Los odios imaginarios
Alejandro López Andrada y Serafín Pedraza.
Un año más, el Ayuntamiento de Villanueva del Duque ha publicado la versión digital de su libro de Feria y Fiestas, que se celebran del 14 al 18 de agosto. En esta ocasión han tenido el buen acuerdo de incluir enlaces a cada artículo individualmente, lo que facilita mucho su manejo y lectura. Entre otras colaboraciones de interés, aparece un artículo de Serafín Pedraza en torno a la novela Los ojos de Natalie Wood de Alejandro López Andrada, en el que quisiera detenerme un momento.
Como corresponde a un buen amigo, Serafín pondera los méritos de la obra de Alejandro, y nada debemos objetar a ello, porque así obligan los lazos de la amistad. En lo que quiero fijarme ahora es en esta afirmación que Serafín realiza en su artículo: "Los que lo conocemos bien [a Alejandro] sabemos de su bondad, de su gran calidad humana. Quizás el único problema esté en la poca justicia que rige este mundo, donde difícilmente se sabe reconocer de verdad a quien con su arte dignfica la vida. La incomprensión a menudo, la envidia siempre suelen emitir juicios injustos. De ahí que esta tierra, en su conjunto, los Pedroches, no haya reconocido todavía a quien hasta la fecha ha sido su mejor embajador". Viene a decir Serafín, o al menos así lo entiendo yo, que, seguramente por envidias, los ingratos Pedroches no han recompensado todavía suficientemente el trabajo realizado por Alejandro en favor de la comarca.
Quisiera recordar que Alejandro ha sido nombrado Hijo predilecto de la localidad por el Ayuntamiento de Villanueva del Duque, donde, además, una plaza lleva su nombre. También el Ayuntamiento de El Viso puso su nombre a una calle, junto a otras que llevan el de Luis García Montero, Caballero Bonald, Almudena Grandes o Pablo García Baena. La Mancomunidad de Los Pedroches le otorgó el Premio Encina de Los Pedroches en 2001, el año que se instituyeron los galardones, y en 2008 este blog le concedió el Premio Solienses. Diversos ayuntamientos de la comarca han colaborado en la edición de alguno de sus libros y en sus Casas de Cultura o bibliotecas se han presentado repetidamente todas sus obras, por no hablar del apoyo institucional (y económico) unánime a la versión cinematográfica de su novela El libro de las aguas. Por último, la propia Mancomunidad -que es tanto como decir los ciudadanos de Los Pedroches en su conjunto- le ha ofrecido durante los últimos veinte años un trabajo relacionado con el mundo de la cultura, lo que le ha posibilitado una proyección exterior que difícilmente hubiera conseguido de otro modo. Ignoro el nivel de reconocimiento que Serafín consideraría justo para su amigo, pero lo cierto es que ninguna otra personalidad de Los Pedroches de cualquier ámbito (literario, artístico, científico o deportivo) ha recibido hasta el momento en Los Pedroches mayor apoyo colectivo que Alejandro. Quizás haya llegado el momento de olvidar el victimismo infantil de los odios imaginarios y las envidias ficticias y sentar de una vez los pies en la realidad.
1 comentarios :
Conozco a los protagonistas del comentario de Antonio y observo,algo, el fondo de su comentario porque, claro estan las referencias de Serafín Pedraza, hombre culto donde los haya, por lo menos a nivel de pueblo, lo de sus cualidades empáticas es harina de otro costal.
Lo de Alejandro,es innegable sus cualidades de escritor,por lo menos a nivel de comarca. yo no dudo de que sea un bendito. a mí lo que me pasa es que no puedo leer mas de veite páginas de sus libros, y nmira que me cae bien como persona.
Hombre, yo también creo quer está bien servido y atendido en su comarca,por tanto,Serafín........
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