El nombre de la cosa

El nombre de la cosa

Proyección ideal de la Plataforma Logística del ATC según el Ministerio de Industria.

Como en la vieja discusión nominalista, el Almacén Temporal Centralizado (ATC) existe todavía únicamente en el campo intelectual y no en el real. Al carecer, pues, de sustancia, su contenido puede ir cambiando en función de cómo decidamos nombrarlo en cada momento y así, adornado con las cualidades cambiantes de que tiene a bien la naturaleza, su esencia será una u otra en función de la abstracción a que lo someta el individuo político de turno, pues como universal no tiene -aún- existencia fuera de ella. Lo que hace años era un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP), anclado en el misterio y secretismo de como por entonces decidieron hacerse las cosas, ahora se llamaba Almacén Temporal Centralizado, transparente y democrático, existente conceptualmente en la inteligencia de su creador como una solución limpia y cómoda al sucio y complejo apuro de los residuos nucleares. La siguiente fase de evolución lógica era difuminar el problema en una realidad ontológica mayor, a cuyo conocimiento resultara imposible acceder. Así llegamos a la Plataforma Logística del ATC, nueva invención catecumenal para llevarnos a la fe de "una solución integral para la gestión del combustible nuclear irradiado". La Plataforma Logística ideada incluye, además del ATC, un Centro Tecnológico de Enresa, que constituirá "una referencia nacional y europea en la gestión de los residuos radiactivos y el medio ambiente", con muchos programas de eso que llaman I+D, así como un Parque Empresarial "para el asentamiento de las empresas colaboradores, dotándolas de un vivero de empresas que, gestionado por el Ayuntamiento, sirva de soporte a las iniciativas empresariales locales" (ummmm, ¿dónde he oído yo esto antes?). En este documento del Ministerio de Industria se explica todo muy bien, sin olvidarse de hacer referencia a los 540 millones de euros previstos para el desarrollo del proyecto y la construcción completa de la instalación. El gobierno ha abierto un periodo informativo para aquellos ayuntamientos interesados en albergar la Plataforma y unir así su nombre al de los municipios de La Hague y Marcoule (Francia), Sellafield (Reino Unido), Paks (Hungría), Fort St. Vrain (Estados Unidos) o Habog (Holanda), que al parecer disponen ya de instalaciones similares a las del proyecto español. En la tercera semana de septiembre se publicará en el Boletín Oficial del Estado una convocatoria pública para que los municipios interesados puedan optar a ser candidatos para el emplazamiento. En Los Pedroches, que en su día fueron aspirantes forzosos a albergar el ya desechado AGP, apenas hay ahora movimientos, confiados los ciudadanos presuntamente en la buena gestión de sus gobernantes, que sabrán, sin duda, interpretar el nombre exacto de las cosas.