Para que no se olvide
Durante los últimos días se acumulan las noticias relacionadas con la memoria histórica en Los Pedroches. A la colocación de las primeras piedras de la memoria (stolpersteine) en Belalcázar [ver crónica del acto en la web municipal] y el comienzo o anuncio de las jornadas en Villaralto y Torrecampo se sumó ayer la inauguración en la Diputación de Córdoba de la exposición "Córdoba, tierra con memoria". La muestra, que podrá visitarse en el Palacio de la Merced hasta el próximo 16 de julio, recoge imágenes y textos de once procesos de exhumación de restos realizados en fosas de víctimas ubicadas en la provincia de Córdoba y persigue como objetivo reparar a las víctimas del franquismo de la provincia de Córdoba y restituir la dignidad de los desaparecidos forzados. La exposición está disponible también virtualmente a través de su página web.
La exposición consta de once paneles, uno por cada intervención arqueológica, más dos de presentación, un epílogo y una gran lámina que representa la fosa común de La Guijarrosa. Los textos e imágenes han sido elaborados por el periodista Juanmi Baquero, investigador del ámbito de los derechos humanos y la recuperación de la memoria. Entre los paneles de "Córdoba, tierra con memoria" figura uno dedicado a Pedroche, donde se recuerda la exhumación realizada en 2006 en su cementerio municipal de dos vecinos de El Guijo y un tercero de Pedroche ("El pastor, el porquero y el casero") fusilados en 1948. Las fotos del proceso de exhumación que componen el panel dedicado a Pedroche en la exposición son obra de Rosa García Aperador, periodista nieta de uno de los fusilados.
En Solienses mantenemos el testimonio de Juan Aperador, hijo de uno de los asesinados en Pedroche, que en 2010 contó su historia en las V Jornadas sobre la recuperación de la Memoria Histórica de Pedroche junto con otros miembros de la familia. Diez años después, su nieto, también llamado Juan Aperador, contó de nuevo aquella historia, para que no se olvide, porque ciertas cosas hay que repetirlas una y otra vez, cada poco tiempo, para que no se olviden.
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