"Que luchen contra esos monstruos internos"
Lectura del manifiesto LGTBIQ+ en Pedroche, este mediodía.
En Dos Torres y en Pedroche se han organizado actividades con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI, con las cuales se pretende ofrecer una mirada más abierta sobre uno de los últimos tabúes que van quedando en el mundo rural. Carlos Moreno, concejal de Festejos en el Ayuntamiento de Dos Torres, habla en El día de Córdoba de lo mucho que aún queda por hacer "para que las personas Lgtbi+ puedan vivir sin miedo a la discriminación". Carlos dice no considerarse activista, aunque lo es. Se fue del pueblo huyendo y ha regresado, en un gesto de radical subversión. Quiere alzar la bandera de la reivindicación desde el PP, olvidando -o no sabiendo- que su partido se opuso con firmeza al mayor logro de normalización en la lucha homosexual en España, la ley 13/2005 que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. El avance fue tan brutal y la actitud de su partido tan retrógrada que es normal que ahora se quiera olvidar aquello, pero la memoria es necesaria para continuar avanzando. Porque los símbolos ayudan, pero lo que realmente importa son las realidades.
Carlos Moreno coloca la bandera multicolor en el ayuntamiento de Dos Torres [Foto: Facebook Ayuntamiento de Dos Torres].
En Hoy al día, Faustino Habas denuncia haber sufrido agresiones ocasionales en Pozoblanco, ("a mi novio y a mí nos gritaron «maricones os vamos a matar»"), pero contempla el futuro con esperanza: "[Hay que] dar naturalidad a que dos chicos o dos chicas puedan besarse. Eso se observa en las generaciones que vienen. Llevo muchos años trabajando con niños y es curioso que en ambientes rurales, donde todo esto va con más retraso, ya lo ven con normalidad. Por ejemplo, tuve el caso de un niño que es adoptado, tiene dos madres y hubo una niña que se quiso reír de eso. El resto de niños la corrigieron y llamaron la atención al instante. Luego hablamos de ese tema. Pero la clave está en la normalización a través de la educación". Después surge el conflicto de quién abandera la reivindicación ("el hecho de que esa ley la aprobara un partido de izquierdas no significa que todo el colectivo sea de esa tendencia ideológica"), pero pretender diluir el mérito no ayuda a la causa, Faustino, porque unos siempre han votado a favor de los derechos sociales y otros en contra, y estas realidades son las que realmente importan.
Alberto Rueda, este mediodía en Pedroche.
Este mediodía, por su parte, Pedroche ha vivido otro de esos momentos emocionantes que dan sentido a la rutina colectiva de un pueblo. El Ayuntamiento había programado la lectura del manifiesto LGTBIQ+ y un acto simbólico de visibilización. Pero, por encima de las celebraciones institucionales, fue el elemento humano lo que, inesperadamente, puso las cosas en su sitio. Un joven de la localidad, Alberto Rueda, relató su experiencia. Solo frente al público, a las puertas del ayuntamiento, en mitad de la plaza pública, en un pueblo como sabemos que son nuestros pueblos, bajo un arco de globos multicolores, Alberto protagonizó un acto de suprema valentía al enfrentarse a sus demonios delante de la gente, hablando entre lágrimas de su infancia en el pueblo, de sus temores a ser diferente, de sus miedos a la reacción de su familia y amigos: "Yo me sentía diferente y no entendía por qué. No sabía quién era el culpable, si mi familia, si el colegio, y yo tenía mucho miedo a contarlo. Esto me obligó a llevar una vida paralela a la realidad durante muchos años. Viví con esa mentira durante años, incluso con el paso de los años yo mismo me creí mi propia mentira y no me daba cuenta de que poco a poco esta se hacía más grande y ocasionaba más problemas dentro de mí. Decidí salir de este pequeño pueblo. No culpo a mi pueblo, ni culpo a mi familia ni culpo al colegio ni a mi grupo de amigos. Sinceramente, culpo a la sociedad en general. En este pueblo la familia tradicional siempre ha predominado y nunca antes nadie me habló sobre orientación sexual o identidad de género. Al menos para mí eran palabras inexistentes. [Irme del pueblo] fue mi pasaporte de salida a la vida de mentira que llevaba hasta entonces. Me costó veinte años dar el paso".
Reconozco que nunca había asistido a una prueba tan honda de compromiso, a una confesión pública que era un grito de rebeldía contra lo vivido, pero no desde el rencor, sino desde el deseo de que lo sufrido no volviera a repetirse. Un ajuste de cuentas liberador. Alberto animó a quienes se encuentren en su situación a "que no tengan miedo a decir lo que sienten, que no tengan miedo al rechazo, que luchen contra esos monstruos internos y que siempre habrá alguna persona que esté a su lado". El público asistente, quizás impactado por la crudeza del momento, por la sinceridad absoluta de lo que allí se estaba viviendo, aplaudió cuando Alberto no pudo contener sus emociones y se abrió en lágrimas. Seríamos alrededor de cincuenta personas, unas amparadas por los toldos del bar, otras al puro sol inclemente de este verano. Cuando todo terminó y el joven se puso a repartir pulseras con la bandera multicolor, un hombre de mediana edad, con las hechuras recias del tremendismo rural, al que uno jamás imaginaría en actos de esta naturaleza, se le acercó y le dijo: "Desde hoy tienes todos mis respetos". Y los de toda la plaza, añadiría yo,
10 comentarios :
Ser o no homosexual,no hace automáticamente absolutamente a nadie ni mejor ni peor persona.
La sexualidad de las personas no puede ser causa de falta de respeto, persecución ni marginación de ningún tipo,bajo ningún concepto.
Respeto y tolerancia máximos.
Vive y deja vivir.
No creo que el comportamiento de la sociedad de nuestros pueblos sea distinto al del resto de España. Lo que pasa que en nuestros pueblos se visualiza todo más por su escasa población. Pero a la mayoría de la gente creo que no le importa nada la preferencia sexual de su vecino. Que hay una minoría generalmente vinculada a la derecha o a la iglesia católica en España que ve los comportamientos homosexuales como una aberración también es cierto,pero eso sucede en nuestros pueblos y en el resto de España más o menos por igual. Y estas minorías va a ser difícil que cambien de criterio, pero afortunadamente cada vez son menos. Y el PP como partido ya acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo. Gracias a Dios.
Creo que no se ha enterado de nada. Véase el vídeo del joven en Pedroche. En su experiencia lo primero que dice es que no culpa a su pueblo ni a nadie, lo dice claramente a la sociedad en general española y del resto del mundo. Amén
Antonio en casi todas las localidades de los pedroches van a realizarse actividades culturales ( con su correspondientes medidas de seguraidad, cines, teatros, etc..) ,estaría bien que publicases los distintos eventos para que nos informaramos para no pasar un verano tan triste.
lo que no entiendo es que sabiendo lo difícil que es tener un apareamiento placentero y gozoso sobre todo cuando tenemos ciertas edades y estados, encima le estemos poniendo trabas para desarrollarlo. Que cada adulto se lo monte en la cama como mejor pueda o sepa y lo haga con quien le guste y le satisfaga de mutuo acuerdo. Que gente se meta en la administración del coito es una sinrazón. Para el goce personal las practicas homosexuales son tan placenteras como las hetereo.
Pero. ¿Gracias a Dios?. ¿Una minoría generalmente vinculada a la derecha o a la iglesia católica? ¿ El PP como partido ya acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo?
No lo sabía, el confinamiento me estará volviendo majara, no entiendo que se reivindica en este día.
No se donde vive Vd., pero le informo para su conocimiento que el confinamiento ya ha terminado. O es que acaso vd sigue confinado en la caverna? Venga hombre, abre la ventana y dejé que entre aire fresco.
Muy bueno su comentario.
Es cierto,y además nos ha hecho sonreír con lo cuál en mi opinión tiene usted doble mérito.
Vamos a ver si nos aclaramos y llamamos a las cosas por su nombre. Si se consiguió en España el derecho al matrimonio de personas del mismo sexo fue porque un gobierno progresista así lo luchó contra una oposición del PP unida a la iglesia católica que se enfrentó ferozmente y en la calle contra esa posibilidad. Que cada uno sea como sea, pero al igual que parece una contradicción ser rico y de izquierdas o ser obrero y de derechas, también lo parece una contradicción ser gay y del PP. Y el que no lo quiera ver es que no conoce la historia y la realidad de España. No son capaces los del PP en estos momentos de poner la bandera LGTBI en el ayuntamiento de Madrid, ciudad emblemática en España de este movimiento.
Esto de las celebraciones del día de "....." lo veo bien, pero realmente lo preocupante ocurre en los 364 días que me faltan. Poner una bandera o hacer declaraciones del cáncer, el maltrato, de la infancia o los viejos, del día de la mujer.....pues eso. Festejo el Día del Padre y ya no veo a mi padre hasta el año siguiente....pues eso..... Mejor profundizar en medidas concretas.....y por favor sin ningún sectarismo.
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