Que pare el tren en Los Pedroches
La petición es tan elemental, tan de justicia, que sobrarían más argumentaciones. La recién creada plataforma en favor de esta reivindicación quiere, no obstante, una máxima implicación política y social para que, de una vez, se consiga saldar esta deuda histórica con la comarca que en 1992 hubo de pagar tan alto precio sin obtener nada a cambio. Resulta curioso comprobar la escasa conciencia que existe entre los habitantes de Los Pedroches sobre la presencia de la línea de alta velocidad en nuestra tierra, a pocos kilómetros de nuestros pueblos. El AVE se ha visto siempre como cosa de Sevilla y Madrid, y ahora de Barcelona, o de Valladolid, pero no como algo nuestro, algo que tenemos aquí mismo, causándonos un significativo daño ambiental sin que se nos devuelva a cambio la misericordia de una simple parada al día, para que algo tan simple como viajar a Madrid no se convierta en una travesía de jornada completa.Las fechas son propicias para la reivindicación, y si no véase ahí al diputado del PSOE y al senador del PP haciendo méritos para su partido, como si la iniciativa de la asociación Que pare el tren en Los Pedroches fuera cosa nueva y se hubiera necesitado que alguien la sacara otra vez a la luz para conocer su necesidad. La coyuntura, digo, puede ser favorable para la consecución de algún rédito, no sólo por la proximidad de convocatorias electorales, sino porque la extensión de las líneas de alta velocidad a todo el territorio nacional está dejando un rosario de estaciones intermedias que responden por partes iguales tanto a la necesidad de fomentar el desarrollo de determinadas zonas que de otro modo resultarían perjudicadas como a las presiones políticas ejercidas desde diferentes ámbitos. El concepto de alta velocidad ha cambiado indudablemente en los últimos años, y ya no prima exclusivamente el componente práctico, sino que también se tienen en cuenta en la planificación factores de solidaridad interterritorial y de ayuda al desarrollo.
Entre Madrid y Córdoba circulan diariamente más de treinta trenes en cada dirección, entre AVEs, Altarias y Talgos 2000, por lo que no parece técnicamente muy complejo que alguno de ellos parara en el apeadero de Villanueva de Córdoba si existiera tal voluntad. Como tantas veces, la decisión dependerá más de motivos políticos que técnicos y habrá que ver en qué sentido se inclina finalmente la balanza, porque la historia viene ya de muy atrás y a uno le duele la cabeza de tanto seguir la pelota a uno y otro lado de la red.
La línea roja es la carretera A-420 entre Villanueva de Córdoba y Cardeña. La línea blanca es la vía de AVE. Puede apreciarse que desaparece al cruzar por la carretera, pues lo hace a través de un túnel subterráneo de, según he podido calcular, unos 600 metros de longitud. Esta imagen y la siguiente están obtenidas con Ortofoto digital de Andalucía .
Detalle del inicio del túnel al que se alude en la imagen anterior, en plena dehesa.
3 comentarios :
No es nada complejo hacer una pequeña desviación a la vía para crear un apeadero para los Altaria y Talgo 2000. Si de verdad el consejero quiere no tiene más que comer con Magdalena un día y pedirle que el Adif haga un pequeño esfuerzo.
Tambien es cierto que los alcaldes tienen que implicarse y dotar de comunicaciones este apeadero con Villanueva y Pozoblanco.
No es por chulería ni nada por el estilo, Antonio, de verdad, es que tras leer tu nota (con la que estoy de acuerdo totalmente) no entiendo el ejemplo del túnel en fotografía (por cierto, gracias por enseñarme esa web; es muy útil) bajo la carretera. ¿Qué intención tiene?
Gracias.
La mera intención de que se vea gráficamente cómo el puñal de la vía se clava en el corazón de la dehesa.
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