Paseando entre cruces por las calles de Añora
Pedro de la Fuente, Antonio Merino y José Cortés, el sábado de la Cruz en Añora.
Debo reconocer que este año he vivido la fiesta de la Cruz de Añora con gran intensidad. Entiendo que durante estas semanas se celebran en nuestros pueblos muchas fiestas populares, con mucho encanto y gran tradición todas ellas, pero comprenderán que me dedique especialmente a la de mi pueblo, que es la que uno ha vivido desde niño, a la que se siente atado de por vida aunque nunca llegue a comprenderla del todo.
Los días previos colaboré a su difusión, en la modesta medida en que uno puede, a través de las redes sociales de Solienses, presté ayuda anónima a algunos medios y participé en un programa de radio provincial invitando a los forasteros a que se dieran una vuelta por el pueblo la noche de la velá, que es la noche de la fiesta. También escribí un artículo en la revista promocional editada por el Ayuntamiento (no hay versión on line), que titulé "Diez preguntas sobre la fiesta de la Cruz de Añora", y publiqué el resultado de los premios ya en la madrugada del domingo, al poco de conocerse, como corresponde a un medio de comunicación.
Pero lo que realmente importa es la vivencia personal de la fiesta, el entramado de sensaciones que se despiertan la noche del sábado, cuando se descorre el telón y quedan a la vista las maravillas que, un año más, han elaborado las cruceras de Añora. Este año quise compartir estas emociones con algunos amigos, a los que invité a recorrer las calles del pueblo y deternerse brevemente en estas estaciones de belleza y resplandor singulares. Dejo a un lado los particulares y cito solo a los que tienen alguna proyección social.
Antonio Merino, Juana Castro y Pedro Tébar, el domingo de la Cruz en Añora.
El sábado acudieron Pedro de la Fuente y, por un significativo azar, José Cortés, ambos pioneros en el mundo de las páginas web sobre Los Pedroches. Paseando entre cruces recordamos una primera reunión que tuvimos en Añora (¡hace ya doce años!) los fundadores de lo que luego se llamaría Coordinadora de páginas web de Los Pedroches, cuando todavía hacer un censo de sitios era posible. Una década en internet equivale a una era glacial en otros ámbitos de evolución y hoy parece ingenuo todo aquello, pero pienso que los tres nos alegramos de haberlo vivido.
El domingo el pueblo se mostró también muy animado por la gran afluencia de visitantes y por la tarde tuve el placer de recibir a Juana Castro y Pedro Tébar, a los que en ameno paseo acompañé en un nuevo recorrido por las cruces, cuya contemplación nunca cansa. Luego comimos bacalao en el bar y churros en la plaza. El encuentro, que supo a poco, habrá de tener continuidad en próximas celebraciones.
Y así pasó un año más esta cita anual con la primavera, un rito que engrandece al pueblo de Añora y nos reafirma a los noriegos como portadores de una identidad forjada durante siglos gracias a las manos primorosas de nuestras madres y abuelas.
2 comentarios :
Merino, tu como experto ¿como has visto el nivel de fiesta y calidad éste año de las cruces comparado con otros años?
El de las 3'49 es un cachondo.
Publicar un comentario