Fuente La Lancha

Fuente La Lancha

Parroquia de Santa Catalina de Fuente La Lancha

Anda Fuente La Lancha estos días algo alterada con problemas que parecen más propios de la Edad Media o Moderna, con sus asuntos de la Mesta, las tierras comunales y los supuestos agravios que provocan absurdos rencores que después terminan en lo de Puerto Hurraco. La historia de la comarca está llena de sueltas de vacas de una finca como modo de reivindicar su propiedad o sus derechos consuetudinarios, pero ya creíamos que esto eran cosas de otros tiempos, de modos de vida y pensamiento que estimábamos superados. Pero ahí están, para demostrar que el comportamiento humano en los siglos apenas sufre mutación.

Sirve el caso de excusa para mirar al pueblo de Fuente La Lancha, del que creo que nunca he hablado aquí. Se trata de uno de los pueblos más pequeños de la comarca, con una población en retroceso que según el padrón de 2004 se cifra en 427 habitantes. Su fundación, como tantas otras de la comarca, se estima a finales del siglo XV, pero hasta 1820 no obtuvo su título de villa independiente de Hinojosa del Duque.

De su patrimonio monumental destaca la pequeña parroquia de Santa Catalina, probablemente del siglo XVI, aunque, con la alegría con la que estas cosas suelen afirmarse, no falta quien vea en su estructura la fábrica de una mezquita de la época almohade. La leyenda, por su parte, sitúa en una de las casonas que aún se conservan la guarida del famoso bandolero Juan Palomo.


Casa popular de Fuente La Lancha, en la plaza Sotomayor y Zúñiga