Un abogado gay, una costurera de posguerra y una trabajadora inmigrante optan al Premio Solienses 2022
Una vez tomada la decisión de recuperar el Premio Solienses tras el paréntesis de la pandemia, había que enfrentarse a dos retos. El primero es el de seleccionar los tres libros candidatos de entre todos los publicados por autores de Los Pedroches durante el año anterior. Cada elección supone a su vez un descarte y uno siempre siente el frío amenazador de estarse equivocando. Elegir tres obras entre una decena de posibilidades implica grandes riesgos de dejar atrás obras meritorias en beneficio de otras. Sé que es una decisión llena de peligros, pero que asumo con responsabilidad y con la tranquilidad de haberme enfrentado al reto desde la honestidad intelectual, que nunca, sin embargo, estará exenta de implicaciones subjetivas personales, pero quién -siendo humano- podría hacerlo con la asepsia del bisturí.
El segundo es la elección del jurado, que ya está trabajando, y dejémosle al margen hasta que llegue su momento. El fallo se emitirá a comienzos del mes de marzo y entonces se conocerá también su identidad. Tan solo destacar, mientras tanto, mi agradecimiento a los cinco componentes por su generosa contribución a este proyecto.
Este año la candidatura al Premio Solienses resulta más homogénea que en otras ocasiones. Se trata de tres novelas de mediana extensión de tres autores (dos mujeres, un hombre) hasta cierto punto desconocidos en el panorama literario de Los Pedroches, como significando este recomenzar de nuevo desde el principio. Solo una (Gloria Cambrón) había sido ya candidata anteriormente al Premio Solienses (en 2018, con su novela La mula roja), aunque los demás autores candidatos también han publicado ya varios libros cada uno. Los temas que tratan son también recurrentes en la literatura contemporánea española, desde la mirada compasiva sobre la vida de posguerra (aunque hubieran pasado ya dos décadas) ofreciendo una puerta a la esperanza (3197 pasos), hasta la frivolidad normalizadora del ambiente gay en el mundo rural (Pueblo chico, infierno grande), pasando por el universo de tipos y situaciones que descubre una trabajadora de ayuda a domicilio en su continuo peregrinar de un hogar a otro (Todas las puertas).
Estos son, presentados por orden alfabético de apellidos, los candidatos al Premio Solienses 2022.
Pueblo chico, infierno grande, de José Manuel Blanco (Amazon).El autor.
José Manuel Blanco (Torrecampo, 1989) es periodista y escritor. Pueblo chico, infierno grande es su segunda novela, tras Dónuts, barbas y mancuernas (2020) y su cuarto libro, después de la colección de relatos Revolución en la Red (2018) y el libro de viajes Río 21 grados (2019), publicados todos ellos en Amazon. Es divulgador en redes sociales de literatura y cine sobre temática LGTBI. [Web personal].
El libro.
Sinopsis. Al abogado madrileño Beltrán Quirán Lerdo de Tejada le surge el plan menos apetecible en pleno agosto: viajar a Villanueva de la Encina, un caluroso pueblo de Córdoba, a buscar a los herederos de un cliente. Si da con ellos, el bufete que gestiona con su novio, y al que no le sobran los clientes y sí las deudas, podrá seguir adelante. Estresado y amargado, a sus treinta años, Beltrán llega a Villanueva de la Encina, donde se encontrará con personajes de lo más variopinto: Mercedes, la brusca dueña del hostal; su hijo Isidro, un universitario sin vergüenza; Vera, una escritora bohemia de novela erótica, y Sebas, el alcalde, un joven de la edad de Beltrán que vive por y para sus vecinos, y con el que lo une un vínculo desde hace años. Con un pueblo abarrotado de gente por las vacaciones y por una boda, parece que nadie sabe quiénes son los herederos. Entre verbenas y noches al fresco, lo que comenzó como un aburrido viaje servirá a Beltrán para encontrarse con su pasado y replantearse las prioridades de su vida.
Qué dijimos en Solienses. "Pues lo que el autor ha querido contarnos es una historia de amor frívola y desacomplejada. Pueblo chico, infierno grande es una comedia muy divertida, que se lee con agrado y provoca no pocas risas. Destaca la viveza de los diálogos y el perfil de algunos personajes secundarios, bien definidos en pocos trazos. El contraste de usos y costumbres entre los ejecutivos de la capital y los lugareños provoca ciertas situaciones hilarantes que se decantan a favor de la vida en el pueblo, la que finalmente triunfa en la trama. Que los enamorados se llamen Beltrán y Jacobo, o Sebas y Diego, no es un detalle menor, pero tampoco se subraya en exceso. La naturalidad resulta a veces una forma eficaz de pequeña revolución, de propiciar suavemente el cambio en la forma de enfrentarse a ciertos prejuicios que aún perduran" [Leer artículo completo].
La autora. Gloria Cambrón Pimentel (Hinojosa del Duque) es Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de Córdoba, donde trabaja actualmente como PAS. Es autora de las novelas: Tejados de Chocolate (2010), La Inteligencia de las palabras (2013), La Ciudad de Dios (2014) y La mula roja (2017), todas ellas autopublicadas.
Sinopsis. Isabel es una modista de la Hinojosa del Duque de mediados del siglo XX que vive atada a su pasado. Cada día acude al cementerio para visitar la tumba de sus padres, asesinados durante la guerra cuando ella era niña y enterrados en una fosa común. Al resentimiento por lo ocurrido en aquellos años de horror se une su frustración por no poder tener descendencia, lo que la lleva a encerrarse en un mundo de amargura que condiciona también la vida de quienes la rodean: su marido, su hermana, su prima... Un mundo de relaciones familiares que conforman la vida diaria en un pequeño pueblo, con sus rencillas y sus alegrías, en las que un día quizás puede surgir la esperanza de una vida mejor para ella y para todos.
Qué han dicho del libro. "Gloria nos ofrece de nuevo una historia en la que salen inmediatamente al paso su gran pulso narrativo, su capacidad de evocación, su fuerza descriptiva, su dominio de escenas y de personajes; poderosa en los diálogos, afortunada en las imágenes, acertada en la elección de los temas, con una sencillez en las personas y en sus pasiones que viene muy bien al microcosmos tan particular que retrata y que enriquece por momentos su relato con pinceladas de artista, con puntadas de modista primorosa, hábil a la vez con los más hermosos bordados y los zurcidos más exigentes. Su obra está repleta de derrotas y voces apagadas, de ecos lejanos de sinrazón y de abusos, de rencores y de amarguras, de duelos y de silencios, sobre todo de silencios". Desiderio Vaquerizo, arqueólogo y escritor, autor del prólogo.
Todas las puertas, de Isabel J. Romero (Editorial Fanes).
La autora. Isabel J. Romero (Santa Eufemia) es cuentacuentos, coordinadora de talleres de poesía y animadora sociocultural. Ha publicado varios libros para niños, como Kira, la niña esmeralda (2016), Cuentos para Mila y una tarta espacial (2018) o Donny saurus (2019), así como el libro de relatos Morirse al sol (2018).
Sinopsis. Fátima es una inmigrante ilegal del norte de África que trabaja en España como auxiliar de ayuda a domicilio a base de contratos temporales con la ilusión de ahorrar un dinero para volver a reunirse con sus hijos, que quedaron al otro lado. Su trabajo le permite conocer lo que ocurre detrás de muchas puertas que aparentan una cosa distinta a la realidad social que encierran. Un desfile de personajes de las más variadas cataduras compone una serie de relatos que tienen entidad propia pero que aparecen unificados por la personalidad de la protagonista, que añora su vida anterior al mismo tiempo que recuerda horrorizada algunos momentos de su pasado. Su estancia en cada casa plantea situaciones límite en las que afloran sentimientos de compasión, desprecio o dolor, conformando un universo de soledades no exento de tintes mágicos, fantásticos o paranormales.
Qué ha dicho la autora. "Se trata de una obra muy trabajada y que me define bastante. Son relatos contados por la misma protagonista, lo que acerca la obra por su estructura al género de la novela, porque el personaje va evolucionando a través de los relatos. Es una obra humanística y muy reflexiva. Creo que en ella he conseguido mi objetivo de poner en contacto nuestro mundo civilizado con ese otro lado del mar, con el mundo de la inmigración. Los relatos son de género negro, muchos con un final bastante sorprendente, con cierta influencia de Edgar Allan Poe, que es el modelo en el que me baso para escribir relatos. Cada personaje a lo largo de la obra nos va mostrando los vicios de nuestra sociedad, el problema de la soledad, el aislamiento, el egoísmo... Las puertas siempre encierran misterios y detrás de una puerta te puedes encontrar cualquier cosa". [Extracto de entrevista en La voz de Puertollano]
5 comentarios :
Enhorabuena a los tres y sobre todo a la cultura de los Pedroches que a través de Solienses nos hace sentirnos un poco más cerca de nuestra tierra.
Enhorabuena a la terna de escritores comarcales elegidos para esta edición del Premio Solieses que renace como el ave Fénix en tiempos revueltos y gracias a este blog cultural por ofrecernos de nuevo una entrega cargada de buena literatura. Ahora el jurado tendrá que afinar y elegir la obra ganadora, pero en el fondo, la Cultura de Los Pedroches ya ha ganado, sin lugar a dudas, con esta iniciativa.
Saludos y mucha suerte a todos.
Alfonso Cantador.
Bueno. Pues lo importante del asunto ya lo sabemos. Que tenemos ante nosotros nuevas lecturas que desconocemos (un servidor) y seguramente abren el horizonte inmenso de nuevos mundos, circunstancias y personajes que seguro que nos llevan a la reflexión y el disfrute literario. Lo demás es accesorio.
Al margen de quien se lleve el premio, todos ganan, y todos ya hemos ganado, leer es vivir más. Suerte!
Deseábamos tanto leer esta noticia que parece un sueño hecho realidad... ¡Gracias, Antonio! ¡Enhorabuena a todos! ¡Enhorabuena a José Manuel, Gloria e Isabel! ¡Abrazos!
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