Superluna en Los Pedroches
La mayoría de los terrícolas nos llevamos ayer un chasco al comprobar que la tan publicitada Superluna no dejaba de ser una Luna más o menos igual que la Luna de todos los días, quizás algo más brillante o de mayor diámetro, pero prácticamente inapreciable para el común de los mortales. Todos, entonces, echaríamos mano de nuestras cámaras de fotos para intentar captar una de esas prodigiosas imágenes en las que se ve el contorno de una gigantesca Luna conteniendo la silueta del Partenón o del castillo de Almodóvar, que ayer fue tendencia, para terminar comprendiendo que tales maravillas solo están al alcance de los profesionales. Que, en nuestras fotos, la Superluna continúa siendo un puntito de luz perdido en el universo apenas perceptible. Entonces, ¿nos engañan esas espectaculares fotos de enormes lunas bellísimas junto a monumentos soñados? No nos engañan, pero nos ofrecen una realidad que solo es visible con medios técnicos. En este artículo se explica el juego de perspectivas y teleobjetivos necesarios para producir esas imágenes, a los que habría que añadir la propia habilidad y técnica compositiva del profesional y sin olvidar el efecto psicológico derivado del recorte.Como muestra del "paso" de la Superluna por Los Pedroches, tenemos varios testimonios gráficos, de los que reproducimos aquí tres impresionantes publicados en las redes sociales, además de un hermoso vídeo realizado por la televisión de Villanueva de Córdoba.
Superluna sobre la Cruz de la Unidad de Pozoblanco (Foto: Peter Font).
Superluna tras la torre del homenaje del castillo de Belalcázar (Foto: Luis Gómez).
Vídeo: Superluna en Villanueva de Córdoba.
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