Venta del Charco
La Venta del Charco, aldea de Cardeña, es otro de esos lugares que, privilegiados por su situación, no han sabido aprender las lecciones que enseña la naturaleza, que en su estado más exhuberante se acerca hasta las mismas puertas de las casas como queriendo decir algo. Recorriendo sus calles, ni siquiera con los ojos más apasionadamente amorosos es posible encontrar una fotografía de interés. Un anárquico desarrollo constructivo, que se complace en una estética ajena a cualquier deseo de agradar, ha hecho de este pequeñísimo pueblo todo lo contrario de lo que hubiera debido ser. La circunstancia no es extraña a otros lugares de la comarca, pero la mancha resulta aquí más llamativa por cuanto la ubicación de la aldea la dota de un interés y atractivo máximos que, de haber sido convenientemente utilizados, harían de Venta del Charco un lugar insuperable. La carretera que parte en dos su breve casco urbano, en otro tiempo origen y justificación del ser de esta aldea, contribuye hoy a romper su condición de reserva natural de la ruralidad andaluza-castellana, máximo exponente de aquel ámbito de la ucronía con que Benet quiso acuchillar Los Pedroches. En pleno parque de Cardeña-Montoro, con la manifestación exquisita de una vegetación rica en elegancia, vanidosa y coqueta en su expresión, los alrededores de la aldea son ese paraíso escondido tan desconocido para los propios residentes de estos otros pueblos más centrados, para los que Venta del Charco es un nombre exótico que denomina un lugar que estará quizás en algún sitio, si no es uno de esos tópicos literarios para designar lo lejano y escondido. En la periferia de la periferia, la Venta, sede de pícaros renacentistas y lugar de paso de las más variopintas mercaderías, hunde sus raíces en una historia de la que algo resurge como queriendo hablar, pero no sé si hay alguien que la escuche.
4 comentarios :
Buscando por ahí, me encuentro en el buscador de blogs de Google una referencia a una entrada de tu bitácora titulada "Memoria" (http://blogsearch.google.com/blogsearch?hl=es&ie=UTF-8&scoring=d&q=pedroche, correspondiente al 22-Mayo-2006. Sin embargo, vengo aquí y me encuentro un vacío entre el 20 y el 23. ¿Qué ha pasado? Ah, y felicidades por tu blog.
Estimado Salvador: efectivamente, el día 22 escribí un post sobre la inauguración de un monolito en Pedroche en homenaje a "las víctimas de la guerra civil y la posguerra" y hacía también algunas consideraciones sobre eso que ahora se llama "memoria histórica" (especialmente sobre la imposibilidad de conjugar estas dos palabras, pues la memoria nunca puede ser historia), pero luego me pareció que me metía en unos jardines demasiado enrevesados y decidí eliminar el artículo. Tan sólo estuvo en la red unos minutos (no recuerdo cuánto, no llegó a una hora), pero se ve que Google anduvo rápido y tuvo tiempo de indexarlo.
Es en los jardines enrevesados donde más necesitamos de luz, don Antonio.A cielo abierto es tan fácil orientarse.....
No tuve la oportunidad de leerlo,¿es abusar de su buena voluntad pedirle que vuelva a ponerlo?
...por lo menos mandarlo a los conocidos...
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