Diversidad sexual e identidad rural en la inauguración del FolkPozoblanco
El Gato con Jotas (Sergio Gómez) durante su actuación de anoche en Pozoblanco [Fotos: Rafa Sánchez].Aunque la prensa no lo dice, lo de anoche en Pozoblanco fue un acontecimiento excepcional merecedor de la portada del periódico. No recuerdo haber visto en ningún pueblo de Los Pedroches semejante ruptura de tabúes y decapitación de prejuicios al son insolente de la jota y el chacarrá. El Gato con Jotas le pegó una patada al concepto que hasta ahora teníamos del folklore y levantó un espectáculo lleno de tradición, sí, pero también de diversidad sexual y compromiso político, una propuesta revolucionaria que algunos probablemente no lograron digerir, quizás porque no venían preparados para centrar la mirada sobre una realidad generalmente oculta en el mundo rural, pero que la mayoría de los presentes aceptó con una naturalidad y entrega que reconfortan.
El Gato con Botas junto a la banda y los coros, anoche.
El Gato con Jotas ofreció un espectáculo folklórico en su más amplio sentido. Las letras de la música popular extremeña se presentaron con ritmos electrónicos ofrecidas con un vestuario del solista que osciló entre el Miguel Bosé de "Amante bandido" y la Raffaela Carrá de "A far l'amore comincia tu". Una sobresaliente banda de músicos conjugada a la perfección con unos coros femeninos ataviados con la indumentaria tradicional (a destacar las preciosas "gorras de Montehermoso", auténticos símbolos de la artesanía extremeña que encierran un lenguaje propio solo para iniciados) acompañaron a un Sergio Gómez exultante que no vaciló en meterse en todos los charcos posibles: la denuncia del genocidio palestino (llegó a gritar "¡Viva Palestina libre!"), la asunción del lenguaje no binario ("nosotros, nosotras y nosotres"), la defensa de la diversidad de identidades sexuales, la visibilización de la violencia ejercida contra el colectivo LGTBIQ+, la reivindicación de la pluma y hasta su posición contraria al exceso de instalaciones fotovoltaicas ("placa, placa") y la degradación del paisaje y de las prácticas de producción tradicional que suponen.
Pero, además del profundo compromiso político y social de su mensaje, El Gato con Jotas ofrece un concierto de denso contenido musical y una revisión atrevida y provocadora del repertorio tradicional. Predominaron, lógicamente, las jotas o, más bien, las electrojotas (se atrevió hasta con su propia versión de la Jota de Pozoblanco, que el próximo sábado volverá a interpretar Aliara en su forma más canónica), pero también el pasodoble ("Jeria el Pingu"), la charramangá peralea y el chacarrá estuvieron presentes, sin olvidar rescates verbeneros carpetovetónicos como el "Queremos sopa" de El Pillo. El Gato conjuga lo ancestral con lo más icónico del pop actual (impagable su homenaje al "Espresso macchiato" de Tommy Cash) mediante una estética provocadora en la que se borran las fronteras de los géneros (y en esto y otras cosas nos recuerda al asturiano Rodrigo Cuevas o al gallego Mondra, todos ellos defensores de la diversidad sexual y la identidad rural) para ofrecer una actuación con un alto contenido performativo que, sin embargo, mantiene en primer plano el componente folklórico y tradicional, por lo que la novedad de la puesta en escena no desactiva la complicidad emocional de un público que se entregó fervoroso al canto y al baile.
El FolkPozoblanco es el festival de folklore más antiguo de Andalucía, que sobrevive entre reticencias institucionales gracias tan solo al entusiasmo que le pone el grupo organizador Aliara. Actuaciones como la de anoche no sé si le ayudarán a conseguir financiación del Ayuntamiento de Pozoblanco para futuras ediciones, pero contribuirán, sin duda, a fomentar el prestigio de una propuesta de identidad territorial que no permanece anquilosada en la más estricta ortodoxia, sino que es capaz de abrirse a fórmulas rompedoras como la de El Gato con Jotas, que reinterpretan el pasado desde el presente y así garantizan también al FolkPozoblanco un futuro más luminoso.
"Charramangá peralea", anoche en FolkPozoblanco [Vídeo: El Quincenal].
3 comentarios :
Fantástico el arranque y organización del "FOLK Pozoblanco"
"EL GATO CON JOTAS" hizo una apuesta (a mi parecer) divertida, atrevida, innovadora, animadora, ecléctica, folklórica y muy trabajada.
Nos hizo disfrutar de lo lindo...
"una propuesta revolucionaria que algunos probablemente no lograron digerir, quizás porque no venían preparados para centrar la mirada sobre una realidad generalmente oculta en el mundo rural, pero que la mayoría de los presentes aceptó con una naturalidad y entrega que reconfortan. "
Antonio, por favor, el hacer introspección en cabezas ajenas normalmente suele salir fatal.....
Te va a pasar como a los del documental de Diputación que fueron a Dos Torres a preguntar a las abuelas por los gays.....
O una técnica de Igualdad que vino a un pueblo explicando en que consistía la fiesta del orgullo y se quedó pillada cuando le explicaron que llevaban varios años celebrándolo...
Vamos a evolucionar un poquito que aunque somos de pueblo, el que más y el que menos ha visto casi de todo.... Y lo que nos queda.
Ha sido el mejor concierto que ha habido en Pozoblanco desde hace mucho tiempo. Unir nuestras tradiciones con nuevas tendencias musicales es una apuesta segura para el público de hoy día. Gracias por tu artículo, has reflejado a la perfección lo que vivimos anoche. Gracias!
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