Tejados
Chimenea de Pedroche. Fotografía de José Carrillo.
Pedro de la Fuente aloja en su página Pedroche en la Red la exposición de fotografías de José Carrillo "¿Conoces tu tejado?", que se presentó, al parecer, el pasado mes de septiembre en la Torre Parroquial de Pedroche (ay, sigue pendiente esa visita). Se trata de una curiosa colección de chimeneas del pueblo que, aunque en un primer momento busca la complicidad del público local, trasciende sin embargo este ámbito para convertirse en un microcatálogo de arquitectura popular de la comarca, centrada en uno de los elementos más característicos de las viviendas tradicionales de nuestros pueblos. Esas enormes chimeneas de ladrillo son muy representativas de los modos de edificación autóctonos y responden a una necesidad urgida por los modos de vida y por la economía de la comarca, donde la encina y el cerdo condicionan no poco nuestras realizaciones materiales. Se trata de un elemento arquitectónico, como tantos otros, actualmente en trances de desaparición, pues las nuevas construcciones buscan modelos menos aparatosos y más funcionales, en buena parte debido a que los cambios en las costumbres domésticas y en la economía no los hacen tan imprescindibles como antes; y más aún, es cada vez más frecuente que en las reparaciones de tejados de las casas antiguas se elimine por completo este elemento, en muchos casos ya inservible, lo que da idea de que nuevos métodos de calefacción y cocción, conservación y curación de alimentos han terminado imponiéndose en nuestros hogares, quedando la chimenea en el interior de muchas casas como elemento meramente decorativo. Y eso, que sin duda significa un progreso, porque nos hace vivir mejor en lo material, delata también otro cambio, que yo sólo apunto, sin juzgarlo: la chimenea, que como elemento fundamental de la cocina era antiguamente el punto a cuyo alrededor se desarrollaba la vida social de la familia en la casa, ha cedido hoy su puesto de privilegio a la televisión.
Viejas fotografías
Encuentro estas dos magníficas fotografías, junto con otras igualmente sobresalientes, en una galería llamada "Paisaje en el tiempo" de la página del Ayuntamiento de Añora. Aunque allí no se dice, su autor es Ismael Sánchez y fueron publicadas anteriormente en su libro Cruces de Añora. Paisaje en el tiempo (2000), acompañadas de textos de Alejandro López Andrada. La primera de ellas, la de las cuatro mujeres, pertenece a mi memoria sentimental desde que tengo uso de razón artística. No sé exactamente cuándo fue tomada, aunque la sitúo aproximadamente allá por años los setenta, pero yo la recuerdo desde siempre, quizás haciéndola objeto de un retroceso temporal que me lleva a convertirla en objeto de culto, porque, mirándola por primera vez, me pareció que despertaba en mí el interés por las cosas de mi pueblo. En ella creí ver cómo una estampa vulgar, de la vida cotidiana de todos los días, sin montaje ni preparación, espontánea, se puede presentar como objeto artístico y ser entonces contemplado con otros ojos y analizado luego con los instrumentos de la razón hasta descubrir que en esos pañuelos negros, en esas manos bajo el mandil, se encierra toda una explicación de los modos de ser y de vivir de aquella época, y que mucho de lo que hoy es la mentalidad de Añora se aclara observando esta fotografía. Vean el contraste entre el blanco de las paredes y el negro riguroso de las vestimentas. Observen que a una de las mujeres sólo le queda sin cubrir parte del rostro. Fíjense en su porte, en su posición... las dos figuras centrales incluso llegan a unirse hasta parecer una sola, quizás porque las cuatro pudieran ser una sola. Pero lo más inquietante es que tres de ellas miran a un mismo punto indeterminado, fuera del objetivo de la fotografía, mientras que la cuarta, con los ojos cerrados, quizás ciega, es la única que mira -sin ver- fijamente al fotógrafo.
Marcial Gómez
"Condotiero Corrado Orsini", de la serie "Bomarzo". Óleo / lienzo 165 x 165 cm. Marcial Gómez, 1988. [Foto: Blog de Marcial Gómez]
A veces, en la vorágine de los asuntos informativos diarios, se me olvida que el objetivo fundamental de esta página es la dedicación a los asuntos culturales de Los Pedroches, aunque sea considerados éstos en un amplio sentido. Así, casi nos ha pasado desapercibida la exposición antológica que desde el pasado 7 de octubre (y hasta el próximo 7 de noviembre) dedica la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí en el Palacio de la Merced de Córdoba al artista Marcial Gómez, que nació en Hinojosa del Duque en 1930. Marcial Gómez está considerado uno de los representantes más destacados de la pintura española en la segunda mitad del siglo XX. En esta exposición, cuya selección ha sido realizada por el hijo del pintor, se reúnen 60 obras y está dividida en tres etapas, que recorren desde su periodo como dibujante de cómics, en el que tuvo gran influencia de Alex Raymond, creador de Flash Gordon, pasando por su etapa como diseñador de estampados para tejidos con destino a la industria textil catalana, para lo que se inspiró en la cultura ornamental del norte de Europa, y finalizando con una tercera etapa, datada a partir de 1974, en la que se dedicó a su faceta como pintor y escultor, sin descuidar sus anteriores ocupaciones. Obras como Condotiero Corrado Orsini, Cartas a un soldado, El florista, La loca, Arlequín gris, Máscaras y niños o Mastín del Calatraveño son buena muestra de todo ello y de una creación en la que " se respira un indesmayable aliento lírico y elegíaco", en palabras del poeta cordobés Carlos Clementson, y que el hijo del autor, Miguel Gómez Losada, califica de "teatral, llena de referencias surrealistas, desprovista de lógica y no sujeta a la realidad sino a su propia imaginación".
Ya está aquí
Como era de temer, ya está aquí, y uno no sabe si es bueno hablar de ello o es mejor dejarlo estar hasta ver qué pasa, y, mientras tanto, dedicarse a soñar utopías.Desarrollo sostenible
Leo en el boletín informativo El Jaramago, que publica la Asociación Guadamatilla, que la Mancomunidad de Municipios de Los Pedroches va a ha desarrollar un programa de educación ambiental con el nombre de "Hacia un desarrollo sostenible en Los Pedroches", dirigido a empresarios, entidades locales y centros escolares. No tengo más noticias del proyecto, pues la propia Mancomunidad no dice nada en su página, pero me pregunto sobre la autoridad, siquiera moral, que esta entidad supracomunal tenga sobre sus integrantes cuando se conocen casos como el proyecto del Ayuntamiento de Añora, que ya cuenta con la modificación preceptiva de las Normas Subsidiarias Locales, para crear una urbanización residencial en la dehesa de la Vera, zona que estaba calificada como de especial protección ecológica, lo que supone todo un mazazo para cualquier política de desarrollo sostenible y un peligroso precedente en la conservación territorial de un ecosistema que quizás pronto sea declarado Reserva de la Biosfera. Hasta ahora no he visto más denuncia pública de esta grave intención que una carta al director publicada en el diario Córdoba. Pienso que la Mancomunidad debería urgentemente redactar y aprobar un protocolo que obligue a los municipios integrantes a la protección y defensa del encinar, de la dehesa, que impida actuaciones arbitrarias como la de Añora y otras más funestas que puedan venir en el futuro.Género y sexo
Aunque no tiene que ver propiamente con nuestra comarca, reproduzco aquí un fragmento del artículo de esta semana de Arturo Pérez-Reverte en El Semanal, titulado "Al final, género", por abordar una cuestión que he discutido con algunos amigos en varias ocasiones:Se veía venir. Ley contra la Violencia de Género, la han llamado. Pese a los argumentos de la Real Academia Española, el Gobierno del talante y el buen rollito, impasible el ademán, se ha pasado por el forro de los huevos y de las huevas los detallados argumentos que se le presentaron, y que podríamos resumir por quincuagésima vez diciendo que ese género, tan caro a las feministas, es un anglicismo que proviene del puritano gender con el que los gringos, tan fariseos ellos, eluden la palabra sex.
En España, donde las palabras son viejas y sabias, llamar violencia de género a la ejercida contra la mujer es una incorrección y una imbecilidad; pues en nuestra lengua, género se refiere a los conjuntos de seres, cosas o palabras con caracteres comunes –género humano, género femenino, género literario–, mientras que la condición orgánica de animales y plantas no es el género, sino el sexo.
Recuerden que antiguamente los capullos cursis llamaban sexo débil a las mujeres, y que género débil no se ha dicho en la puta vida.
Todo eso, pero con palabras más finas y académicas, se le explicó hace meses al Gobierno en un documento respaldado por sabios rigurosos como don Francisco Rodríguez Adrados, don Manuel Seco, don Valentín García Yebra y don Gregorio Salvador, entre otros. Ahí se sugerían alternativas –la RAE nunca impone, sólo aconseja–, recomendando el uso de la expresión violencia doméstica, por ejemplo, que es más recta y adecuada.
Al Gobierno le pareció de perlas, prometió tenerlo en cuenta, y hasta filtró el informe -que era reservado– a la prensa. De modo que todo cristo empezó a decir violencia doméstica. Por una vez, se congratuló la Docta Casa, los políticos atienden. Hay justos en Gomorra. Etcétera.
Pero, como decía La Codorniz, tiemble después de haber reído. Ha bastado que algunas feministas fueran a la Moncloa a decir que la Real Academia no tiene ni idea del uso correcto de las palabras, y a exigir que se ignore la opinión de unos tiñalpas sin otra autoridad que ser lingüistas, filólogos o lexicógrafos, para que el Gobierno se baje los calzones, rectifique, deje de decir violencia doméstica, y la expresión violencia de género figure en todo lo alto de la nueva ley, como un par de banderillas negras en el lomo de una lengua maltratada por quienes más deberían respetarla.
Aunque tal vez lo que ocurre sea, como asegura la franciscana peña que nos rige, que el mundo se arregla, además de con diálogo entre Occidente y el Islam –Occidente sentado en una silla y el Islam en otra, supongo–, con igualdad de géneros y géneras.El otro día ya oí hablar de la España que nos legaron nuestros padres y madres. Tela. Como ven, esto promete.
Enlaces sobre geografía agraria de Los Pedroches
- "Batolito de Los Pedroches", artículo de Pablo Higueras Higueras, Catedrático de la Escuela Universitaria Politécnica de Almadén, sobre las rocas tardihercínicas.
- Cuadernos de la transhumancia, número 9, dedicado a Los Pedroches.
- "Las estrategias de diferenciación basadas en el origen como instrumentos de desarrollo local. Análisis a través de tres estudios de caso en el vacuno de carne" , artículo de varios profesores de la UPM y de la UPN, que estudia los mecanismos de diferenciación de la calidad de un producto basados en su origen geográfico y cómo éstos puede actuar como instrumentos de desarrollo rural para potenciar las zonas productoras. Toma como modelo de estudio, entre otros, el vacuno de carne de Los Pedroches.
- "Olivar ecológico en zonas de montaña andaluzas. Evolución y perspectivas" . Se refiere a Los Pedroches en las páginas 9-10.
- "Evolución y futuro del vacuno de leche bajo el modelo Cooperativo “COVAP”. (Año 1.995-2.002)". En este artículo se estudia la evolución que ha sufrido el sector vacuno lechero de COVAP, uno de los núcleos más importantes del sur de la península, con una cuota de 173 millones de Kg. y 482 ganaderos asociados, y se realiza un análisis de cómo el modelo cooperativo adoptado en Los Pedroches puede responder a los futuros cambios que producirá la aplicación o modificación de la OCM.
- "Evolución del grado de concentración de la superficie agraria andaluza en la década de los 80", ponencia de dos profesores de la Universidad de Cádiz en la que se estudia la situación de la concentración de la propiedad de la tierra en Andalucía, a través de espacios bien definidos como son la provincia y la comarca, mediante la profundización de los datos tomados como referencias correspondientes a los Censos Agrarios de los años 1982 y 1989 de las 55 comarcas agrarias que conforman la Comunidad Autónoma Andaluza, entre ellas Los Pedroches.
- "Disminución del éxito reproductor de la golondrina común hirundo rustica tras un tratamiento aéreo masivo con bacillus thuringiensis". En este trabajo se estudia la variación en el éxito reproductor de una colonia de Golondrina Común Hirundo rustica
tras la aplicación de un método de control biológico de plagas en los campos circundantes. El estudio se desarrolló sobre 23 nidos de una finca de encinar adehesado de Los Pedroches. - "Estrategias de gestión de la Dehesa: la producción del ovino en el Valle de los Pedroches (Córdoba, España)". En este artículo se analiza el impacto de las políticas agrarias en la producción del ovino en la dehesa, tomando como modelo de estudio la de Los Pedroches.
Lo que dijeron sin decirlo
En un mundo tan ególatra y tan autosuficiente como a menudo se presenta el del cine español, me parece grandiosa la frase de José Luis Garci, pronunciada en Pozoblanco en el transcurso de la jornada de ayer del VII Encuentro Literario sobre Literatura y Cine: "Yo no estoy entre mis directores de cine favoritos". Garci, que en otros tiempos fue de izquierdas, muy cercano o quizás militante del PCE, hoy es tenido por un cineasta de derechas. Vicente Aranda, por su parte, declaró que "hasta en mis guiones originales hay literatura". A Aranda, aunque no se caracterice precisamente por su buen "talante", se le considera hombre de izquierdas. El mundo al revés: ahora resulta que la autocrítica intelectual está en la derecha y la complacencia en la izquierda. Puede que sea una excepción, pero me temo que no tan extraña como debiera. En el mundo de la cultura y de las ideas de los intelectuales de izquierda de hoy, domina demasiado el acomodamiento, la sumisión y la falta de compromiso. Hasta hay quien se considera revolucionario por decir simplezas del tipo "No a la guerra", "Nunca mais" o "Yankis go home".Pensar en palabras, pensar en imágenes
Después de las charlas y coloquios, llegamos a la conclusión, en la jornada de ayer del Encuentro Literario sobre Literatura y Cine, de que en el principio era la palabra. La literatura es el principio del cine, aunque ahora hayamos llegado a un punto en el que, como afirmó Manuel Vicent, los escritores compongan sus novelas pensando ya en la adaptación cinematográfica, porque "los jóvenes piensan ya en imágenes, no en palabras", y añadió que la única manera de preservar la creación literaria es "escribir cosas que no puedan ser filmadas, aunque teniendo en cuenta que se han rodado hasta los Sonetos de William Shakespeare…". Me parece un interesante apunte de individualidad artística: muchas novelas de hoy son en realidad sólo guiones de cine, sin arrope propiamente literario. Y luego está la libertad que, como Gracia Querejeta, desea tener el director sobre los textos adaptados: esa libertad que permite, por ejemplo, que la Troya de Petersen se cargue de un plumazo todo el ciclo mitológico micénico posterior al regreso de Agamenón al hogar.Y una frase para la discusión. La pronuncia Rafael Azcona, aunque se la atribuye a José Luis Borau: "«La diligencia» es un ejemplo de cine mal hecho".
El vertedero al que va a parar todo
Extenso tratamiento hoy en la prensa provincial, como era de esperar y se merece, a lo sucedido ayer en la primera jornada del VII Encuentro Literario sobre Cine y Literatura que se desarrolla en Los Pedroches. El Encuentro ya ha servido, en primer lugar, para que en la capital tomen conciencia de que los pueblos de la provincia también existen y de que en ellos puede tener lugar, también, cierta actividad cultural (ver aquí y aquí). La jornada de ayer contó con Román Gubern como pregonero de lujo, a quien se debe la frase que da título a este comentario: "El cine es un poco un vertedero al cual van a parar proyecciones de la novela, del teatro, los cómics, las figuras de cera y los romances de ciego. Es esa síntesis la que forja al cine como aleación sincrética de esas afluentes de toda la cultura de masas del siglo XIX". Luego, David Trueba, Ariadna Gil y Lorenzo Silva conversaron sobre la guerra civil en el cine, aunque, a juzgar por las crónicas periodísticas (una, dos y tres), no salieron del ámbito de los tópicos. Llaman la atención, por cierto, sendas entrevistas al escritor Lorenzo Silva publicadas en ABC y El día de Córdoba: mismas preguntas, mismas respuestas, distintas palabras. La intervención del maestro José Luis Borau es, paradógicamente, la que menos atención recibe en los medios (en algunos, ni se cita). Finalmente, Chus Gutiérrez y Julio Llamazares defendieron la figura del guionista, ese desconocido. Para hoy, los platos fuertes son el coloquio entre Rafael Azcona y Manuel Vicent y la entrevista con Vicente Aranda. Ver la programación completa del Encuentro aquí.Sobre el anonimato
"Es probable que opinar o juzgar sin nombre propio tenga un valor terapéutico para muchos en la medida en que la audacia expresiva o la temeridad verbal desinhiben al no tener censura ni represión. Pero los apodos que se emplean en los chats no ensalzan nada, pues entre sus usuarios más desvergonzados simplemente permiten la afrenta, la calumnia irresponsable en una conversación que es a ciegas, una conversación en la que nadie puede romperte la cara. Como nadie te ve y como nadie sabe a quién responde ese nombre ocurrente, chistoso, tras el que te has emboscado, puedes muy bien injuriar y propagar embustes, infundios, noticias falsas. En un espacio dominado por la comunicación, como es el contemporáneo, la multiplicación del ruido informativo conspira contra la verdad, contra el discernimiento, contra la sensatez, puesto que la avalancha de datos y de opiniones nos impide discriminar con juicio. Por tanto, el nick no acaba con el argumento de autoridad, con el sofisma ad verecundiam, sino que lo reemplaza por la falacia ad populum, propia de este tiempo de demagogia que todo lo allana: cualquier deposición valdría por la simple razón de ser hecha entre individuos de igual entidad, informados o desinformados, cuerdos o triviales, reflexivos o hueros." Justo Serna, "¿Hay alguien ahí?", El País, 19-X-2004.
Crispación y caos
Hay una inquietante coincidencia en los alcaldes del PP en considerar que su llegada a la alcaldía terminó con una "cierta crispación" que existía hasta entonces (véase entrevista de hoy en El día de Córdoba a Diego Buenestado, alcalde de Conquista). Pero acabar con ella no es necesariamente positivo, si sólo se corrigen las efectos sin solucionar las causas. El término "crispación" es ambiguo, pero a veces parece que tan sólo se considera sinónimo de contraposición de opiniones, criterios diferentes enfrentados, apetencias distintas, modos diversos de afrontar la acción política, y acabar con todo ello nunca puede enriquecer a un pueblo ni hacer a sus habitantes más felices.Y luego está lo de la autopista de Toledo y el cambio de trazado que estudia el nuevo gobierno. Reconozco que, a partir de su respuesta a la periodista, no logro entender exactamente cuál es la postura del alcalde de Conquista sobre el tema, aunque algo empieza a aclararse cuando dice "Aquí no hay desempleo porque casi cien vecinos trabajan en la finca La Garganta y nuestra población no llega a las 600 personas" y antes dijo "No quiero que me pongan aquí una autopista para no perjudicar a nadie". Ya sé que son modos de hablar y que yo hago una trampa al cortar y pegar en desorden, pero qué es el mundo sino un caos que la razón debe ordenar. Así fluye el pensamiento.
Claves para la razón práctica
El novelista argelino Yasmina Khadra responde en el Babelia de ayer, ante la paradoja de que la mayoría de los escritores de su país no residan en él, que "su inspiración sigue estando al ciento por ciento en Argelia porque es allí donde nacieron y crecieron". Y uno se siente argelino cuando quien firma con nombre, apellidos y cargo me espeta con seudónimo que qué coño sé yo sobre Añora si sólo acudo por allí a echar fotos "y a oir la versión de lo que le cuentan sus amiguetes", esos depravados "que chillan y pervierten bastante" (pero, ¿qué encanto tendrían estos amigos míos si no fueran así?). Y entonces, por mucho que uno intente reconciliarse con la universalidad y huir de tan dañino localismo, la inspiración sigue estando ahí, porque ahí veo también un reflejo de algunos de los males que en el mundo son. Porque ya no se trata de un rechazo al extranjero, sino incluso al propio que, por las razones que sea, hubo de marchar y, llevado por los azares nunca gobernables de la vida, asentarse en otro lugar donde siempre también se sentirá ajeno, por mucho que la savia eternamente activa de la existencia comience a anudar raíces nunca imaginadas. Esa visión tan reduccionista de lo propio, tan dañina en un mundo que queremos abierto y libre de fronteras, es una forma de hacer política, de acotar territorios para sí, de prevenir injerencias que, como dice Khadra, contribuyan "al despertar intelectual del ciudadano que, a largo plazo, pueda amenazar la estabilidad [de los gurúes del integrismo]". No hay freno, no hay límites. Ante tal empeño, debe ser jugosa la recompensa. Pero le digo: As-salamu aleikum, yo abdiqué ya dos veces de esta lucha repetida, siempre perdedor, antaño y hoy, pero por más desaires que acontezcan, gozoso en la mera contemplación, como Ben Jafaya de Alcira, este poeta hispanoárabe del siglo XI, también como el argelino fuera de su país: "Aquí estoy aguzando la vista en este cielo por ver, tal vez/ el resplandor de un relámpago que proceda de mi tierra chica".Mundo rural
Cerro del Cuerno/29Hay a veces en la rememoración nostálgica del pasado una contemplación excesivamente generosa de los modos de vida de otros tiempos. Al volver la vista atrás, uno no observa el mundo en el que vivía, sino que se mira a sí mismo y, en la comparación entre un presente siempre problemático y un pasado al que la poda de la memoria ha despojado de todo inconveniente, todos tendemos a preferir lo que fue tal como falsamente lo recordamos a lo que dolorosamente es e inevitablemente será. Así, la vida en los pueblos de “antes” se presenta plácida y serena, como una Arcadia pastoril donde la gente era pura y transparente, donde los cantos de siega amenizaban las jornadas de trabajo que culminaban con alegres bailes en la era antes de bajar al pueblo para tomar el fresco bajo la placidez de una parra cuajada de uvas. Daba gloria ver a los mineros lanzando petardos el día de Santa Bárbara, o a los carboneros alegrando las calles del pueblo con sus reclamos jubilosos o, en fin, a esos sabios pastores que pasaban su vida entera en el campo aprendiendo los nombres y propiedades de todas las plantas. La gente, siempre bondadosa, compartía sus escaseces, las puertas de las casas abiertas, la familia toda reunida en el hogar.
Y, sin embargo, alerto de que es necesario ser muy cuidadoso con una excesiva reivindicación del mundo rural antiguo. Quizás ahora, desde la memoria, el tiempo aparece limpio y acogedor, desprendido de todas las miserias que acompañaban a una vida dura y seca que no siempre merecía la pena ser vivida. La vida en el campo hace cuarenta o cincuenta años distaba mucho, en ciertas ocasiones, de lo que algunos escritores de la evocación nos presentan en sus nostalgias edulcoradas. Allí había enfermedades incurables que hoy sanan con un jarabe, mujeres encarceladas de por vida en una cadena de lutos y sometimientos, costumbres ancestrales que asfixiaban cualquier anhelo de libertad, trabajos en el campo inacabables en su rutina de condena mitológica, incultura vestida de sabiduría natural, analfabetismo orgulloso, humillación ante el poderoso... Vista desde hoy, en este mundo delirante de despropósitos, corremos el riesgo de considerar apetecible aquella vida, simple en su naturalidad, confortable en su simpleza. Corremos el riesgo de transmitir una imagen falsa de lo que realmente fue. Y yo, que amo el estudio de las costumbres, los modos de vida y los ritos tradicionales, no los deseo para los que han de venir, pues, confiando en la bondad del progreso humano, espero para el futuro un mundo mejor, con todas las maldades inherentes al hombre, pero experimentando errores nuevos y no pasados.
Otoño cultural
Durante el miércoles, jueves y viernes de la semana próxima se va a desarrollar en Pozoblanco, Alcaracejos, El Viso e Hinojosa del Duque el VII Encuentro Literario organizado por la Diputación de Córdoba, y que este año estará dedicado a "Cine y literatura" (véase aquí la programación completa). La cantidad y calidad de los invitados que participarán en esta ocasión hacen de él, como ya dijimos aquí mismo cuando se anunció por primera vez, un acontecimiento cultural de primer orden, no ya sólo en el panorama provincial, sino en el nacional. Personajes como José Luis Borau, Rafael Azcona, José Luis Garci o Vicente Aranda se prodigan poco en actos públicos, por lo que puede ser todo un placer escuchar su sabiduría cinematrográfica contada de tú a tú. Lo malo de este Encuentro, como de otras actividades grandiosas de este tipo que se realizan en la comarca (entiéndase los cursos de la UIMP que patrocina la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno), son los horarios: a ver quién es el guapo que puede estar disponible el miércoles a las 10.30 de la mañana para escuchar a Roman Gubern, que digo yo que la gente tendrá que trabajar y a esa hora no serán muchos los que anden ociosos. La solución será, como en otros casos, echar mano de los centros escolares y llenar las ponencias y mesas redondas con nuestros ruidosos alumnos, a los que imagino interesados por pedir un autógrafo a Ariadna Gil pero también indolentes ante un tema de mesa redonda como "Vanguardia y mundo urbano" (o bien, facilitar con autobuses gratuitos la venida de publico capitalino, lo que contribuirá a difundir las bondades de la comarca, pero entonces la, digamos, plusvalía cultural no se queda aquí). Si, como ha manifestado Serafín Pedraza, Diputado de Cultura, existe la intención de que este tipo de encuentros literarios se consoliden en la comarca, fijando en ella su sede definitiva, habría que buscar otras alternativas de fechas y horarios, para que tan magnífica ocasión de contacto con figuras tan principales del mundo cultural pudiera ser accesible también a un público muy interesado que encuentra dificultades para conseguir una mañana libre en medio de la semana.Cuentos de Los Pedroches
Juan Bosco Castilla, natural de Pozoblanco y que ya tiene en su haber varias novelas y libros de relatos, es el autor de un libro titulado Cuentos de Los Pedroches, publicado en 2001 por la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno en la Colección Tresencinas (la cual, por cierto, sólo cuenta hasta ahora con este volumen). El título es un tanto engañoso, pues, más que un libro de investigación etnográfica o de recopilación folklórica, es una obra de creación. El autor ha recogido dieciocho "cuentos y chascarrillos" de la tradición oral de la comarca y les ha dado cuerpo y forma literaria, constituyendo su propia recreación de las historias el grueso del libro. Muchos de ellos en su versión original constituyen más bien chistes o anécdotas de dominio general, a las que sería difícil, como siempre ocurre con la tradición oral, adjudicarles un origen geográfico determinado. Me ha llamado la atención el primero de ellos, titulado "Sueños de fortuna", porque he reconocido en él el argumento del famoso libro de Paulo Coelho El alquimista, lo que da que pensar también sobre el concepto de originalidad y fuentes y sobre la pervivencia de la tradición oral y la cultura tradicional. Los interesados pueden leer uno de los cuentos del libro de Juan Bosco Castilla publicado en la revista literaria Caminos de Pakistán, tanto en su versión original, con el título "El malcriado", como en su versión elaborada, titulada "El hijo mimado" (ambos en formato pdf). Otro cuento del autor puede encontrarse también aquí.Cita en Belalcázar
Entre las iniciativas que nos propusimos sacar adelante en la primera reunión de responsables de páginas web de Los Pedroches que celebramos en agosto figuraba la de promover una serie de visitas turístico-culturales a las localidades de la comarca a fin de fomentar el conocimiento de nuestros propios pueblos entre los habitantes de Los Pedroches. Pensamos que sería bueno comenzar con Belalcázar, villa dueña de un riquísimo patrimonio monumental que necesita urgentemente ser valorado por propios y extraños para que la concienciación general empuje a su necesaria rehabilitación. Así, el proximo domingo 21 de noviembre están invitadas a acudir a Belalcázar todas las personas que sientan cierta inquietud por conocer mejor este hermoso pueblo de Los Pedroches, todos los que empiezan a sentir la necesidad de consolidar la idea de comarca y todos los que, en fin, deseen pasar una agradable mañana de domingo de otra manera. La colaboración de la Asociación "Amigos de Belalcázar, Villa de monumentos", que nos acompañará en el recorrido, hace de la visita una ocasión única para conocer los monumentos de la mano de quien más sabe de ellos.A fin de tener una idea aproximada del número de personas que acudiremos, se ha establecido como fecha límite de inscripción el 13 de noviembre. Los interesados pueden ponerse en contacto con alguno de los responsables de páginas web [José Cortés (Belalcázar), Antonio Merino (Añora), Pedro de la Fuente (Pedroche) o Daniel Fernández (Pozoblanco)] o bien requerir información e inscribirse en la dirección: visitacultural@belalcazar.org. El desplazamiento debe hacerse con medios propios. Se ha establecido una cuota simbólica de tres euros con los que, al final de la visita, nos tomaremos un "vino español", ya saben.
Como todavía falta mucho para el día, lo volveré a recordar más adelante, pero no aguarden a apuntarse hasta el final. Si la experiencia resulta positiva, se organizarán sucesivas visitas (agrupadas bajo el nombre de "Conoce nuestra comarca") a otros pueblos, intentando contar siempre con personas del pueblo conocedoras de lo que vamos a ver. Más información puede verse aquí. Para ir abriendo boca, miren esta página.
Más sobre el Foro de Añora
Desde que tomé la decisión de cerrar mi página web y foro de Añora he recibido numerosos mensajes de amigos y desconocidos apoyándome y lamentando tal cierre. Alguno de ellos, en un exceso de ponderación propio de la amistad, ha llegado a calificar mi web de Añora como “un referente a nivel comarcal” y a considerar su desaparición como “una gran pérdida para los internautas de Los Pedroches”, halagos que a uno siempre le vienen bien para alimentar su vanidad. Otro, ya viejo zorro en estas cuestiones, me avisa: “Si alguna hostia que otra te has llevado por asomar las narices, no te quiero ni contar por retirarlas”. La mayoría de ellos no se creen las razones aducidas para el cierre y dejan entrever, sin exponerlas, sus sospechas de presiones, censuras, miedos, cobardías o chantajes. En un comentario de Solienses se escribe que “es lamentable que la mierda de la política consiga o persiga esto” y en el Foro de Pozoblanco se sentencia: “Aquí no tenemos la oportunidad de debatir con libertad y diciendo lo que te parece, de aprender a ejercer la crítica y la discusión realmente democrática, sin pagar un alto precio tarde o temprano”. Hasta Félix de Azúa en su artículo de hoy parece querer decir algo. Algunos, incluso, llegan a decir que lo que más sienten es que el alcalde se haya salido con la suya, y que ahora debe estar muy contento celebrando su triunfo, pues él en el fondo no quería que existiera esta página que no podía controlar y, sobre todo, este foro, en el que “la gente se atrevía a decir lo que piensa realmente de su gestión” (siendo algunos críticos, al parecer, más cercanos a su esfera política de lo que cabría imaginarse).Otra cosa, o quizás la misma. Como los mínimamente entendidos en cuestiones informáticas sabrán, en Internet nunca se puede asegurar que algo es absolutamente anónimo ni confidencial. Siempre quedan rastros y a veces es muy fácil seguir las huellas. En concreto, cuando uno entra en un foro, quedan allí registrados dos datos del ordenador desde el que accedemos (en realidad tres, si incluimos el Sistema Operativo, pero este es poco relevante) . Por un lado está el Host, que, para lo que ahora nos interesa, vendría a ser el servidor que nos proporciona la conexión a Internet, y, por otro, el IP (Internet Protocol, o sea, Protocolo de Internet), que, para entendernos, sería una identificación, una secuencia de números, que nos asigna el servidor cada vez que nos conectamos a la Red y que individualiza cada conexión. Los foros de Melodysoft permiten la opción de ocultar estos datos, si así lo desea el administrador (y así ocurría en el Foro de Añora), a fin de garantizar la confidencialidad de las intervenciones, pero también pueden mostrarse, como ocurre, por ejemplo, en el Foro de Villanueva de Córdoba, donde en cada mensaje aparecen estos datos en la parte superior de la página. Pero ocurre que este ocultamiento, si se elige, es sólo para el público en general, mientras que el administrador sí puede ver, si lo desea, el host y el IP de cada participante en el foro. Estos datos no significan casi nada cuando se firma con pseudónimos, pues a lo más que se puede llegar es a identificar distintos mensajes como pertenecientes a un mismo autor, pero sin saber quién es éste. En cambio, si alguien firma una vez con su nombre auténtico... entonces ya se le pueden adjudicar sin posibilidad de error todos los mensajes que presenten el mismo host e IP. Así es la cosa.
Y, claro, comprenderán que la tentación era demasiado grande, y uno, que se apunta al bando de los pervertidos, cayó en ella. Así he podido descubrir (les recuerdo que el foro de Añora no se ha borrado ni destruido, sencillamente se ha restringido su acceso) que desde el mismo ordenador en el que se escribió un famoso y largo mensaje firmado con nombre, apellidos y cargo, se escribieron también, al menos en los días anteriores y posteriores al mismo (los únicos que he revisado, tampoco la cosa es para más), otros mensajes bajo seudónimo, y teniendo en cuenta las horas en las que se hizo, resulta impensable que fuera desde un lugar público. El contenido de esos mensajes me lo reservaré de momento, pero puedo asegurar que en algunos de ellos se habla de mí mismo en un tono nada, digamos, simpático. Está claro que esos mensajes con seudónimo (pero no anónimos, pues los identifica su host y su IP) ya no se escribían desde el cargo, sino como ciudadano individual, lo que me legitimaría a mí entonces también para contestar en ese mismo nivel y en su mismo tono.
Pero no lo voy a hacer.
Hispanidad 2004: Certamen de pintores.
"Los elementos" de Ricardo Gonzembach (óleo, 90 x 130)
Como el año pasado por estas fechas, y con motivo del día de la Hispanidad, la Asociación "Amigos de Belalcázar, villa de monumentos" nos sorprende con una nueva actividad que, fiel al espíritu de hermanamiento heredado de Sebastián de Belalcázar, fundador de varias ciudades en Colombia y Ecuador, intenta estrechar lazos culturales con los pueblos amigos de Iberoamérica. Si el año pasado la iniciativa consistió en un Foro de la Hispanidad sobre la figura del fundador, en el que participaron investigadores bien conocedores del personaje, este año nos proponen un interesante y novedosísimo certamen de pintores de Ecuador, Colombia y España. Allí pueden verse, con la calidad de imagen a la que esta página nos tiene acostumbrados, obras de Henry Mejía y Marlen Canencio (de Popayán), Patricia Galindo y Edison Taquez (de Cali), Ricardo Gonzembach y Teresa Ochoa (de Guayaquil), Fausto Morocho (de Quito), Comunidad Tigua (de Ecuador) y Josefa Medina y Damián Flores (de Belalcázar). Asimismo, se ha abierto un foro especial para participar activamente en este certamen con comentarios y reflexiones que celebren "la fiesta de los pueblos con una misma lengua".
Mar adentro
Debo ser de los pocos a los que no ha gustado la película Mar adentro, dirigida por Alejandro Amenábar. Bueno, no es exactamente que no me haya gustado, sino que no consigo ver en ella la obra maestra del cine mundial que algunos críticos y comentaristas quieren mostrarnos. Reconozco que el nivel interpretativo de los actores (de todos) roza la perfección, desde Javier Bardem, que borda el papel de su vida, hasta los magníficos secundarios, que tienen la rara habilidad de transmitirnos sensaciones y sentimientos sin necesidad de hablar (ese abuelo, esa cuñada, ese hermano, ese sobrino). Sin embargo, qué quieren que les diga, el tono general de la película no deja de recordarme a aquellas lacrimógenas telemovies que antiguamente echaban en Antena 3 después de comer, todas ellas, indefectiblemente, "basadas en un hecho real". Pienso que, al ver esta película, el espectador español añade mucho de su propia cosecha, por tratarse de un caso tan reciente y de tanto impacto social que todavía está presente en la mente y en el corazón de la gente, por lo que las posibles carencias argumentales que pudiera mostrar el guión son rellenadas inconscientemente por el espectador, que, en general, conoce el caso con más o menos detalle. Por lo demás, se trata de una película, en mi opinión, absolutamente plana y lineal, con una separación abismal de propuestas tan atrevidas y arriesgadas del mismo director como Abre los ojos, para mí su mejor película y una de las obras más rompedoras del cine español de los últimos años.Y luego está eso que se llama "el debate social", a mi modo de ver absolutamente desenfocado en relación con la película. Pues, como creo recordar que se apunta en algún momento de la obra, el tema de Mar adentro no es la eutanasia, sino el suicidio. Ramón Sampedro no quiere que lo maten, sino que lo ayuden a matarse a sí mismo, dada la imposibilidad a hacerlo por sus propios medios. Para ello, paradógica pero tan comprensiblemente, no cuenta con la ayuda de las personas que están más cerca y que más le quieren, temerosas, como es común a la naturaleza humana, de ese salto al vacío que es hundirse en lo desconocido (por cierto, el salto al vacío de Javier Bardem a la poza sin agua es el mismo que el de Eduardo Noriega desde el edificio de ELI: a los dos les espera, a la llegada, otra vida u otra muerte).
Y debió ser por influencia de Mar adentro por lo que, cuando llegué a casa ya casi en la madrugada del jueves, deseoso de ayudar a morir o de matar, decidí eliminar para siempre mi página web sobre Añora, dando un salto en el vacío con cámara cenital que mostrara que allá abajo hay más vida o más muerte, un mundo desconocido que consiga dejar atrás el hábito y la costumbre, la ficción, aquello que, habiendo sido novedoso algún día, era ya lastre y rutina, de la que dice el diccionario que es "hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas" y, por tanto, añado yo, sin disfrutarlas.
La carne también
Alfonso Alcaide, presidente de CARNICOR: "El cordobés sabe elegir y distinguir la carne que se come. Y Córdoba es de las provincias donde se come mejor carne, porque nos llega desde todas las zonas de España, pero especialmente del Valle de los Pedroches. En nuestro país no hay mejor carne que la de los Pedroches." (Córdoba, 5-10-2004)Web oficial del Ayuntamiento de Añora
Reconozco que en los últimos días hay una saturación de asuntos referidos a Añora en esta bitácora, pero así vienen las cosas. Hoy, como hemos hecho en otras ocasiones cuando se han publicado nuevas páginas sobre pueblos de Los Pedroches, queremos dar la bienvenida a la página oficial del Ayuntamiento de Añora, cuya existencia he conocido por casualidad. Al parecer lleva funcionando desde finales de junio, pero pienso que pocos se habían enterado, ni siquiera en el propio ayuntamiento, puesto que nadie había dicho nada. Pero lo cierto es que ya está aquí y, en un somero análisis, el juicio no puede ser más positivo. Está muy bien realizada, con un ágil y visualmente atractivo diseño (quizás, por poner un pero, en algunos de los contenidos el tipo de letra es excesivamente pequeño), que transmite -pienso- una imagen moderna de este pueblo. Todavía hay enlaces que no funcionan (por ejemplo, la resolución que declara Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía a la Fiesta de la Cruz) o se anuncian algunos contenidos que no aparecen (por ejemplo, las actas de los plenos) o, en la sección Actualidad, todo está pasado de fecha, pero en cuanto se corrijan estas deficiencias estaremos ante una página que puede ser muy útil para difundir la imagen de Añora y proporcionar información sobre esta localidad. Eso, claro está, si se actualiza con la necesaria regularidad, porque si no, ya lo hemos dicho otras veces, la página no servirá casi para nada. Y no sé por qué algo me dice que esta página se ha hecho con vistas al futuro, para que no haya necesidad de actualizarla dentro de equis tiempo.Cartas
El Alcalde de Añora ha considerado oportuno escribir en el Foro noriego una "Carta abierta a Antonio Merino" en respuesta a mi artículo "Pervertidos" publicado en esta bitácora Solienses hace unos días. Por respeto y consideración hacia su autor, le he contestado con el texto que ahora reproduzco:Estimado señor Alcalde de Añora:
La propia naturaleza de este novedoso medio de comunicación que es Internet impide que yo ahora mismo tenga la seguridad de que sea usted el autor del escrito titulado “Carta abierta a Antonio Merino”, a pesar de ir firmado con su nombre. No obstante, dado que sería una osadía imperdonable que alguien se hubiera atrevido a usurpar su nombre y su cargo y dado que en él se hace referencia a ciertos aspectos que no estimo del conocimiento general, creo que no me equivoco al aceptar la autenticidad del escrito, pidiendo disculpas de antemano, sin embargo, si finalmente esto no fuera así.
Le agradezco, en primer lugar, el tono sincero y educado de sus palabras: no hubiera esperado otra cosa de su persona y del cargo que ostenta. Pero precisamente por ello, por el cargo que usted representa, debe reconocer que en este diálogo de razones hay un insalvable desequilibrio. Usted, cuando firma como alcalde de Añora, representa a todos los noriegos, incluso a los que no le han votado, mientras que yo sólo aporto mi simple opinión, no avalada más que por mi propia persona. Por lo mismo, cuando yo le critico a usted lo hago en el ejercicio de mi derecho y mi deber de participar en los asuntos públicos, pues siempre me he referido a su actividad como representante político, y nunca como persona individual o como ciudadano. Usted, en cambio, al censurar mi comportamiento, lo hace dirigiéndose a un ciudadano particular, sin ninguna vinculación con la vida pública política más que la inherente a su condición de ser humano que vive en sociedad y se interesa por el mundo en que vive.
El cargo de Alcalde de Añora me merece un respeto tan elevado que sería yo una persona indigna si me atreviera ahora a manchar su reputación con mentiras o medias verdades, y un ser absolutamente miserable si procediera al insulto, a la injuria o a la calumnia. Y precisamente porque pienso así, lamento que de mis escritos haya usted podido sacar las conclusiones que expone en su “Carta abierta”. Podría yo ahora afanarme en desmontar sus acusaciones una por una, con elaborados argumentos y probada razón de mis afirmaciones, pero considero innecesario someter a mi persona y a la suya a esta exposición pública de réplicas y contrarréplicas, que ningún beneficio tendría para ninguno de los dos y sí quizás algún perjuicio. Fundamentalmente, porque pienso que este foro no es el lugar adecuado para este debate y, sobre todo, porque estimo que no soy yo la persona que debe enfrentarse a usted en esta contienda. Por lo dicho, porque usted es el Alcalde de Añora y yo un ciudadano particular al que su “Carta” concede un protagonismo que no deseo.
Finalmente, señor Madrid, le ruego que acepte mis disculpas si considera que en alguna de mis intervenciones le he faltado el respeto como persona o como alcalde. Jamás hubo intención de ello. Las diferencias ideológicas y políticas que pudieran existir entre nosotros nunca tendrán por mi parte una respuesta no ya calumniosa o voluntariamente injuriosa, sino ni tan siquiera meramente ofensiva. En mis escritos tan sólo expongo mi opinión de lo que veo y siento, y es posible que sea una opinión equivocada o inexacta, pero siempre fruto de la reflexión y del análisis más riguroso que mi entendimiento me permite. En este sentido, comprenderá usted que no rectifique ni corrija ninguna frase, ninguna palabra, de lo que tengo escrito, pues considero que al hacerlo me asiste mi derecho a expresarme como una persona libre, aunque con ello me exponga a recibir juicios adversos que, como el suyo ahora, me inquieten profundamente.
Reciba un cordial saludo.
Antonio Merino Madrid.
El puente
Cerro del Cuerno/28Hay cosas sobre las que uno ya no sabe qué decir, tantas son las veces que hubo de escribir sobre ellas. Ea, ya está aquí otra vez el pesado del puente. El Puente de la Dehesa, esa metáfora de lo que sucede. Se trata de un puente de cinco ojos decrecientes enladrillados en arco de medio punto, con un tablero a dos aguas que le concede la estampa triangular tan habitual en otros puentes antiguos de la comarca. Se encuentra, semiescondido por desafortunadas actuaciones recientes, al paso del Guadarramilla en la carretera que va de Añora a la dehesa de la Vera, muy próximo a la A-420, y, según la inscripción que consta en uno de sus laterales, fue [¿re?]edificado a finales del siglo XVIII, aunque a la imaginación popular le gusta pensar que es de origen romano, y quizás lo sea, dada la proximidad de un yacimiento arqueológico de esa época. El declive, tras cumplir con su función durante al menos doscientos años, le llegó a mediados de los años ochenta del siglo pasado, cuando el Ayuntamiento de la localidad decidió que, puesto que iba a construir uno nuevo a su lado, de nada servía ya aquella antigualla, así que inició su desmantelamiento derribando las grandes losas que cubrían sus pretiles. Afortunadamente, el atropello se detuvo a tiempo, pero cierto daño ya estaba causado, y aunque luego se efectuó un paripé reparador, el puente ha permanecido en un estado lamentable de abandono durante veinte años, sin que los sucesivos alcaldes de Añora, de distintos partidos políticos, se hayan interesado mínimamente por él hasta este momento. Ahora, recientemente, ha sido víctima de nuevas actuaciones que no pueden calificarse más que de vandálicas. Personas anónimas han derribado, se desconoce con qué intención, casi por completo un buen tramo de uno de los pretiles y se ha despojado al otro de las losas de protección que al menos han impedido que durante estos años las lluvias causaran excesivo daño en sus muros. Los flancos se encuentran ahora casi totalmente desprotegidos y, de continuar en este estado, no tardaremos muchos años en verlo totalmente en ruinas.
Ahora podría soltar el rollo aquél de la necesidad de conservación del patrimonio histórico monumental, de la memoria de los antepasados y del turismo rural. Pero quisiera esta vez concentrar todos mis esfuerzos en suplicar al alcalde de Añora, que tan sensible se ha mostrado en otros aspectos de recuperación arquitectónica popular y al que también alcanza la responsabilidad por el estado actual, que dedique un poco de atención y de dinero a la restauración definitiva de este puente, que ya, hoy, resulta urgente.
Jamón, jamón
Publicado ayer en La Luna de Metrópoli (la revista de ocio para el fin de semana del diario El Mundo, nº 22):"¿Han asistido alguna vez a una cata a ciegas de jamones? Pues empiezan a organizarse con cierta frecuencia entre los gourmets más esnobs. El otro día, sin ir más lejos, asistimos a una demostración de pericia adivinatoria por parte de un colega que escribe de vez en cuando en estas páginas. Estábamos a punto de cenar en El Bohío de Illescas (Toledo), cuando el jefe de sala nos retó a descubrir el origen del pernil que había servido de aperitivo. "Por su punto bajo de sal y su aroma delicado -se atrevió el compañero-, no parece que venga de Huelva ni de Extremadura. Podría tratarse de un Guijuelo, pero no sabe tan dulce. Así que sin duda es... ¡del Valle de los Pedroches!". Aunque parezca mentira, acertó."
[Joan Merlot].