El misterio Mogábar

El misterio Mogábar

Ruinas del castillo Mogábar en Torrecampo. (Foto: Boletín del Iadeea).

El Instituto Auxiliar de Estudios Ecoantropológicos (Iadeea), fundado por Juan Prada Bécares y con sede en una finca situada en el kilómetro 29 de la carretera de Torrecampo a Conquista, continúa con su intención de convertir el castillo de Mogábar en un centro de interés turístico internacional. Con ese objetivo, el boletín llamado "Castillo Mogábar Gafiq", que este mes de mayo ha publicado su número cinco, no duda en difundir suo modo la historia comarcal y de las naciones. Para el próximo 23 de agosto hay programada una visita al lugar "para conocer el estado en que se encuentren, en el momento, los trabajos del desarrollo del Plan de Accesos a las ruinas de Mogábar-Gafiq". Al parecer, ya se están realizando allí excavaciones arqueológicas y obras de restauración, sin que se conozca con qué autorización ni control, puesto que el Instituto anuncia que "desde el mismo mes de agosto, a partir de la revisión de los caminos, esperamos poder comenzar a recibir visitas de grupos de las Universidades, Asociaciones Culturales, de Estudios Históricos y Geológicos y otros Centros Profesionales y de Enseñanza o Promoción, acordando tarifas de entrada que vayan compensando la dedicación de guías y, de manera retroactiva, permitiendo la recuperación, al menos parcial, de las inversiones realizadas y las necesarias para la subsiguiente puesta en marcha de un plan de excavaciones".

Ya el pasado 5 de abril tuvo lugar una visita al Cerro Castillo Mogábar organizada por la "Comisión Gestora de la Junta Popular de Voluntariado para la Recuperación del Patrimonio Biológico, Histórico y Cultural del Castillo de Mogábar Gafiq", que contó con la presencia del naturalista Carlos de Prada Redondo, periodista de la COPE, quien "exhortó a los arqueólogos, arquitectos e investigadores presentes y a los que sabe forman parte de la Junta de Voluntariado para la recuperación promocionada por los organizadores del acto, animándoles a llevar adelante el trabajo que inició don Saturnino Agüera en el año 1985, con sus Cursos de Replanteamiento y Revalorización Deductiva de Restos Esquilmados", en la seguridad de que "la importancia del yacimiento conservado, unida a la belleza de la región, con la debida publicidad, podrán poner a esta parte de las provincias de Córdoba y Ciudad Real, a la cabeza de los grandes atractivos turísticos, de España y Europa". Nada menos.


Saturnino Agüera y Carlos de Prada durante su intervención el pasado 5 de abril en el Iadeea. (Foto: Boletín del Iadeea).

No dudamos de la intención, pero desconfiamos de los modos. Estarán de acuerdo conmigo en que la terminología que utiliza esta asociación en sus documentos no despierta confianza y que tanto intento de singularidad sólo consigue alejarnos del más mínimo rigor científico, por poco que se exija. También provoca recelos el hecho de que se esté interviniendo arqueológicamente en un yacimiento, que sin duda tiene relevancia histórica y del que académicamente se conoce poco, sin que esté garantizada la legalidad de la operación ni la solvencia científica de los ejecutores, completamente ajeno a cualquier conocimiento institucional. Pero si había alguna duda sobre el trasfondo turbio que acoge este insólito movimiento cultural, un nuevo documento ha venido a propiciar el cataclismo de los pensamientos.

Editado por el abogado Juan Prada Bécares, nos llega el número de junio del boletín "Libertad cautiva", cobijo de un contenido tan delirante que significa no sólo un atentado contra cualquier equilibrio científico, social o moral, sino -y permítanme el exceso- también mental. Lean, si tienen estómago, las cuatro páginas del boletín editado por nuestro insigne convecino y extrapolen después los valores médicos y éticos que de ellas se deducen a cualquier otra consideración de la sociedad y de la cultura. Y luego explíquenme qué tentáculos subterráneos se están introduciendo aquí.


Cabecera del Boletín "Libertad Cautiva", editado por Juan Prada.