Paremos el tren

Paremos el tren

El diario Córdoba dedica hoy generoso espacio a la peregrinación de la directiva de la asociación Que pare el tren en Los Pedroches por las estaciones de la política (Serafín Pedraza), la empresa (CECO) y el dinero (bancos y cajas). Este via crucis nos parece necesario y demuestra un ímpetu inesperado ante el que los alcaldes, pillados con el paso cambiado, no están sabiendo reaccionar adecuadamente. Resulta sintomático de su despiste generalizado el hecho de que en una reunión de la Mancomunidad mantenida ayer mismo ni siquiera se tocara el tema, que parece haber quedado relegado institucionalmente al debe de las memorias anuales.

Sin embago, hay que entender que el apoyo institucional, si bien sería bienvenido y muy conveniente, no resulta imprescindible para la iniciativa ahora puesta en marcha. La idea de la asociación Que pare el tren en Los Pedroches llega en un momento oportunísimo, en una coyuntura capital para conseguir lo que se propone, y puede ser la última gran oportunidad que tengamos en mucho tiempo de conseguir que el tren de la alta velocidad no acelere al pasar por nuestras dehesas. Y digo que la concurrencia de las instituciones, con ser fundamental, no es imprescindible, porque lo que en esta ocasión va a contar básicamene será la voz directa de los ciudadanos, procedimiento tan democrático como otros y mucho mas eficaz en determinadas circunstancias, como ésta. Imaginen estos dos titulares de prensa y decidan cuál causaría mayor efecto social y político: uno, "La Mancomunidad de Los Pedroches pide que se ponga en funcionamiento una estación del AVE en Villanueva de Córdoba"; otro, "Veinte mil personas se manifiestan en Villanueva de Córdoba para que el tren pare en Los Pedroches". No hay color.

Por eso, pienso que -una vez dados estos primeros pasos de cortesía y de necesario aprovisionamiento moral, legal y económico- la tarea fundamental, en la que hay que consumir todas las energías, es divulgar los objetivos de la manifestación del día 4 de marzo por todos los pueblos de la comarca y alrededores, informar abiertamente a los ciudadanos de nuestros pueblos sobre las estrategias ideadas y comprometerlos con una causa que no es de otros, sino suya. Contamos con la ventaja infinita de estar defendiendo una aspiración cuya consecución no perjudica a nadie, en la que no puede haber dañandos, sino que el logro del fin perseguido tan sólo traerá beneficios para todos. Hay que conseguir -y en ello habrán de ayudar quienes tengan experiencia de anteriores convocatorias- que el día 4 de marzo el Paseo de Andalucía de Villanueva de Cordoba se quede pequeño, porque todos Los Pedroches estén allí. Puede ser un día de gloria que se recuerde en los anales de la historia de la comarca, como aquellas concentraciones contra el cementerio nuclear que tan eficaces resultaron, como aquellas manifestaciones de apoyo a los alcaldes cuando se encerraron en el Ayuntamiento de Pozoblanco para pedir mejores infraestructuras viarias y sanitarias.

Y en esta tarea, no hará falta decirlo, Solienses está al cien por cien con la asociación, sin reservas ni matices. Aunque de vez en cuando se le escape algún picotazo molesto, porque eso, como en la fábula de la rana y el escorpión, va en su naturaleza.



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