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Más sobre la calle Ramblilla

Es curioso cómo se enlazan los acontecimientos, cómo el tópico de las cerezas que se enredan, y no puedes sacar sólo una, es cierto. A partir de un comentario mío sobre el último libro de Alejandro López Andrada, Dani identificó la foto de la portada como la calle Ramblilla de Pozoblanco. Ahora, Javier le dice a Dani y Dani me dice a mí (¿van entendiendo por qué se llama a esto la Red?) que el diario El Mundo publicó el pasado 23 de octubre un artículo turístico sobre Los Pedroches, titulado "Piel de granito", en el que, entre otras cosas, se hace referencia, precisamente, qué casualidad, a esa calle tan típica de Pozoblanco. No he podido encontrar enlace a ese artículo, así que reproduzco aquí el fragmento que ahora interesa:

"Pero, lo más desconcertante que ha dado en conservar el consistorio pozoalbense es una escueta travesía del primitivo poblado: la calle Ramblilla. Apenas cuenta la misma con una docena de casas humildes de una sola planta, con tejados achaparrados y mohosos, con ventanucos y puertas enanas en las que uno se imagina escenas de fotos en sepia, donde aparecen mujeres de enaguas largas y pañuelos enlutados en la cabeza, aposentadas en escalones, afanadas sobre la tela tensada de sus bastidores. La madre de Juan se sentó muchas veces de esta manera, sobre los prominentes peñascos de granito que afloran de la tierra como puntas de iceberg, reventando el frágil y precario pavimento. Juan, al que le falta poco para cumplir los noventa años de edad, cuida de sus gallinas en una de las casas de la calle Ramblilla, en la que prácticamente no quedan ya más habitantes que las aves de corral. "Lo que ha cambiado esto", masculla el nonagenario pozoalbense, contemplando desde el reducto intacto del pueblo que conoció siendo niño la industriosa ciudad en la que se ha convertido Pozoblanco".

Al parecer, "la madre de Juan" es la señora que aparece en la fotografía de la portada del libro de Alejandro. Qué coincidencias. ¿O no?.

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