El Gobierno busca ubicación para el cementerio nuclear permanente
LOS PEDROCHES DE NUEVO EN EL PUNTO DE MIRALos Pedroches se encuentran en el 5% del territorio español apto para un AGP
Según publica David Page en varios medios del grupo El Periódico, España trabaja ya a marchas forzadas para dar una solución definitiva a la custodia de todos los residuos radiactivos de sus centrales nucleares. El nuevo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), elaborado por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) y aprobado por el Gobierno en 2023, contempla la construcción de un almacenamiento geológico profundo (AGP) a más de 500 metros de profundidad para guardar durante milenios los residuos de alta radiactividad procedentes de las centrales nucleares, una vez desechada la idea del Almacén Temporal Centralizado (ATC). Con la actual previsión, el cementerio nuclear definitivo debería estar listo para 2073, aunque es posible que los avances tecnológicos permitan acortar los plazos. En los próximos años, sin embargo, debe decidirse la ubicación del AGP, el cementerio nuclear que condenará para la eternidad al territorio donde se ubique.
La sociedad pública Enresa ya ha elaborado un informe en el que se plantea el proceso de selección de la ubicación, que será presentado próximamente al Ministerio para la Transición Ecológica. El pasado mes de noviembre se desarrolló un seminario internacional sobre el AGP en el que se abordaron cuestiones clave como la definición del marco regulador para la elección del emplazamiento. En los años ochenta y noventa del siglo pasado, Enresa ya realizó trabajos de preparación del futuro AGP. La compañía elaboró entonces un estudio de áreas de toda España con las características geológicas (tener terrenos arcillosos, graníticos o salinos) y de estabilidad como para acoger el almacén. En 1996 el plan de búsqueda de emplazamientos se paralizó por las protestas vecinales que generaba la posible ubicación de la instalación definitiva. Los Pedroches fue entonces uno de los territorios preseleccionados para albergar el cementerio nuclear, barajándose los términos municipales de Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Hinojosa del Duque o Belalcázar como posibles ubicaciones.
Precisamente las características geológicas que debe cumplir el emplazamiento elegido para el cementerio nuclear señalan directamente a Los Pedroches. En una entrevista reciente, José Luis Navarro Ribera, expresidente de Enresa, reconocía que de todo este colosal proyecto (se habla de un presupuesto previsto de casi 4.100 millones de euros de aquí hasta el año 2100) lo más difícil es "consensuar social, territorial, y políticamente un emplazamiento". Según Navarro, "solo un pequeñísimo porcentaje de territorio de un país es idóneo para la instalación del AGP. A lo mejor estamos hablando de un 3%, de un 5%". Y en ese 5% se incluyen Los Pedroches. En la comisión creada en el Senado para elaborar la actual ley de residuos reactivos se insistió en el granito como el suelo más estable para la perforación.
En las últimas décadas del siglo XX Los Pedroches conocieron una insólita reacción popular masiva en contra de la instalación del cementerio nuclear en la comarca. Solienses ha consultado con un destacado activista de aquellos años, cercano a Greenpeace, que ofrece ahora una visión mucho más negativa: "En aquella época se basaban en tres puntos para seleccionar las zonas, granito por ser una roca estable y con poca sismicidad, baja densidad demográfica (para causar el menor daño posible) y, extraoficialmente, que la población no fuera muy protestona. Nuestra nula respuesta al problema del agua nos pone una nota bastante mala en nuestro expediente como sociedad protestona. Yo lo veo bastante negro".
Según esta fuente, Los Pedroches podrían ser uno de los destinos con más papeletas para el cementerio, por cumplir todas las condiciones: "Las cosas han cambiado para mal, nuestra densidad demográfica está por los suelos, la ganadería extensiva no es lo que era y el olivar de montaña, en gran medida, está abandonado. La ganadería de leche está cogida con pinzas por las consecuencias de la subida de los combustibles y el envejecimiento de la población. En su momento Enresa presionó a Covap para trasladar sus instalaciones a otra zona, Enresa ayudaría económicamente a ese traslado. La población es ahora mucho menos reivindicativa y no estoy seguro de que Greenpeace, que entonces se volcó en contra de este proyecto, volviera a hacerlo suyo, en un momento, además, en que el mundo rural está en manos de políticos pro nucleares".













2 comentarios :
Somos pocos, viejos y dóciles. A veces sólo queda un camino que conlleva dolor para defenderse. Con los años se supera. Hoy día tenemos en nuestro congreso a gente salpicada de sangre y tienen capacidad para sustentar un gobierno. Todo pasa.
Leí la noticia, hace un par de días y me vino a la cabeza, una conversación que tuve hace muchos años con un familiar que trabaja en el Ciemat en Madrid. Me decía que en algún lugar hay que ponerlo y los Pedroches, reúnen todas las condiciones. Leyendo el texto de Antonio, como siempre bien informado y el comentario de un seguidor del blog, sobre el despoblamiento, se ha puesto el vello de punta.
Publicar un comentario