El nuevo trabajo de los cronistas
La Asociación Cordobesa de Cronistas Oficiales, de la que formo parte, no ha celebrado durante los dos últimos años sus reuniones y asambleas habituales, pero no por ello sus miembros han dejado de trabajar. Hace unos días ha visto la luz el volumen XXVIII de la serie Crónica de Córdoba y sus pueblos, donde se recogen las investigaciones realizadas por los cronistas cordobesas durante este tiempo. Se trata de un tomo de 723 páginas que contiene 32 artículos sobre la historia y la cultura de los pueblos de la provincia.
Como siempre, Los Pedroches están bien representados en el índice. Así, Feliciano Casillas Sánchez, de Belalcázar, escribe sobre la curiosa movilización popular y debate que se suscitó en 1914 a raíz del doble asesinato cometido en Hinojosa del Duque por un joven de esta localidad calificado clínicamente como "imbécil" y que le valió la condena a muerte. El eminente médico cordobés Manuel Ruiz Maya llegó a publicar una pequeña obra sobre el tema titulada Un imbécil condenado a muerte.
María Isabel García Cano, cronista de Cardeña, nos muestra un resumen de su investigación sobre la Electro-Harinera-Panificadora San Antonio de Cardeña, que estuvo en funcionamiento entre 1920 y 1970, cuyo estudio completo acaba de ser presentado recientemente en forma de libro. Por su parte, Juan Pablo Gutiérrez García, de Conquista, se detiene en esta ocasión en los avatares que supuso el paso por su pueblo del tren de vía estrecha Peñarroya-Puertollano entre 1907 y 1970.
El hinojoseño Luis Romero Fernández aborda en su colaboración la situación de la Iglesia en el Condado de Belalcázar durante la segunda mitad del siglo XVIII a partir de fuentes como el Catastro de Ensenada, el Diccionario de Tomás López o el Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura. El cronista de Pedroche Francisco Sicilia Regalón escribe sobre Dolores Moreno (1921-2005), comadrona y primera mujer universitaria de Pedroche, con motivo de cumplirse el centenario de su nacimiento.
Finalmente, Antonio Merino Madrid, yo mismo, en mi condición de cronista oficial de Añora, he publicado un artículo sobre la repercusión que tuvo la epidemia de peste de 1650 en mi pueblo. Partiendo de una documentación preciosa proporcionada por José Luis González Peralbo doy a conocer la existencia de un brote de peste en 1650 en varias casas de la calle Empedrada (hoy Doctor Benítez) de Añora, que hasta ahora desconocíamos. A partir del relato de las diligencias efectuadas en la averiguación de este brote y sus consecuencias, me enredo después en algunas consideraciones sobre la rivalidad institucional (siquiera en términos simbólicos) que durante mucho tiempo después de que Añora consiguiera su independencia jurisdiccional de Torremilano (1553) siguió existiendo entre ambas villas.
Todos los libros de la asociación pueden descargarse gratuitamente de su página web, tanto a a volumen completo como individualmente los artículos de cada cronista. Próximamente se subirán también los incluidos en este volumen XXVIII que comentamos. [Actualización: Ya he añadido los enlaces a cada artículo y aquí puede descargarse el volumen completo]
4 comentarios :
Hola Antonio. Buenas tardes desde Pamplona. Gracias por tus palabras. Solo una aclaracion: me presentas como debe ser como Cronista de Belalcazar y luego hablas del crimen cometido en la localidad. El crimen se cometio en Hinojosa del Duque en 1914, el juicio se celebro en 1915 y el indulto llego en 1916. Saludos. Feliciano.
Gracias, Feliciano, por las correcciones, que ya he incorporado. Saludos.
Mi felicitación para nuestros cronistas. Y a Solienses, por su interés y por compartir esta noticia con nosotros. Los cronistas son nuestros ojeadores más cercanos. De entre todos los habitantes de nuestra zona, de cada pueblo, sin saber bien por qué, nacen personas que no quieren dejar que nuestra historia se olvide. Que las zonas oscuras no continúen eternamente en la sombra. Ellos las iluminan. ¿Qué esperan a cambio? Pienso que nada, solo la satisfacción de haber contribuido con su esfuerzo a que la cadena que otros empezaron no se rompa. Con todos mis respetos, son nuestros "husmeadores", los que dedicaron parte de su vida a desempolvar escritos, revolver tierras, conectar indicios y establecer al final unas conclusiones que, con el tiempo, puede que alguien rectifique o confirme. No es un trabajo ingrato, creo, sino gratificante. A veces pienso y me pregunto: ¿Quién se lo agradecerá? Mi aplauso y mi gratitud para ellos. A mí me han ayudado mucho. Me han indicado pistas y me han inculcado el placer intelectual de investigar. Habría que reunir un día en algún lugar o población a los cronistas y expresarles el reconocimiento de los vecinos. ¿Conocen los vecinos a sus cronistas?
He leído con delectación el comentario que el Anónimo (sábado, diciembre, 18, 2021, 12:09,00 p. m.). Nuca he encontrado unas palabras tan elogiosas a los cronista de Los Pedroches como las suyas. El cronista no busca la fama. Ha nacido para poner de manifiesto la historia local y en su trabajo, de todos los días, intenta poner pequeñas "teselas" que amplíen el mosaico histórico de su patria chica, villa o ciudad.
Gracias querido amigo. Un saludo de este cronista, "ojeador" y "husmeador" de Hinojosa del Duque, Luis Romero Fernández.
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