Uno de septiembre

Uno de septiembre

Escuela de Don Ángel del Rey, en Torrecampo (1900).

Uno de septiembre. Todo comienza, como si nada, como si todo. Hace unos días me escribió Juana Castro, desde Leiden, dando cuenta gozosa del nacimiento de su primer nieto, "para que os alegréis conmigo y para que todo no sea la vida que se deteriora o se va". Los niños de la foto un día fueron esperanza y hoy son ceniza, polvo, olvido. Vidas que se deterioraron y se fueron, y de ellas tan sólo quedó este inútil recuerdo, con un maestro gallardo y altivo, que mira de frente a la cámara, con fingida seguridad, porque en el fondo él lo sabe todo, y no sabe nada. El tiempo va borrando la imagen, como ya borró las vidas. Juan Emilio García, "observando que iban faltando cada día más compañeros", quiere reunir en un libro las vidas de los cien niños y niñas que nacieron con él en 1940 en Añora, para que no se pierdan, para que no se borren.Y ante tanta desesperanza, este anclaje a la vida: que se llama septiembre, Leiden, 1940 y maestro.