Comunicación/incomunicación

Comunicación/incomunicación

Dice Isaías Pérez Saldaña, consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, en una entrevista publicada hace unos días en Europaagraria.net:

"Felicito a Tomás Aránguez porque no era fácil con un instrumento mediático contrario a su posición ganar la batalla, que ha ganado, y que hubiera podido ser más contundente si todo el mundo hubiera estado a la hora y en el sitio adecuado".

Y lo de este señor ya roza el esperpento, pues hasta cuando pretende agradar molesta. Porque: a) ¿con un instrumento mediático contrario a su posición? ¿qué instrumento mediático? Porque todos los medios locales, provinciales, regionales y nacionales se caracterizaron precisamente por su silencio (necesariamente complice) sobre este asunto. Como no sea que Plaza Pública y Solienses hayan ingresado ya en la categoría de instrumentos mediáticos; b) Si, como asegura el consejero, Tomás Aranguez ganó la batalla, ¿por qué plantea de nuevo la lucha?; y c) Si algunos no estuvieron a la hora y en el sitio adecuado es porque alguien les cerró la puerta en las narices a empujones.



Hace ya más de dos meses que envié por correo electrónico (el que aparece en la web oficial, utilizado también en otras ocasiones) cierta comunicación al Ayuntamiento de Añora, de la que no obtuve en su día acuse de recibo ni confirmación de llegada, a pesar de responder a una petición suya. Tal silencio no me extrañó en exceso, puesto que mis relaciones con los ayuntamientos noriegos no han estado nunca regidas por la cordialidad, sino más bien por una frialdad fundamentada las más de las veces en equívocos y malentendidos. Hace unos días, sin embargo, me decidí a escribirle de nuevo para afearle su conducta y hete aquí que me encuentro con que los varios intentos realizados se han visto coronados por una respuesta automática del mailer-daemon notificando errores insalvables en la comunicación. Dispuesto al beneficio de la duda, busqué otra dirección alternativa, la que se recoge en Los Pedroches en la Red, y lo intenté con el mismo frustrante resultado. Concluyo, pues, que el Ayuntamiento de Añora se encuentra incomunicado a través del correo electrónico e imagino los envíos que se hayan podido producir durante quién sabe cuántos días con gestiones más importantes que la mía pero idéntico desenlace.