Hace unos días
se falló el concurso de
carteles de feria que anualmente organiza el Ayuntamiento de Pozoblanco, resultando ganadora la obra presentada por Sabino Moreno Muñoz. Se trata de un diseño que sigue los moldes tradicionales de la cartelería ferial, completamente ajeno a cualquier
audacia innovadora. La propuesta cumple con la obligación de rendir homenaje al centenario de la Plaza de Toros concediendo todo el protagonismo a los elementos taurinos: la insólita figura truncada de un torero (ignoro si el hecho de que no se le vea la cabeza será una subrepticia osadía crítica del autor) se eleva sobre un fragmento de la arcada superior del Coso de los Llanos, mientras otros elemementos tópicos del imaginario ferial (fuegos artificiales, gigantes y cabezudos) completan el conjunto. Parece que buscar
originalidad en los carteles feriales resulta de momento tarea inútil.
1 comentarios :
Bueno.... depende de lo que se quiera. A mi me gustó mucho el cartel del año pasado fue muy original ¿o no?
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