"Es nuestra responsabilidad como ciudadanos defender nuestro derecho a la paz y a la convivencia con otros pueblos"
M.J. Sánchez lee el manifiesto durante la concentración de esta noche.Los Pedroches han respondido esta tarde a la convocatoria de varios colectivos sociales y políticos de la comarca de una concentración en Pozoblanco para pedir el fin del genocidio en Palestina. Cientos de personas se han reunido en el bulevar de la Avenida Villanueva de Córdoba en torno a una instalación artística compuesta por zapatos y zapatillas dispuestas en el suelo, en evocación de las que dejan desperdigadas los miles de fallecidos en Gaza. La concentración se ha desarrollado en un ambiente festivo entre cánticos y consignas contra la guerra y el genocidio.
María Jesús Sánchez Raya, investigadora en Historia Militar, ha leído el manifiesto en el que ha destacado la necesidad de distinguir entre los pueblos y sus dirigentes a la hora de buscar culpables en una guerra. "Ninguna guerra ha sido nunca la solución de nada, sino causa de sufrimiento y destrucción y de que unos cuantos, muy pocos, saquen provecho de la sangre derramada", ha leído Sánchez Raya. También ha señalado que lo que se vive actualmente en Gaza "no es una guerra, es un exterminio proyectado y llevado a cabo con total sangre fría sobre población civil y desarmada, especialmente orientado a los niños, que son el futuro de cualquier comunidad". He aquí un extracto del manifiesto:
"Esta tarde nos reunimos aquí para expresar nuestra protesta y nuestro dolor ante el genocidio que sufre el pueblo palestino desde 1948, que ha desembocado en una “solución final” copiando el mismo modelo de la Shoah, el Holocausto, el genocidio experimentado por la población judía centroeuropea en los años del nazismo (...).Los israelíes han repetido el patrón de lo que hicieron con ellos, pero esta vez sobre los habitantes nativos del territorio de Palestina (...). Con la llegada de los colonizadores judíos comenzó la Nakba, la diáspora palestina, perseguidos y diezmados en un genocidio a fuego lento que ahora los políticos israelíes en el poder pretenden culminar en una “solución final” que ha sustituido el Cyclon B, el gas de las cámaras de exterminio, con los misiles. No es una guerra, es un exterminio proyectado y llevado a cabo con total sangre fría sobre población civil y desarmada, especialmente orientado a los niños que son el futuro de cualquier comunidad, pues ellos son un objetivo prioritario para el gobierno criminal de Netanyahu.Y nos preguntamos, ¿qué podemos hacer? ¿Cómo podemos detenerlo? (...) ¿Vale nuestra seguridad la sangre de los niños palestinos? ¿Tenemos que mirar hacia otro lado como hicieron los alemanes ante los planes siniestros de los nazis? No tengo respuestas para esto, nadie las tiene en realidad. Tengo mi respuesta. La misma de los ciudadanos israelíes que se echan a las calles de Jerusalén y Tel Aviv a diario para que pare el exterminio palestino, para que los rehenes israelíes vuelvan con vida a sus casas. Israel no es Netanyahu, muchos israelíes son contrarios a sus políticas criminales de exclusión y exterminio; los palestinos no son Hamas, no son terroristas que matan civiles, quieren vivir en paz y ver crecer a sus hijos. No son dos pueblos que luchan, son dos organizaciones criminales las que juegan con nuestras vidas, las de los palestinos y los judíos. Hoy, son ellos, los palestinos, los que sufren, mañana seremos nosotros, porque también somos peones en su juego.Hay que parar, hay que parar a los criminales. Después de muchas décadas de estudio de la historia militar he sacado una conclusión muy clara: las guerras y los conflictos no son de los pueblos, sino de sus dirigentes, son a ellos a los que debemos culpar y es nuestra responsabilidad como ciudadanos defender nuestro derecho a la paz y a la convivencia con otros pueblos. No queremos la guerra, porque ninguna guerra ha sido nunca la solución de nada, sólo causa de sufrimiento y destrucción y de que unos cuantos, muy pocos, saquen provecho de la sangre derramada de otros y por otros.Así que hoy nos reunimos aquí para pedir al gobierno español que lleve sus esfuerzos hasta donde sea posible, que no desmaye ni ceda ante las amenazas, que siga luchando. Nosotros presionaremos, nos manifestaremos, haremos todo lo que esté en nuestras manos para detener este horror y nos mantendremos firmes ante la oscuridad que viene. Tenemos esperanza y no nos rendiremos hasta que Gaza y los rehenes israelíes estén a salvo".
Finalmente, José Ruiz leyó el poema "Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla", escrito por Vicente Aleixandre en 1937:
Se ven pobres mujeres que corren en las callescomo bultos o espanto entre la niebla.Las casas contraídas,las casas rotas, salpicadas de sangre:las habitaciones donde un grito quedó temblando,donde la nada estalló de repente,polvo lívido de paredes flotantes,asoman su fantasma pasado por la muerte.Son las oscuras casas donde murieron niños.Miradlas. Como gajosse abrieron en la noche bajo la luz terrible.Niños dormían, blancos en su oscuro.Niños nacidos con rumor a vida.Niños o blandos cuerpos ofrecidosque, callados los vientos, descansaban.Las mujeres corrieron.Por las ventanas salpicó la sangre.¿Quién vio, quién vio un bracitosalir roto en la nochecon la luz de sangre o estrella apuñalada?¿Quién vio la sangre niñaen mil gotas gritando:¡crimen, crimen!,alzada hasta los cieloscomo un puñito inmenso, clamoroso?Rostros pequeños, las mejillas, los pechos,El inocente vientre que respira:La metralla los busca,la metralla, la súbita serpiente,muerte estrellada para su martirio.Ríos de niños muertos van buscandoun destino final, un mundo alto.Bajo la luz de la luna se vieronlas hediondas aves de la muerte:aviones, motores, buitres oscuros cuyo plumaje encierrala destrucción de la carne que late,la horrible muerte a pedazos que palpitany esta voz de las víctimas,rota por las gargantas, que irrumpe en la ciudad como un gemido.Todos la oímos.Los niños han gritado.Su voz está sonando.¿No oís? Suena en lo oscuro.Suena en la luz. Suena en las calles.Todas las casas gritan.Pasáis, y de esa ventana rota sale un grito de muerte.Seguís. De ese hueco sin puertasale una sangre y grita.Las ventanas, las puertas, las torres, los tejadosgritan, gritan. Son niños que murieron.Por la ciudad gritando,un río pasa: un río clamoroso de dolor que no acaba.No lo miréis: sentidlo.Pequeños corazones, pechos difuntos, caritas destrozadas.No los miréis: oídlos.Por la ciudad un río de dolor grita y convoca.Sube y sube y nos llama.La ciudad anegada se alza por los tejados y alza un brazo terrible.Un solo brazo. Mutilación heroica de la ciudad o su pecho.Un puño clamoroso, rojo de sangre libre,que la ciudad esgrime, iracunda y dispara.
14 comentarios :
ASÍ SE HACEN Y SE DEBEN SEGUIR HACIENDO LAS MANIFESTACIONES PACÍFICAS DE REPULSA y no las putadas súper consentidas en la Vuelta Ciclista, que joden a los ciclistas y ponen en peligro a los espectadores. Ciclistas que no dejan de ser unos trabajadores asalariados, con sus familias, con sus hipotecas y sus etc., etc.
Y es que donde hay política por medio se nota y donde no la hay también se nota.
Otra buena lectura de Bertolt Brecht: LA CRUZADA DE LOS NIÑOS 1939
Se recomienda su audición con anterioridad a la lectura "La Cruzada de Los Niños
En Polonia, en el año treinta y nueve
se libró una batalla muy sangrienta
que convirtió en ruinas y desiertos
las ciudades y aldeas.
Allí perdió la hermana al hermano
y la mujer al marido soldado.
Y, entre fuego y escombros, a sus padres
los hijos no se encontraron.
No llegaba ya nada de Polonia,
ni noticias ni cartas.
Pero una extraña historia, en los países
del Este, circulaba.
La contaban en una gran ciudad,
y al contarlo nevaba.
Hablaba de unos niños que, en Polonia,
partieron en cruzada.
Por los caminos, en rebaño hambriento,
los niños avanzaban.
Se les iban uniendo muchos otros
al cruzar las aldeas bombardeadas.
Había, entre ellos, un pequeño jefe
que los organizó.
Pero ignoraba cuál era el camino,
y ésta era su gran preocupación.
Una niña de once años era
para un niño de cuatro la mamá:
le daba todo lo que da una madre,
más no tierra de paz.
Un pequeño judío iba en el grupo.
Eran de terciopelo sus solapas
Al pan más blanco estaba acostumbrado.
Y, sin embargo, todo lo aguantaba.
También habla un niño muy delgado
y pálido, que siempre estaba aparte.
Tenía una gran culpa sobre sí:
la de venir de una embajada nazi.
Y un músico, además, que en una tienda
volada había encontrado un buen tambor.
Tocarlo les hubiera delatado,
y el niño músico se resignó.
Y hasta un perro llevaban que, al cogerle,
se disponían a sacrificar.
Pero ninguno se atrevía a hacerlo,
y ahora tenían una boca más.
También había una escuela
y en ella un maestrito elemental.
La pizarra era un tanque destrozado
donde aprendían la palabra "paz".
Y, al fin, hubo un concierto entre el estruendo
de un arroyo invernal.
Pudo tocar el niño su tambor
pero no le pudieron escuchar.
No faltó ni siquiera un gran amor:
quince años el galán, doce la amada.
En una vieja choza destruida,
la niña el pelo de su amor peinaba.
Pero el amor no pudo resistir
los fríos que vinieron:
¿cómo pueden crecer los arbolillos
bajo toda la nieve del invierno?
No faltaban la fe ni la esperanza,
pero sí les faltaba carne y pan.
Quien les negó su amparo y fue robado
después, nada les puede reprochar.
Mas nadie acuse al pobre que, a su mesa,
no los hizo sentar.
Para cincuenta niños hace falta mucha harina:
no basta la bondad.
A un soldado encontraron
herido en un pinar.
Siete días cuidándole y pensaban:
"ÉI nos podrá orientar".
Mas el soldado dijo: "¡A Bilgoray!".
Debía de tener
mucha fiebre: murió al día siguiente.
Le enterraron también.
Y las indicaciones que encontraban,
la nieve apenas los dejaba ver.
Pero ya no indicaban el camino:
todas estaban puestas al revés.
Aunque no se trataba de una broma:
era sólo una medida militar.
Buscaron y buscaron Bilgoray,
más nunca la pudieron encontrar.
Se reunieron todos con el jefe
confiados en él.
Miró el blanco horizonte y señaló:
"Por allí debe ser".
Vieron fuego una noche:
decidieron seguir, sin acercarse.
Pasaron tanques otra vez muy cerca,
pero iban hombres dentro de los tanques.
Al fin, un día, a una ciudad llegaron
y dieron un rodeo.
Caminaron tan sólo por la noche
hasta que la perdieron.
Por lo que fue el sureste de Polonia,
bajo una gran tormenta, entre la nieve,
de los cincuenta niños
las noticias se pierden.
Con los ojos cerrados,
dentro de mí los veo como vagan
de una casa en ruinas
a otra bombardeada.
Y al caer el ocaso, ya sus caras
no parecen iguales.
Ahora veo caras de otros niños:
españoles, franceses, orientales...
Y en aquel mes de enero,
en Polonia encontraron
un pobre perro flaco que llevaba
un cartel de cartón al cuello atado.
Decía: "Socorrednos.
Perdimos el camino.
Este perro os traerá.
Somos cincuenta y cinco.
Si no podéis venir,
dejadle continuar.
No lo matéis. Sólo él
conoce este lugar."
Era letra de niño,
y campesinos quienes la leyeron.
Ha pasado año y medio desde entonces.
Desde que hallaron, muerto de hambre, un perro.
Y alcaldes populares hubo alguno? Es que no les interesa lo que hacen las gentes pedrocheñas por motivos pacíficos y de condena de la barbarie? Menos fotos, menos prensa rosa y más trabajo por la gente! Y menos basureros en nuestra comarca, consejero mayor de Epremasa
Le recuerdo que entre los convocantes había dos partidos políticos, PSOE e IU, así que no intente enrredar. Fue un auténtico éxito y, además, había personas de todas las ideologías. Fachillas no
Se puede vivir, disfrutar de un evento como la vuelta, de ver pasar a los deportistas (incluidos los del equipo de israelí), cuando tantas criaturas están siendo masacradas, sus casas destruidas, sin comida, sin agua, sin hospitales ni medicinas, tranquilamente? Hay que intentar influir en los gobiernos para que impidan tanto horror y eso, cuanta más notoriedad tenga, mucho mejor. Y eso es lo que cuenta.
Notoriedad con violencia en la Vuelta. ¿Eso cómo se cuadra?
¿Pero no estamos manifestándonos contra el genocidio y en pro de la paz?, entonces ¿por qué las acciones violentas en la Vuelta?
Por favor, vamos a dejarnos de dobleces o doble vara de medir.
Si se hubieran tirado de cabeza desde lo alto de la torre y los tuvieran que recoger con pinzas habrían tenido más Notoriedad, que es de lo que se trataba, según usted, de Notoriedad en la Vuelta.
Ayer día 17 de septiembre, Bennie Sander, senador americano por Vermont y de ascendencia judía, escribió en su página oficial un extensísimo artículo muy clarificador sobre el genocidio en Israel.
El original en inglés está en https://www.sanders.senate.gov/op-eds/it-is-genocide/
Y la versión "reducida" en español es esta:
Esto es Genocidio
Hamás inició la guerra el 7 de octubre de 2023 con un ataque que mató a 1.200 personas y tomó 250 rehenes. Israel tenía derecho a defenderse, pero lo que ha hecho en los últimos dos años va más allá: ha atacado a todo el pueblo palestino en Gaza.
Expertos legales, grupos de derechos humanos israelíes e internacionales y una comisión de la ONU coinciden: Israel está cometiendo genocidio. Se calcula que de 2,2 millones de habitantes en Gaza, 65.000 han muerto y 164.000 han resultado heridos; más del 80 % eran civiles, incluidos más de 18.000 niños. La infraestructura, hospitales, escuelas y universidades han sido destruidos; el agua, la electricidad y el saneamiento casi no funcionan. Centenares de miles de personas enfrentan hambre severa, con más de 400 muertos por inanición.
El gobierno de Netanyahu ha bloqueado sistemáticamente la entrada de ayuda humanitaria y persigue una política de limpieza étnica, promoviendo la “migración voluntaria” de palestinos para abrir paso a un proyecto de asentamientos y control territorial. Líderes israelíes han expresado de manera explícita su intención de destruir Gaza.
El genocidio se define como la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso, y las acciones de Israel cumplen con esta definición.
Es urgente que Estados Unidos y la comunidad internacional pongan fin a su complicidad: alto el fuego inmediato, ayuda humanitaria masiva y pasos hacia un Estado palestino. La historia muestra que si no hay rendición de cuentas, otros demagogos repetirán estas atrocidades. Basta ya. No más genocidio.
Ego sum palestrina
El genocidio se para el mismo día que Estado Unidos así lo desee. Si EE.UU ordena a Israel que deje de ejercer acciones violentas sobre Gaza, inmediatamente lo haría, Israel se ve fuerte y hace lo que le da la gana porque EE.UU se lo permite y tiene su apoyo incondicional. De otra forma Israel no se atrevería a enfrentarse practicamente a odo el mundo árabe con Irán a la cabeza. A Irán le temen y por eso dejaron de atacarle. Pero son los EE.UU tan responsables del genocidio como el propio Israel. Es el ansía del imperialismo por aumentar territorio y como dicen, poder hacer negocio. La vida de unas decenas o centenares de miles de personas le importa bien poco. El imperialismo es así y así ha sido historicamente.
VAMOS A RASCARNOS EN EL BOLSILLO, que esto también ayuda mucho a las gentes de GAZA (Palestina), pero nadie de los/as que escribimos en este Blog hemos hablado nunca de donaciones. -
https://unrwa.es/emergencia-gaza/
Ahora otra por la conculcación de los derechos humanos en Corea del norte Suma y sigue
Buscando lo que dice la prensa afín a Netanyahu, éste plantea un control militar indefinido de Gaza, dejando solo una pequeña proporción de palestinos bajo ocupación, mientras ministros ultraderechistas proponen recolonizar la Franja y reducir drásticamente la población mediante emigración forzada, algo que busca estos días creando en Ciudad Gaza un terreno inhóspito. Israel, teme por otra parte, que Hamás se reorganice en países vecinos, por lo que su idea es controlar fronteras y movimientos. En conjunto, estas medidas podrían vaciar casi por completo Gaza para los colonos israelíes, lo que equivaldría a una anexión forzada.
Un verdadero genocidio.
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