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Iter ab Corduba Toletum y los tropiezos con el latín

El delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Alcalde, la directora del Museo Arqueológico, María Dolores Baena, y el director de la Fundación Prasa, Juan Bautista Carpio, presentaron ayer en el Museo Arqueológico de Córdoba la exposición temporal ‘Iter ab Corduba Toletum‘, que podrá visitarse hasta el 15 de mayo de 2016. La muestra pretende rescatar el pasado visigodo de la provincia centrándose, concretamente, en la comarca de Los Pedroches, donde, al decir de Juan Bautista Carpio, "se concentraba una gran vida económica, social y política de esta cultura”, con la intención de demostrar que Los Pedroches no fueron en época visigoda un espacio aislado y lejano sino, al contrario, una zona de paso bien conectada con dos de los centros urbanos más destacados como son Córdoba y Toledo.

La exposición exhibirá dos interesantes piezas depositadas recientemente en el Museo Arqueológico procedentes de La Losilla en su contexto cultural y geográfico y presentará una panorámica general sobre la época visigoda en el área norte de la provincia de Córdoba mediante piezas pertenecientes las colecciones del Museo Arqueológico de Córdoba (fundamentalmente la Colección Riesgo y materiales procedentes de la basílica del Germo en Espiel) y del Museo PRASA Torrecampo.

La Colección Riesgo del Museo Arqueológico de Córdoba, cuyo contenido resulta fundamental para conocer el mundo visigodo en Los Pedroches, procede de excavaciones realizadas en la zona oriental de la comarca por el ayudante de Montes Ángel Riesgo entre 1921 y 1933, en los que descubrió 29 dólmenes y 293 tumbas de época visigoda. Aunque sus trabajos se realizaron sin lo que hoy consideramos metodología científica adecuada, sus cuadernos de campo (conservados también en el Museo Arqueológico de Córdoba) y los restos materiales recopilados, entre los que destacan utensilios de cerámica y vidrio, ofrecen una información de gran valor para el conocimiento de Los Pedroches en época visigoda.

Tengo el propósito de visitar esta exposición, pero, mientras, me salen al paso dos objeciones. Una, en cuanto al contenido, la presenta Juan Palomo, quien duda de que de los hallazgos encontrados hasta el momento en La Losilla pueda concluirse su carácter visigodo con tanta rotundidad como viene exponiéndose y sospecha que tan ligera catalogación no haya sido sino una estrategia destinada a conseguir fondos del Instituto Arqueológico Alemán para la excavación del yacimiento. "Lo que hay y lo que fue la Losilla se sabrá cuando se acabe la excavación, no antes", concluye Palomo, quien ni siquiera considera "necesariamente" visigodo el batisterio paleocristiano de la ermita de la Virgen de las Cruces en El Guijo, atendiendo a que anteriormente a la llegada de los visigodos a la Península ya se habían instalado aquí otros pueblos "bárbaros", como suevos, vándalos o alanos, sin olvidar las tropas de federados de los romanos de diversos orígenes y el propio sustrato romano.

La otra, más liviana, se refiere al propio título de la exposición, en el que me parece advertir un error en el uso de la preposición AB (aunque no excluyo su procedencia literal de algún texto tardío, no obstante haber comprobado que incluso en los itineraria, como el de Antonino, se prefiere la expresión "a Corduba", que es el uso clásico y así lo han corregido los medios, seguramente por mandato de la propia nota de prensa oficial una vez advertido el fallo). De ser un error, resultaría lamentable tratándose del Museo Arqueológico, máxime cuando no es la primera vez que los museos cordobeses yerran con el latín: hace dos navidades el Museo de Bellas Artes de Córdoba organizó un taller "para niñas y niños" denominado "De res pastorum", volviendo a tropezar estrepitosamente con el uso de las preposiciones latinas.

8 comentarios :

Juan Bautista Carpio Dueñas | viernes, marzo 18, 2016 11:32:00 a. m.

1. Pues mira que consultamos con latinistas, sin conseguir acuerdo unánime (de ahí que durante el proceso cambiamos entre la preposición "a" y "ab"), pero finalmente se inclinaban más a recomendarnos "ab" teniendo en cuenta la época en la que nos centrábamos... En cualquier caso, si se trata de un error, es totalmente achacable a los comisarios de la exposición (Jerónimo Sánchez y yo mismo) y en ningún caso al Museo Arqueológico, lo que sería completamente injusto para esta institución. Para eso está la figura del comisario (en este caso, los comisarios).

2. En cuanto a las precisiones de Juan Palomo que citas, personalmente estoy en general bastante de acuerdo con ellas, aunque no les veo relación con una exposición en la que de lo que hablamos genéricamente es de "época visigoda" y no de "piezas visigodas". Entre otras cosas porque, por ejemplo, en la pequeña muestra se incluyen objetos claramente bizantinos.

Hablamos de época visigoda y no de "Tardoantigüedad" ni de "Muy Alta Edad Media" entre otras muchas cuestiones (que resultarían muy largas de explicar) porque si queremos reivindicar con esta pequeña muestra el estudio de un espacio (Los Pedroches) y de 300 años que muchas veces caen en el olvido o, peor aún, en el tópico, no queremos repetir el recurso de denominar esta etapa en negativo: lo que no es ya Antigüedad ni tampoco Alta Edad Media, como se ha hecho en muchas ocasiones. De ahí que como denominador genérico hayamos utilizado el de "época visigoda", dedicando específicamente el primer espacio (encabezado por un texto titulado "Los bárbaros") a mostrar la "multiculturalidad", la presencia en nuestra tierra de objetos de esa época que nos permiten identificar influencias culturales germánicas (variadas), latinas, mediterráneas o bizantinas.

Anónimo | viernes, marzo 18, 2016 1:41:00 p. m.

Que significa ‘Iter ab Corduba Toletum‘? y "De res pastorum"?
¿cambiaria mucho el sentido de la frase si se pone "a" en lugar de "ab"
Yo por desgracia no fui al instituto y no tengo ni idea del latín pero si que me gusta mucho e intento aprender. Antes los que apenas íbamos a la escuela aprendíamos latín en la misa pero desde que lo quitó Juan XXIII nos fastidiamos y ya no lo escuchamos en ningún sitio como no sea en los cánticos gregorianos. MAS LATIN Y MENOS FUTBOL!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo | viernes, marzo 18, 2016 1:42:00 p. m.

Leo esta entrada en este blog con cierta preocupación, al no ser capaz de entender muy bien el sentido de la misma. Pero por alusiones me veo obligado a contestar. Vamos a ver, paso a paso.
1. El primer problema que se plantea es con el contenido, y se hace referencia a un blog local donde se escribe tanto de neolítico como de casi cualquier cosa, aludiendo a un yacimiento sobre el que se está trabajando y que es uno más de los muchos que se citan. Sorprende que se hagan aseveraciones tan gruesas por parte de gente que no tiene mucha idea (vamos, ninguna) ni de la época ni del yacimiento en cuestión. Por el simple hecho de ser "nativo" no creo que se sepa más que cualquiera que venga de fuera. Eso tiene un nombre. Y citar fuentes de este tipo, cuando en otras ocasiones, desde el autor de este blog, se ha preguntado antes a los directamente implicados, pues también resulta cuando menos curioso. Pensar que "los alemanes" sólo excavan donde hay "germanos" sería ofensivo, si no fuera directamente ridículo.

2. Si el autor de este blog hubiera preguntado tampoco incurriría en equivocarse sobre el tema del latín. Porque el autor se equivoca, y mucho. Las razones que se dan sobre el título son de una persona que conoce la lengua latina, sin duda, pero a que olvida ciertas cosas básicas cuando se trata del latín, lengua muerta. El "uso" al que se refiere y la cita del Itinerario Antonino que se aporta efectivamente remite a "modelos" clásicos, pero estudiados a nivel filológico y transmitidos por copias. Lo que ocurre es que ese uso puede ser "el normal" en las gramáticas escolares. Pero cuando se remite al uso REAL, la cosa cambia. Y ante la disyuntiva de poner el "uso consensuado" de las gramáticas frente al uso "real", prima el segundo. Porque tal vez el autor no sepa que en la antigua Sutrium, cerca de Roma, se conserva una inscripción, la CIL XI, 3284 donde se especifica AB CORDUBA TARRACONE. Y esto es lo que se hablaba en la época, cerca de Roma, y ha quedado en piedra.

Todo esto, preguntando como en otras ocasiones, se lo habría contado de buena gana al autor, o a quien sea, que ha preferido sin duda poner objeciones: primero consultando un blog muy meritorio pero de alguien que no conoce demasiado bien ni la época ni la historia, ni a nivel local ni a nivel peninsular (como así se demuestra en varias entradas); y luego aportando un comentario filológico un tanto superficial.

En definitiva, animo a todo el mundo a ver esta exposición divulgativa (y rigurosa), y a juzgarla desde la objetividad, y no desde la distancia, la incomprensión y la búsqueda de cierto protagonismo localista. Por cierto, es ese protagonismo localista el que, en muchas ocasiones, ha parado la investigación en la comarca.

Jerónimo Sánchez

MD Rubio de Medina | viernes, marzo 18, 2016 8:09:00 p. m.

Me ha encantado el zasca de Juan Bautista Carpio Dueñas. Formidable.

Antonio | viernes, marzo 18, 2016 10:47:00 p. m.

Estimado Jerónimo. Tu justificación me ha recordado aquel entrañable monólogo de Luis Piedrahita sobre los juegos de mesa (puedes recordarlo aquí): "Es que en mi casa jugamos así". Si ahora resulta que la norma de la corrección lingüística la marca la epigrafía, ya solo nos queda aceptar pulpo como animal de compañía. Y aun así, ni siquiera acertaríamos, pues el propio CIL XI, 3284 (vulgo cuarto vaso de Vicarello) nos deja un buen espacio para la duda ofreciéndonos ambas posibilidades: "a Gades Romam"/"ab Gades usque Roma". Pero como sabes muy bien, los textos epigráficos están llenos de lo que hoy llamaríamos "faltas de ortografía", precisamente porque, en muchas ocasiones, reproducen una escritura fonética. Pero qué sería de la lengua si los textos escritos elevaran como "modelo", pongamos por caso, el habla de un gaditano. Ojú.

Por lo demás, tu comentario contiene algunas afirmaciones muy feas sobre la gente de Los Pedroches o, al menos, sobre algunas personas. Quizás creas que los de aquí no tenemos ni idea de nada (solo te ha faltado escribir "ni puta idea"), pero yo te aseguro que algunos tenemos ciertos estudios básicos y otros los han adquirido con una dedicación autodidacta que ha suplido durante muchas décadas la falta de interés que los sabios "de fuera" han manifestado hacia nuestra tierra.

Un abrazo.

Juan Palomo | lunes, marzo 21, 2016 2:35:00 p. m.

Estimado Jerónimo, como sabes perfectamente conozco el yacimiento de la Losilla, desde antes que comenzara a excavarlo Antonio Arévalo, pues tras visitaros te hice llegar las referencias bibliográficas que trataban sobre el lugar (Stylow, Iglesias Gil, Márquez Triguero) y que vosotros descocíais, como tú mismo me reconociste. Así que alguna idea tenía sobre el lugar.
También os tuve que corregir en cuanto a que el lugar estaba inmediato al camino que unía Córdoba y Toledo, como leí que decías en la prensa: sorprende que quien no tiene mucha idea (prácticamente, ninguna) de la red viaria de los Pedroches sentencie sobre ella. No por ser un intelectual de “fuera” se deben tener más conocimientos que los ígnaros “nativos”. Igualmente te di los dos artículos que he escrito sobre la materia (y a partir de los cuales, por cierto, Gonzalo Arias, en su “Miliario Extravagante” incorporó las calzadas que citaba a su red viaria romana en la península: los interesados en la caminería antigua hispana saben quién fue Gonzalo Arias).
Del mismo modo, no teníais conocimiento de que algunas de las piezas procedentes de las excavaciones de Ángel Riesgo en los Pedroches de 1921-1935 habían sido publicadas por Ana María Vicent en el “Boletín del Museo Arqueológico Nacional”, y que, igualmente, os facilité.
En cuanto a que el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid se interese por los antiguos germanos, es lo lógico, igual que el Museo Romano-Germano de Maguncia compra colecciones de broches de cinturón hispanos de los siglos VI-VIII (los que publica Ripoll en su “Toréutica…”, vamos). Mi comentario pretendía ser una broma, pues nunca he afirmado que se dediquen en exclusiva a ello; es más, en mi blog le he agradecido expresamente a la gente del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid que haya sido quién más se haya colaborado en el conocimiento del pasado de los Pedroches en la Antigüedad, con las excavaciones en el Germo o la publicación de inscripciones romanas. Y así lo escribí expresamente.
Me reafirmo en que calificar a priori de “visigodo” al yacimiento de la Losilla no es correcto, pues ése es un adjetivo que hace referencia a la gente o a la cultura “visigoda”. Distinto es decir que se trata de un yacimiento de “época visigoda”, del mismo modo que se habla de la “Hispania visigoda”; pero no adscribirlo directamente a tal cultura, como parece deducirse de la denominación “iglesia visigoda”: ¿por qué no hispanorromana, por ejemplo?
Nada de lo que se conoce de la Losilla hasta ahora apunta a culturas nórdicas o pontodanubianas. Al contrario que los platitos de vidrio que han aparecido al oeste de los Pedroches, y que sí tienen claros referentes formales en Renania o norte de Francia, como he expuesto en mi blog. Sabes que te deseé que encontrarais al menos media docena de platitos en la Losilla, pero por ahora sólo he visto un ungüentario y un pie alto de uno de candelero de vidrio (del que, preciso, no han aparecido “cinco” en la península, sino “cinco íntegros”: el artículo de Blanca Gamo Parras en “Zona Arqueológica” lo conocemos muchos) que se fechan en el siglo VII. Como dicen especialistas en la materia, Danièle Foy o Blanca Gamo, v. g., son objetos que nada tienen que ver con las culturas nórdicas o “bárbaras”, sino con la bizantina-mediterránea.
Me he estado formando en Historia en la UNED, y como pudiste comprobar por los artículos que te facilité sobre la Losilla, alguna idea tengo. En mi blog escribo desde menhires inéditos a epidemias de tifus en el siglo XVIII, porque tengo información y formación para hacerlo. Por él se han dirigido a mí personas interesadas en broches de cinturón francos o piezas de adorno en dólmenes: si hubieran considerado que carece de valor, no creo que lo hubieran hecho. Comentarios como el tuyo resultan estimulantes, porque son señal de que cabalgamos.
Siempre a vuestra disposición, afectísimamente,
Juan Palomo Palomo

Juan Palomo | lunes, marzo 21, 2016 3:03:00 p. m.

Querido Juan Bautista, en el artículo del Córdoba se hablaba de "etapa visigoda", mas también de citaba su "cultura", lo cual podría generar equívocos a si tal expresión hace referencia a una "cultura visigoda" específica, distinta de la tradición nativa hispanorromana, como podrían ser, específicamente, los broches de cinturón cuadrados decorados con celdillas. En la foto del periódico de la inauguración hay también objetos claramente merovingios, aunque aparecieran en un olivar de Adamuz.
Sobre la denominación de este tiempo me gusta la que hizo Rosa María Sanz, "Hispania Tardía", siglos V-VII, porque la "época visigoda" (llamada así en tanto fueron sus élites quienes gobernaron Hispania) sólo podría aplicarse, en puridad, a los siglos VI y VII. Durante el siglo V los visigodos estaban asentados en la Galia, y aunque se ocuparon de tanto en cuanto de los asuntos hispanos (como federados del imperio) sólo empiezan a ocupar la Tarraconense a finales del siglo V, e ingresan masivamente en Hispania tras ser derrotados por los francos en la batalla de Vouillé (año 507).
Bueno, son precisiones terminológicas, y se puede admitir "etapa visigoda" para referirse al tiempo postromano y preislámico en la Península Ibérica. (Lo siento, Antonio, en el DRAE no veo la entrada "postromano", sí "postromanticismo".)
Como premsumo que tú, Juan Bautista, eres en buena parte el responsable de esta exposición, a ti y los que la habéis hecho posible os envío mi felicitación y agradecimiento.
Un abrazo.
Juan Palomo.

Anónimo | lunes, marzo 21, 2016 8:16:00 p. m.

Impresionante, que nivel. Alucinando estoy por las exposiciones que se relatan en éste foro. Utilizando el traductor del google si escribres AB significa el viaje desde Cordoba a Toledo y si en vez de poner AB pongo solo A significa Ruta de Córdoba a Toledo. La diferencia es muy significativa. La ruta define el camino. El viaje define el camino y al viajero. Y yo estoy totalmente de acuerdo con Juan Palomo. Inapelables sus razonamientos y sus conocimientos. Eso sí, de latín no tengo ni idea pero para eso está el traductor.

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