Alejandro López Andrada publica 'Parte de ausencias'
PARTE DE AUSENCIAS
En el pueblo solo había una radio
aquellos años. Aún no habían nacido
mis padres, ni siquiera
había un recodo junto a las zarzamoras del camino
para escuchar el parte. En esa radio
nunca cabía el amor
de los gañanes, la pálida quietud de los vencidos,
ni el asma subversivo del abuelo, o el sublevado sueño
del espino donde los pobres
alzaban su bandera. Muy cerca de la casa, los tomillos
abren recuerdos de oro en mi conciencia. De aquella radio
solo queda un íntimo
rumor de baquelita y el murmullo
redondo de la tarde entre los árboles del huerto gobernado por los mirlos.
5 comentarios :
Mi enhorabuena a Alejandro por su nuevo libro de poemas. Es siempre una buena noticia que nuestro mundo rural y nuestra comarca, que tan difíciles momentos viven, sean recreados por nuestros poetas.
Muy bien Alejandro. Felicidades por tu nueva públicacion. Y a mi admirado Pedro Tebar comentarle que nuestra comarca ahora no vive un tiempo peor que hace 1, 2 o 3 años. Por desgracia hace un año teníamos una situación de pandemia que nos mostraba una situación muchísimo más difícil e incierta que la actual. Y la crisis financiera pasada de la primera decena del 2000 dejo muchísimo más dolor y tragedia en nuestra comarca que la situación actual. Esa crisis si fue terrible y arruinó a muchas familias. Evidentemente, la actualidad que vivimos no es la más deseable, pero bueno, de otras peores hemos salido.
En mi pueblo solo había una radio. La del secretario del ayuntamiento. Por ella supieron los vecinos que "ha estallado la guerra". Muchísimos años después llegó la radio a mi casa, aunque no servía ni para oír el parte. Mejor, desde luego, así pudimos solar en que otro mundo era `posible. Me gusta, me gusta mucho que el mundo rural sea tratado por los que saben pensar.
Es posible que me haya dejado llevar en mi comentario por la situación general que vivimos, me atrevería a decir, en todos los niveles. Y a riesgo de que se me llame catastrofista lo escribo. Y al considerar los versos de Alejandro como un poco de aire fresco quizá acentúe el nivel de los problemas que nosotros tenemos. Pienso que estamos viviendo una época en la que ya se nos escapa, no el control, sino el saber de dónde nos vienen los golpes. Pero no me voy a meter yo ahora a analista político ni estudioso de nuestra sociedad. Cuando digo que un libro de poesía puede ser una buena noticia sé a lo que me estoy exponiendo. Con la que nos está cayendo encima. ¿Un verso? ¿Una frase que nos trae y nos lleva el rumor y el olor de la zarzamora? Todo esto, ahora, nos puede parecer ridículo. Como ridículo nos puede parecer que otro poeta recuerde a su hijo y le escriba unas "nanas de la cebolla" desde la cárcel. Ya sé, estimado y prudente paisano, que tú estás de acuerdo con lo que yo digo. Y estoy contigo en que en Los Pedroches hemos salido de muchas, que siempre sobrevivimos (va en nuestro ADN) pero reconozcamos que el hecho de que aún queden poetas que nos hablen del campo y sus misterios es siempre un salvoconducto de que no todo está ni estará nunca perdido. Un abrazo por esa cercanía que manifiestas en tu comentario.
Gracias Pedro por tu amable y acertada reflexión. Y por supuesto que saldremos de esta, y espero que mejores personas. Y ahora, posiblemente más que nunca la poesía es totalmente necesaria, como escribió Celaya "como el aire que exigimos trece veces por minuto". Mucha suerte
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