Elegía para un sueño

Elegía para un sueño

Reunión de "Que pare el tren en Los Pedroches" con la Diputación. De izquierda a derecha, Dolores Sánchez, diputada provincial, María Luisa Ceballos, presidenta de la Diputación, José Luis Ramos y Daría Romero, vicepresidente y presidenta de la Plataforma. [Foto: Diputación de Córdoba]

Algún lector de Solienses me transmitió su impresión de que en un artículo anterior me había referido a la Plataforma "Que pare el tren en Los Pedroches" con excesiva dureza. Es posible y, en tal caso, pido disculpas por ello. Naturalmente, mi crítica no se dirigía a personas concretas, sino al colectivo, en el que me incluyo, por entender que, en conjunto, hemos pecado de risueña confianza -y quizás de lealtad excesiva- y esa falta podemos estar a punto de pagarla con el final de un sueño.

He estado revisando el historial de Que pare el tren en Solienses y compruebo que la última acción reivindicativa popular promovida por la Plataforma se realizó en septiembre de 2009, con motivo del paso por nuestra comarca de la Vuelta Ciclista a España. Desde entonces han llovido tantas buenas noticias que no hizo falta actuar más. Hubo notas de prensa de alerta y encuentros oportunos con autoridades y responsables, para demostrar el estado de vigilia, pero poco más cabía entonces que esperar y ver. Confiar. Sin embargo, la esperanza de que el sueño tan largamente esperado estaba a punto de cumplirse nos cegó y nos impidió percibir tantas señales de advertencia. Retrasos abusivos, injustificados. Declaraciones vergonzantes, escasamente respetuosas. La conciencia de que todo el trabajo estaba ya hecho y no cabía vuelta atrás.

Sin embargo, la estación de Villanueva de Córdoba debió estar terminada en diciembre de 2010, lo que no impide a su responsable anunciar con alborozo que lo estará "a finales de este año". Y añadir "no les quepa la menor duda", como si no nos cupieran todas las dudas. La carretera de acceso debió terminarse en junio de este año, pero ya sabemos que el estado actual de las obras dista mucho de adivinar siquiera su final, no obstante las declaraciones voluntariosas. Y ahora la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, recién llegada al cargo, anuncia -y he tenido que escucharlo varias veces para creerlo- que la carretera CO-5100 (que enlaza la A-421 con la propia estación) se encontrará "completamente finalizada" a finales de este año, ello después de reconocer que hasta noviembre no se adjudicará la obra. De verdad, son ya tantos años de lo mismo, que el desánimo empieza a cundir. Tantos plazos, tantos quebrantamientos. Tan pocas lecciones aprendidas, como si cada político nuevo que asoma a este asunto se considerara en la obligación de añadir un eslabón más a la cadena de incumplimientos. La señora presidenta de la Diputación de Córdoba debe saber, como lo sé yo, que esa carretera no estará terminada para finales de este año. Entonces, ¿por qué lo dice? ¿Por qué lo dicen todos?.

María Luisa Ceballos, presidenta de la Diputación de Córdoba: "de forma que intentemos que a finales de este año lo que corresponde a la obra a realizar por la Diputación de Córdoba se encuentre completamente finalizada" (2/8/2011) [Archivo de sonido: Diputación de Córdoba]

Y en ese contexto es donde no comprendo la actuación de los ciudadanos que alguna vez han participado en tantas acciones reivindicativas. Observo demasiada complacencia, a pesar de las señales, como si no hubiera conciencia del riesgo abismal que nos acecha. Sí, el pesimismo me invade cada día más en este asunto, quizás porque leo excesivamente los periódicos y escucho demasiadas tertulias. Pero los acontecimientos nacionales e internacionales que nos invaden me han provocado la pesadilla de que la estación de Los Pedroches no se abrirá nunca. Y me culpo a mí mismo y culpo a todos los demás, porque hemos sido demasiado confiados, porque no hemos estado lo suficientemente alerta, porque hemos abandonado la reivindicación durante demasiado tiempo. Y el tiempo ha corrido en nuestra contra.