"Hay palabras escritas en los muros que sobreviven al propio muro sobre el que se asientan"
Federico Gallego Ripoll recoge el VI Premio de Poesía Juana Castro en Villanueva de CórdobaFederico Gallego Ripoll con el trofeo que lo acredita como ganador del Premio de Poesía Juana Castro [Todas las fotos: Solienses].
Cinco alumnos de primero de bachillerato que cursan la asignatura de Literatura Universal en el IES La Jara bajaban las escaleras del graderío del Teatro Municipal de Villanueva de Córdoba. Con micrófonos inalámbricos, venían recitando poesía con voces que sonaban a insolencia y provocación, a gesto subversivo. Ya en el escenario, con la dulce osadía de la juventud, declararon su amor a la literatura, presentaron el acto, al autor premiado y a la poeta que da nombre al premio, a la que quizás no conocían hasta ese momento, pero a la que ya no olvidarán en su vida. La introducción del acto de entrega del VI Premio Internacional de Poesía Juana Castro, que se celebró anoche, fue brillante aunque solo fuera por aquella irrupción de hiriente juventud en un campo habitualmente reservado a la experiencia, a los años y al resentimiento cruel del pasado.
Alumnos del IES La Jara durante la presentación del acto.
Luego ya, por cauces más habituales, el acto continuó con la placidez que invade tras volver a los diecisiete. María Rey, profesora de Lengua Castellana y Literatura en el IES La Jara de Villanueva de Córdoba, y culpable de aquella irrupción de irrealidad, actuó como maestra de ceremonias. Tras la primera de las tres interpretaciones del grupo Torralbo Quintet, intervino el teniente de alcalde Gabriel Duque (quien excusó la presencia del concejal de Cultura) para hablar de los aspectos más técnicos del premio. Informó que a esta edición del premio se han presentado 98 originales procedentes de multitud de lugares (de siete de las ocho provincias andaluzas, todas menos Huelva; de 16 de las 17 comunidades autónomas, todas menos Galicia, destacando en número de propuestas las llegadas desde Andalucía, Madrid y Castilla y León; y resaltando como curiosidad que el original que desde más lejos ha llegado ha sido desde las antípodas, desde Australia). Procedió a la lectura del acta del jurado, donde se decide otorgar el premio por unanimidad a la obra Las travesías de Federico Gallego Ripoll, natural de Manzanares (Ciudad Real) y afincado en Palma de Mallorca. El jurado destaca "la intensidad, la coherencia del libro basada en la fuerza de las imágenes, el ágil manejo del verso, la musicalidad y la construcción de los poemas y, sobre todo, su cierre rotundo". El jurado estuvo formado por los poetas Juana Castro, Matilde Cabello, Juan Lamillar, Francisco Onieva y Antonio Luis Ginés y el concejal de Cultura, Juan Manuel Rísquez Chaves. El libro premiado será publicado próximamente por la editorial Renacimiento.
Juana Castro habló a continuación para expresar su satisfacción por la continuidad del premio y por "ser profeta en mi tierra". "Este premio -dijo- unas veces nos descubre nuevos nombres para la poesía, como fue en el caso de Nieves Muriel y Ana Castro, y otras nos trae la sorpresa de encontrarme con un viejo amigo que he reencontrado esta noche después de mucho tiempo. Con Federico Gallego Ripoll compartí en los años ochenta encuentros, amigas, amigos, cartas y ciudades, cuando tanto él como yo nos iniciábamos en las publicaciones de poesía". Juana recorrió algunas coincidencias de ambos en su trayectoria poética (editoriales, premios, reseñas, actos). "La poesía de Federio, que estudió Teología, -continuó- es una poesía honda, musical, con imágenes fluidas, donde la belleza se expande como natural, sin un esfuerzo. Ha contado alguna vez él que su madre lo enseñó a leer en el Romancero gitano de Federico García Lorca y de ahí la personificación y el hecho de adjetivar lo abstracto con lo material, o al contrario. Hay en el poemario Las travesías un tú constante de principio a fin, un tú interlocutor que se intuye y a veces se muestra amoroso, amoroso de amor. El título quiere recoger la metáfora de la vida como viaje, en este caso de viaje por mar, pero también de camino que une otros caminos, porque eso significa también travesía, caminos para el tiempo, el mar, las palabras, la escritura, paralelas o junto a imágenes de gaviotas, y ahí también el silencio, la tarde, el agua, la risa, el árbol, la luz". Terminó felicitando al autor por este premio "que viene a engrosar tus reconocimientos y tu dilatada obra poética". Por último, Juana recitó uno de sus poemas alusivo a la violencia de género, deseando que pronto se termine esta lacra "que más que personas, más que hombres, nos hace fieras".
Juana Castro y Federico Gallego.
"La utopía puede ser un camino probable y hay una realidad con la que debemos comprometernos, porque no es verdad que las palabras se las lleve el viento. A veces hay palabras escritas en los muros que sobreviven al propio muro sobre el que se asientan". Así comenzó Federico sus palabras de agradecimiento por el premio recibido, conformando un discurso de profunda raíz poética. "Quiero darles las gracias por querer tanto y tan bien a Juana, a nuestra Juana, que no se crean ustedes que es su patrimonio: Juana Castro es patrimonio nacional y más. El nombre de Juana Castro es un hermoso vínculo que siempre llevaré unido a mi poesía". Agradeció la participación de los jóvenes estudiantes al principio del acto: "Nuestra vida está en sus manos, porque nosotros vamos a ser lo que ellos quieran que seamos, y por eso tenemos que darles las mejores herramientas y nuestro más acendrado sentido de la justicia, la compasión y la libertad, para hacerlos hombres y mujeres justos, compasivos y libres". Recordó su antigua amistad con Juana Castro en sus inicios. "A mí de Juana siempre me ha emocionado ese cuidado,ese decoro con la palabra, ese respeto a lo que es un bien necesario y de no fácil uso. Juana Castro ha despertado en las palabras un sentido que dormía en su fondo, les ha buscado a cada una de ellas ese tono especial, ese color, ese rumor o ese silencio, y las ha ido poniendo en su lugar adecuado para que dijeran o callaran lo que habían de decir o callar, con cuidado, con esmero, como si al vestir el poema, estuviera vistiendo a un niño chico que se mueve y al que hay que convencerle de que se esté quieto, sonriéndole o cantándole. Así construye Juana Castro sus poemas, así se deja construir por ellos, desde la atención, la sabiduría y el canto, reivindicando su don de ser, su alta y honda y comprometida feminidad, porque en el fondo ella sabe que todos los hombres hemos sido hechos de la costilla de la primera mujer, única. Es su barro nutricio nuestro barro, todos hemos mamado la leche oscura de su profundo ser de tierra y el dulce calostro de su plena condición de vuelo".
En el acto participaron también, en representación de las instituciones colaboradoras, Salud Navajas, Diputada de Cultura de la Diputación Provincial; Cristina Casanueva, delegada provincial de Cultura de la Junta de Andalucía; y Dolores Sánchez, alcaldesa de Villanueva de Córdoba. Precisamente Dolores destacó el hecho de que en la mesa hubiera sentadas tres mujeres en representación de las tres administraciones (local, provincial y autonómica), cuando estamos habituados a que este tipo de representaciones las ocupen solamente hombres. El acto de entrega del Premio Juana Castro, que en sus seis ediciones ha sabido encontrar ya un protocolo sobrio y sereno que lo engrandece, fue coherente, en su protagonismo femenino, con la poesía de Juana Castro, un lujo hondo y duradero para Los Pedroches, sustancial y eterno, al que unos pocos nos entregamos en esta fría noche de noviembre mientras en otros lugares se adormecían con la visión huera e insustancial de los fuegos de artificios que apenas duran un segundo y luego se apagan, sin dejar poso ni querencia.
La alcaldesa Dolores Sánchez entrega el premio a Federico Gallego Ripoll.
La profesora María Rey actuó como maestra de ceremonias.
Torralbo Quintet durante su actuación.
Juana Castro charla con Federico Gallego entre las autoridades asistentes al acto.
De izquierda a derecha, Salud Navajas (diputada de Cultura), Dolores Sánchez (alcaldesa de Villanueva de Córdoba), Federico Gallego Ripoll (ganador del premio), Juana Castro y Cristina Casanueva (delegada provincial de Cultura).
Los alumnos del IES La Jara que participaron en la presentación del acto (Manuel Coleto, Carlos Blanco, Carmen López, Lourdes Zamora y Sergio González) junto a su profesora, María Rey.
Los escritores Francisco Onieva y Pedro Tébar también asistieron al acto.
La familia Torralbo puso con brillantez el complemento musical al acto.
1 comentarios :
Felicidades a todos los protagonistas.
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