Un paseo por el arroyo Santa María
Puente sobre el arroyo Santa María en el término de Pedroche.
Hace unos días, con la excusa de celebrar no-sé-qué punto de inflexión, unos cuantos amigos realizamos una pequeña ruta de senderismo desde Pedroche hasta el puente de ladrillo sobre el arroyo Santa María. El cauce presenta actualmente un aspecto desolador, condenado por este otoño sin lluvias, pero el recorrido resulta muy atractivo no solo por el espectáculo siempre gozoso de la naturaleza en nuestros campos sino también por los vestigios materiales que se acumulan en tan corto trayecto.
El primero es una inscripción petroglifa, de dificultosa lectura, sobre una gran lastra en torno a la cual se han formulado diversas -y muy diferentes- interpretaciones. Juan Ocaña -si es que se refiere a la misma- la considera una inscripción funeraria que habría dado nombre al cercano Arroyo del Muerto, que se une al Santa María algo más abajo.
Inscripción en una roca granítica.
Enseguida nos encontramos restos de dos molinos hidráulicos a ambos lados del cauce, así como ciertos vestigios de canalización.
Restos de un molino hidráulico.
Pero el elemento más llamativo resulta ser un encantador puente (al que ya nos referimos en otra ocasión) formado por un único arco de ladrillo que persiste desnudo al raso de la historia, porque perdió su tablero y porque desconocemos en absoluto su cronología y la función exacta para la que fue construido. Popularmente se le conoce como "puente romano", pero no puede serlo ni por la tipología de los materiales ni por el lugar donde se encuentra. Aun así, su presencia contribuye a dotar al paraje de un seductor encanto, acrecentado por la soledad que se respira en tan recóndito lugar.
El arco de ladrillo del puente sobre el arroyo Santa María.
Finalmente, al regreso, te topas de repente con una de las estampas más atractivas de Pedroche, que tiene tantas, y así nos convencemos una vez más de la necesidad de regresar siempre a los orígenes, a descubrir los rincones deslumbrantes que se ocultan en nuestros pueblos, experiencia aún más gozosa si se disfruta en buena compañía.
Vista panorámica de Pedroche.
2 comentarios :
Hace más de cuarenta años que fuí de marcha con la OJE, recuerdo que tambien era en invierno y un año muy seco, yo estoy irreconocible y el puente sigue exactamente igual.
No siento ninguna nostalgia del pasado, gracias por las fotos, son para mi un "Carpe Diem" que me recuerda lo efímero de nuestra existencia.
Pedroche tiene mil misterios por descubrir. Por el bien de nuestros nietos, que se estén quietos los politicosrectores.. ya habrá tiempo para hablar de la historia sin "manchas ideológicas".
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