Arquitectura del agua

Arquitectura del agua

Fuente del Pilar de Hinojosa del Duque

La incoación del procedimiento para la declaración de Bienes de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, del Conjunto Hidráulico de la Fuente del Pilar, la Fuente del Chorrillo y la Noria, situadas en el entorno del Castillo de Belalcázar, nos ha recordado la existencia en toda la comarca de un rico patrimonio hidráulico que en la mayoría de los casos resulta totalmente desconocido no sólo para el público en general sino también para las instituciones e incluso para los investigadores de esta llamada arquitectura del agua.

Fuente del Pilar de Belalcázar

La Fuente del Pilar y la Fuente del Chorrillo son significativas muestras de las fuentes monumentales, construidas como abrevaderos de ganado, y de las pequeñas fuentes destinadas al aprovisonamiento de agua de los propios vecinos, respectivamente. Del primer tipo habría que destacar también la imponente Fuente del Pilar de Hinojosa del Duque -vinculada, como la de Belalcázar, al dominio de los Sotomayor y Zúñiga- y del segundo la coqueta y hasta cierto punto descuidada Fuente de La Guizuela de Pozoblanco.


Fuente de la Guizuela de Pozoblanco

La Noria de Belalcázar pertenece, en cambio, a un tipo de arquitectura hidráulica más específico, preparada básicamente para la extracción y transporte del agua destinada a diversos usos. De la instalación original de esta noria, ubicada junto al Arroyo Caganchas, en el lado Sureste del castillo, en realidad tan sólo se conserva la plataforma ovalada, en mampostería, sin revocar y situada a una cierta altura. Su principal valor, por encima del monumental (inexistente), es el histórico, al tratarse de una infraestructura vinculada al origen árabe del castillo.

Sin embargo, en Los Pedroches se conservan diversas muestras de este tipo de arquitectura del agua de construcción más reciente pero que ofrecen una mayor espectacularidad monumental, dado el modo en que se han conservado. Presentamos, en esta ocasión, dos acueductos que transportaban el agua desde la noria hasta la alberca en sendas huertas de nuestra comarca ya abandonadas. Su estado de conservación actual es óptimo, pero sería necesaria también algún tipo de intervención institucional para garantizar y preservar su mantenimiento, pues en ambos casos se ubican en propiedades privadas, lo que hace de su futura pervivencia un mero azar en manos de la buena voluntad de los propietarios. La magnificencia de estas edificaciones y su valor documental sobre formas constructivas y modos de trabajo de nuestro pasado más reciente las convierten en monumentos merecedores de ser protegidos y conservados para el futuro.


Noria y acueducto de la huerta de La Boticaria (Dos Torres)


Detalle del acueducto de La Boticaria


Canalización y alberca hexagonal en La Boticaria.


Acueducto y alberca de la huerta de Don Pedro o de los Arcos (Pozoblanco)


Detalle de los arcos del acueducto de la huerta de Don Pedro.