ningún tipo de declaración, aunque ha apuntado que se “están distorsionando” las cosas y remite a la versión oficial que se ofrecerá "próximamente" desde el Consistorio que preside.

Ayer mismo el PSOE de Torrecampo emitió un comunicado expresando su "profundo malestar y decepción" por la decisión de la alcaldía de suspender el homenaje a Florián Andújar a causa de las presiones ejercidas por parte de unos vecinos de la localidad y exigiendo al alcalde "que comparezca ante sus vecinos para dar las explicaciones oportunas, ya que el poder de esta minoría ha conseguido su pretensión". El Consejo comarcal de IULV-CA de Los Pedroches, por su parte, ha criticado hoy en nota de prensa que “aún en la actualidad, nos encontremos con actos autoritarios como este con el que se pretende silenciar la defensa del antifascismo y la democracia frente a los que aún defienden el fascismo y el golpismo” y ha lamentado "que los republicanos españoles que lucharon en España y Francia por la democracia y la libertad frente al fascismo y el nazismo sean considerados héroes en Francia y villanos en su propio país". Por su parte, la Asociación Los Pedroches por la República, presidida por Juan José Pérez Zarco, uno de los promotores del homenaje en Torrecampo, ha convocado una rueda de prensa para mañana en la que se expondrá la postura de este colectivo.

Pienso que el asunto no es intrascendente, sino que tiene una gran importancia simbólica una vez planteado el conflicto en términos de desafío, al obligarnos a considerar si la autoridad local está en manos del alcalde, de ese que firmó un decreto autorizando la instalación de la fuente, o en manos de un grupo de vecinos anónimos capaces de crear el "ambiente enrarecido" suficiente como para imponer su voluntad por encima de los representantes elegidos democráticamente. Si mañana a primera hora el alcalde de Torrecampo no ofrece una explicación pública, quedará demostrado quién ha vencido en este pulso.