La Navidad, el Sol Invicto, el culto a la encina y Covap
Fotograma de la felicitación navideña de Covap.
El 25 de diciembre celebraban los romanos el nacimiento del dios Sol (Natalis Solis), con motivo del solsticio de invierno (que después, con los ajustes de calendario correspondientes e investigaciones astronómicas más exactas hemos pasado a colocar el día 21). Durante la República fue un culto secundario, pero en los primeros siglos del Imperio, coincidiendo con la aparición de varias religiones mistéricas (entre ellas, el mitraísmo y el cristianismo), el Sol -llamado Invicto desde el siglo II- se convirtió en la divinidad principal de la religión oficial romana. En el año 274 el emperador Aureliano fijó el 25 de diciembre como el día oficial del nacimiento del dios Sol Invicto.
Hasta comienzos del siglo IV no hay noticias de que los cristianos celebraran el nacimiento de Cristo en esa fecha (la mención más antigua data del año 336). "Fijar de forma consensuada el nacimiento de Cristo -cuya fecha real se desconocía- el mismo día que el del Sol Invicto fue toda una «campaña de marketing» por parte de los cristianos. Incluso se identificó de forma intencionada a Jesucristo con el Sol para ganar adeptos entre los paganos", escribe el divulgador de la historia romana Néstor F. Marqués. La sustitución completa de cultos se produjo el año 380 (edicto de Tesalónica), cuando el emperador Teodosio estableció el cristianismo como religión estatal y prohibió cualquier otra forma de culto religioso. Había nacido la Navidad oficial.
Ni que decir tiene que el culto al Sol fue practicado a lo largo de la historia por muchas civilizaciones (egipcia, mesopotámica, inca...). Forma parte de los elementos de la naturaleza más comunes que se convirtieron en objeto de veneración por parte de pueblos antiguos: las aguas, los montes, la luna... y los árboles. Yo mismo hace años publiqué un libro en el que defendía que casi todas las fiestas populares de Los Pedroches estaban relacionadas con un antiguo culto pagano a la encina, que lograba dejarse ver todavía a duras penas entre todo su ropaje cristiano (Ensayo sobre fiestas populares de Los Pedroches, 1997). No niego que mucho tuvo que ver en ello La rama dorada de James G. Frazer, que acababa de leer por entonces y me había dejado realmente impresionado.
Todo esto me ha venido de pronto a la cabeza, como un torbellino de emociones, cuando he visto el anuncio publicitario que COVAP ha difundido durante estas fiestas de Navidad a modo de felicitación. Según el spot de nuestra cooperativa, "Cuenta la leyenda que hubo un tiempo en el que un inmenso mar de encinas se extendía más allá del horizonte en un lugar emblemático, el Valle de los Pedroches. Hace más de 3.000 años este enclave unía cada año a dos antiguos pueblos de nuestra península, para cumplir con un maravillo ritual, la celebración del solsticio de invierno. En esa noche, la más larga del año, se sentaban a esperar la salida del sol bajo las ramas de la encina más longeva, adorando a este árbol que consideraban sagrado, ya que otorgaba su preciado fruto, símbolo de abundancia y prosperidad".
Y he aquí como la siempre aséptica COVAP, incapaz de señalarse incluso en cuestiones en las que debería manifestar un profundo compromiso, se mete ahora de hoz y coz en el debate antropológico de la religión realizando por su cuenta un singular sincretismo de cultos del todo inclusivo: el solsticio de invierno, el culto al sol, el culto a la encina y la Navidad. Poco importa que la "leyenda" sea inventada, puesto que "se non è vero, è ben trovato". La Navidad no es sino el resultado de siglos de evolución humana, una evolución que aún no ha cesado. Es, como se dice ahora, un constructo cultural cargado de doctrinas e ideología, dentro de un universo social al que todos pertenecemos, querámoslo o no. Y la vivimos con naturalidad en el estadio justo que nos ha tocado, como antes la vivieron otros en el suyo y los venideros en el que está por llegar. Sin escupirnos la palabra a la cara.
7 comentarios :
En el siguiente anuncio ya se nos dice que los productos ibéricos proceden de los tiempos en que la mezcla de ibéros y celtíberos poblaron esta zona.
Un libro que se abre. Un libro que se cierra. Y en medio una leyenda. Hoy la publicidad, el audiovisual, la imagen etc., hacen maravillas. Al contemplar este vídeo el alma se serena. El blanco y negro te remite al cine de nuestra infancia. A los cuentos narrados por la abuela junto a la chimenea. Nuestro cerebro va recibiendo símbolos y nos va adormeciendo. Segundo a segundo nos vamos alejando de la realidad. Al final: mentira, leyenda, fábula. Un desplegable y un repliegue. Y luego, la NAVIDAD. Una felicitación. Covap hace una incursión en la historia dando dos o tres elegantes brochazos. Y ahí queda todo. Tengo la impresión de que nuestra Cooperativa se ha vuelto a alejar una vez más, en su contacto y comunicación con la tierra que la vio nacer, del pan nuestro de cada día.. Pero eso sí, regalándonos un brillante y envolvente plato de merengue, un bombón azucarado degustado junto a una taza de valeriana. Me ha gustado mucho el vídeo. Ha conseguido sosegar mi, hoy día, agitada mente. Como aquel opio, aquel discurso, aquel atontamiento.
Grandísima lección de historia gracias,aunque desconozco y lo digo con el máximo respeto y admiración si es usted historiador o filólogo o profesor de instituto o todo ello junto,o si es "simplemente" (lo cuál es muchísimo) un gran amante de los libros y la cultura,un erudito.
Sea como sea,gracias de nuevo.
Por otro lado desconozco el motivo por el que un spot publicitario de una cooperativa ganadera no debería ser aséptico y sí demostrar un profundo compromiso con la historia de El valle ¿Qué valle? de Los Pedroches 🤔🤔🤔 Además afirmar que una leyenda es inventada también me ha dejado digamos "confuso"
¿Que entendemos por leyenda?
La palabra "marketing" quizá pueda estar cronológicamente mal utilizada,no lo sé, pero que una empresa de "lo que sea" haga marketing de sus productos,suponiendo que así sea ¿ ?
Muchas gracias por artículos/opiniones como éste,y por su blog en general.
Feliz Navidad.
Perdone mi torpeza... pero no consigo enterarme del sentido de su intervención.
Lo que yo no entiendo muy bien es que tiene que ver un esbozo de protohistoria de cualquier parte de Europa, cambiese encina por roble, con una felicitación de Navidad. O de otra manera: ¿Le ha llegado a mucha gente este mensaje? Siendo tan difuminado y aún más en estos momentos tan difíciles.
Dice usted, anónimo de las 10:15:00, "Por otro lado desconozco el motivo por el que un spot publicitario de una... y sí demostrar un profundo compromiso con la historia de El Valle... Y le doy la razón. Porque una empresa debe mirar más allá de los límites de su reducido territorio de nacimiento y darse a conocer allende las fronteras. Esa es la realidad. Lo contrario sería el suicidio o vegetar sin futuro. Pero aquí la cuestión está en que se utilizan los símbolos de un territorio en una época de emociones y de sensibilidad a flor de piel como es la Navidad y todos nos quedamos bobalicones sin saber qué es lo que va a suceder mañana. Si vamos a seguir cobrando las ayudas agrarias, el subsidio de las aceitunas, cobrando un precio justo por la leche. No me diga usted que no nos adormece el muy conseguido artísticamente vídeo de Navidad. Si se quiere ser asépticos, independientes, mirar al gran público etc. dejemos a un lado la intimidad y la memoria más ancestral de esta comarca y hagamos una publicidad en vasco, inglés o chino. Este vídeo se ha encargado a una empresa publicitaria. La empresa ha estudiado el asunto. ha descubierto "el valle de las bellotas" y ha encontrado el filón. Todo es muy legítimo. Para eso le pagan. COVAP ha quedado satisfecho. Pero yo no. Porque yo, en este asunto donde estamos metidos todos, quiero alejarme de la leyenda y palpar la cruda realidad. Realidad que no va a tardar en mostrarse, tozudamente, con el año que entra. Ahí quiero ver yo dónde cae esa dorada bellota que, musicalmente, se desprende de una encina con la promesa de un nuevo retoño, de un renuevo. La empresa creadora de este trabajo -por cierto, ¿es de Los Pedroches? Porque solo faltaba eso- ha cumplido con su COMPROMISO. ¿También COVAP?
Lo dicho. A mí me ha llegado el mensaje. Mejor expresado: la miel del mensaje. Pero después me ha llegado el frío. No sé por qué. No sé cómo explicarme.
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