Contenedores

Contenedores

Plaza de la Constitución de Belalcázar, con la Iglesia parroquial de Santiago el Mayor al fondo y el Ayuntamiento a la izquierda. (Foto: José Cortés)

La imagen de los contenedores en pleno centro de la plaza de Elisa Ramírez en Dos Torres ha despertado cierto interés, como no puede ser menos en personas preocupadas porque nuestros pueblos luzcan con su mayor esplendor. Tiene razón alucinado cuando dice que "el problema de los contenedores es que nadie los quiere en su fachada", pero a quien corresponda esta competencia le sería exigible una mínima sensibilidad de respeto a los monumentos artísticos y a los entornos históricos, buscando lugares que, sin molestar a los vecinos, tampoco afecten visualmente a los espacios públicos de mayor interés tradicional, que necesariamente deben ser protegidos de esta contaminación. Resulta impactante esa imagen de Belalcázar que me envía José y resulta difícil imaginar un lugar más inadecuado para esos contenedores, que arruinan cualquier perspectiva de la plaza.

Sin duda que la solución ideal, tal como apunta Jesús, es el soterramiento de estos depósitos, pero me temo que no podemos esperar tal medida al menos a corto plazo, pues de momento parece que, en cuestiones de turismo, se prefiere dedicar el dinero a otras cosas. Y conste que, como señala irónicamente Antonio, se trata de un mal extendido por todos los pueblos de la comarca (véase esta imagen de la izquierda, que corresponde a la ermita de San Isidro de Hinojosa del Duque , y otro ejemplo más aquí, del que ya hablamos en su día), y aun de España entera, pero ello no debe llevarnos a verlo con complacencia, máxime cuando la mayoría de las veces bastaría simplemente con un pequeño traslado a un lugar donde todo se acople más disimuladamente. Y lo mismo es de aplicación a señales de tráfico, papeleras y mobiliario urbano en general que parece complacerse en buscar los sitios más dañinos. A veces basta sencillamente con detenerse un momento, y mirar, y ver.