Dos Torres solo tiene una torre y Torrecampo ninguna

Dos Torres solo tiene una torre y Torrecampo ninguna

Vista panorámica de Dos Torres, con la torre de la Asunción sobresaliendo en el horizonte [Foto: Solienses].

Todo el mundo sabe ya que Dos Torres es el resultado de la unión en 1842 de los municipios de Torremilano y Torrefranca y que el nombre de la nueva entidad local parece un resultado aritmético lógico: Torremilano + Torrefranca = Dos Torres. Sin embargo, resulta que aquí 1+1=1. Que en Dos Torres no había dos torres, sino una sola, porque la torre de Torremilano y la torre de Torrefranca eran la misma torre, aunque con dos nombres distintos. Veamos.

Ya en otra entrada expliqué que, según el historiador Emilio Cabrera, Torremilano existe desde comienzos del siglo XIV como una simple torre de demarcación (como tal, "la Torre del Milano", aparece en un deslinde del señorío de Santa Eufemia realizado por Gómez Fernández de Soria en 1352). Esa primitiva torre, situada en la confluencia de la jurisdicción cordobesa con la del señor de Santa Eufemia, creó en torno a ella, a ambos lados de la línea de demarcación, un pueblo con doble jurisdicción (realenga y señorial) que recibió el nombre de Torremilano. A mediados del siglo XV, la mayor parte de él pertenecía a Córdoba y solo el barrio norte era del señorío de Santa Eufemia. En la segunda mitad de ese siglo, el barrio de Gonzalo Mejía comenzó a recibir el nombre de Torrefranca, quizás con la voluntad de distinguir también nominalmente lo que ya era diferente en jurisdicción, quedando definitivamente el de Torremilano para designar la parte de la villa que continuaba siendo de jurisdicción cordobesa.

Es decir, la torre a la que aluden los nombres de Torremilano y Torrefranca inicialmente es la misma torre, aquella "Torre del Milano" del deslinde de Fernández de Soria en 1352. Con el paso del tiempo, sin embargo, esta circunstancia se olvidó y a la hora de buscar en el siglo XIX un nombre conjunto para la nueva población parecía lógica la opción de "Dos Torres", un término sumativo e inclusivo. Pero erróneo.

Alguien pudiera pensar que las dos torres incluidas en el nombre del pueblo son las de las dos iglesias, una en cada localidad, pero tampoco, porque la iglesia de Santiago de Torrefranca, la parroquial de esa villa, nunca tuvo torre, sino espadaña con campanario.

Tampoco hay actualmente torre en Torrecampo. La hubo hasta 1905, como ya conté en este artículo de la serie Patrimonio perdido de Los Pedroches. La torre que existía a los pies de la parroquia de San Sebastián era de planta elíptica, con balcón y campanario, labrada en piedra de granito, quizás obra de los Hernán Ruiz. Fue derribada en 1905, debido a que una gran grieta producida por una higuera silvestre que había nacido entre sus piedras provocó alarma entre los vecinos, que temían el derrumbe accidental. Las autoridades eclesiásticas, en lugar de reparar el desperfecto, optaron por la drástica decisión de derruirla. En 1907 se inicia, por suscripción popular, la construcción de una nueva torre, que, por razones no totalmente conocidas (pero relacionadas con la mala gestión económica de los fondos recaudados), quedó sin terminar o, en realidad, a medio hacer. El proyecto de esta nueva torre truncada estaba firmado por Adolfo Castiñeyra y Boloix, arquitecto del Obispado de Córdoba y considerado el introductor del modernismo en la provincia de Córdoba, quien apenas pudo ver el arranque de su obra. En 1972 se levantó el actual campanario, según proyecto de Pedro Muñoz Cabrera, lo que definitivamente dejaba sin torre a Torrecampo. 

Torre sin terminar de la iglesia de San Sebastián de Torrecampo [Foto: Solienses].