Política pura
A veces tengo la sensación de que nuestros políticos más cercanos, a los que tanto queremos, no acaban de comprender del todo cuál es su papel. No es raro escuchar sus lamentos quejándose de que no deberían "politizarse" las cuestiones y más bien pareciera que les gustaría actuar como meros gestores administrativos, sin que sus decisiones fueran sometidas a discusión. Pero precisamente de eso va la política, de proponer soluciones alternativas basadas en la ideología. Lo otro sería una mera ejecución técnica que poco tiene que ver con la democracia: para ocupar esos cargos bastarían unas oposiciones en lugar de unas elecciones. En democracia precisamente tiene que haber propuestas diferentes y los diversos partidos están obligados a defender sus propias ideas e ideales, que en la mayoría de las ocasiones serán diferentes del partido contrario y son los ciudadanos los que, con su voto, eligen la opción que más les seduce.Me viene esta reflexión a propósito de la parte final del pleno municipal ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Pozoblanco. La cuestión que se debate es la denuncia interpuesta por un trabajador del ayuntamiento de Pozoblanco contra el propio Ayuntamiento y contra el alcalde personalmente, a los que acusa de acoso laboral. Una vez celebrado el juicio, el juez ha dictado en primera instancia la absolución tanto del Ayuntamiento como del alcalde. Antes de conocerse el fallo judicial, el portavoz de IU en ese Ayuntamiento, Miguel Calero, convocó una rueda de prensa en la que adelantó que, si el alcalde era finalmente condenado, pedirían su dimisión y que hiciera frente a las indemnizaciones que correspondieran con su propio patrimonio.
Representantes del PP en el Ayuntamiento de Pozoblanco han querido ver en ello un ataque personal (incluso familiar) de Calero hacia el alcalde y se han lamentado en sus intervenciones de que se pasara por alto la presunción de inocencia del alcalde hasta llegar a pedir, en recíproca correspondencia, la dimisión del portavoz de IU, una vez que el alcalde ha quedado absuelto. Y en toda esta intervención, que ellos mismos platean desde el drama y el ataque personal, yo observo el maravilloso juego de la política, con magníficos portavoces y con intervenciones muy valiosas desde el punto de vista del ejercicio político, de una parte y de otra. Creo que esto es la política y esto es la democracia, el intercambio de opiniones y la confrontación de ideas y este reto debe asumirse con la madurez de no sentirse atacado por cada palabra y con el pleno convencimiento de cada uno en sus posiciones. Creo que los ciudadanos valorarán positivamente esta implicación, este esfuerzo por aclarar las propias posturas, mucho más que encerrarse en el silencio y el oscurantismo que tanto desearían algunos gobernantes, quizás deseosos de actuar más como contables que como políticos, que es lo que son. Con toda la nobleza que implica la palabra política.
El siguiente vídeo recoge un resumen de las intervenciones a las que me refiero. Son ocho minutos de política pura, con rasgos de oratoria, de construcción retórica y de dramatismo escénico poco frecuentes en los habitualmente insulsos plenos de nuestros ayuntamientos.
10 comentarios :
Lo que están haciendo con el trabajador es terrible. El ayuntamiento del PP con su alcalde a la cabeza demuestran que no tienen empatía hacia sus trabajadores y al que le toque lo van a joder bien.
"Un pueblo para un alcalde" Es tendencia el algunos pueblos de la zona de Los Pedroches.
Si en la gestión de los asuntos públicos (que no otra cosa es la política) hubiera más unión, cooperación y concordia, seguramente las cosas irían mejor, y la política sería "un maravilloso juego", como dice el editor.
Si en verdad el fin único y último de todos (o por lo menos de la mayoría) los que ejercen activamente la política, fuera el intento de consecución del bien común y el interés general, las cosas irían mejor, y la política sería "un maravilloso juego" como dice el editor.
Si todos (o por lo menos la mayoría) los que ejercen activamente la política lo hicieran por una verdadera, inequívoca y sincera vocación de servicio público, las cosas irían mejor, y la política sí sería "un maravilloso juego", como dice observar el editor
Si la mayoría de los que ejercen activamente la política la llevaran a cabo con buenas y fructíferas ideas, más que con "ideología", y si la libertad de pensamiento fuera real y efectiva y se actuara siempre desde la buena fe, el sentido común y la razón, las cosas irían mejor y la política sería "un maravilloso juego", como dice el editor.
Pero, tristemente, creo que lo que cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado observa permanentemente en la política actual, en cualquier ámbito, es que en lugar de la unión impera la división, que en lugar de la cooperación impera la confrontación, que en lugar de la concordia impera la discordia, y que muchos de los asuntos se convierten en una lucha infame y en una vergonzosa jaula de grillos crispados y ruidosos.
Creo que lo que cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado observa en la política actual, en cualquier ámbito, es que impera sobre todo la desmedida ambición de ostentar a cualquier costa el poder, porque muchos de los que ejercen activamente la política tienen puesto en ejercer el poder el fin último y supremo, aunque poco importen los medios para llegar a él o permanecer en él, aunque sea a costa de pactar con el mismísimo diablo (que te pasará factura), aunque sea dando muestras continuas y permanentes de un cinismo y una desvergüenza inauditos, o aunque sea a costa de relegar el bien común y el interés general a ser actores irrelevantes o meramente secundarios.
Creo que lo que cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado observa en la política actual, en cualquier ámbito, es que hay, tristemente, bastante gente (salvando la que haya que salvar) que, con el disfraz de la supuesta vocación de servicio público, la está utilizando para medrar en sus ambiciones personales, para, a falta de mejores oportunidades laborales, poder vivir de ella, o para satisfacer a través de la actividad política su narcisismo sideral, su egolatría inmensa y su vanidad infinita.
Creo que lo que cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado observa en la política actual, en cualquier ámbito, es que no hay mucha gente dentro con buenas y brillantes ideas (porque la mayoría de los que las pueden tener y sean libres huyen de la política actual como de la peste) y sí hay en cambio mucha gente ideologizada hasta el tuétano, esto es, gente presa y cautiva de una supuesta "ideología" que la concreta y simplifica en cuatro o cinco arquetipos, clichés o etiquetas falsos o arcaicos que le han incrustado en el cerebro con la solidez de las rocas, lo que les lleva (cargados de prejuicios) a alinearse incondicionalmente, esto es, sectaria y tendenciosamente, a su supuesta "ideología" y a aborrecer a la supuesta "ideología" contraria con un entusiasmo y fervor digno de mejor causa.
Por eso, creo que cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado, que tuviera ideas y no "ideología", discreparía con el título que le ha puesto el editor a este post, y aunque utilizara una terminología vulgar o zafia, más que "pura política", designaría más descriptivamente a lo que se hace actualmente en cualquier ámbito como una "Mi...da de Política" o una "Política de Mi...da".
Nos dice el editor: "Lo otro sería una mera ejecución técnica que poco tiene que ver con la democracia", yo le digo que esa ejecución técnica se haría desde una visión determinada de las cosas o lo que es lo mismo una visión POLÍTICA.
Por otro lado señor anónimo de las 8:00:00. "cualquier observador imparcial, independiente, libre y no alineado, que tuviera ideas y no "ideología" NO EXISTE. Ese canto a la imparcialidad no es más que su visión POLÍTICA. La política existe y está inmersa en todos nuestros planteamientos y es bueno que así sea. Pero también sería bueno que la reconociéramos como lo necesaria que es, dejáramos de desprestigiarla y nos bajáramos del púlpito.
"yo observo el maravilloso juego de la política, con magníficos portavoces y con intervenciones muy valiosas desde el punto de vista del ejercicio político, de una parte y de otra. Creo que esto es la política y esto es la democracia,...", sí, claro, a cualquier cosa le llamamos democracia; a que una banda organizada se presente a unas elecciones con un programa electoral o sin él, a que haga lo que promete, o justamente lo contrario, a que no haga nada de lo que dice y sí haga cosas que nunca prometiera o dijera que haría. El pueblo se limita a votar a una banda organizada que hace lo que le da la real gana, y a eso le debemos llamar democracia porque así lo dice la ley. El franquismo en sus últimos años fue eso mismo, hicieron lo que les dio la gana, y fue la única ocasión de la historia de españa en la que se creó una notable clase media. Ahora, con esta "democracia" me da que el cuento va de justo lo contrario.
"La política existe y está inmersa en todos nuestros planteamientos y es bueno que así sea. Pero también sería bueno que la reconociéramos como lo necesaria que es, dejáramos de desprestigiarla y nos bajáramos del púlpito".
Con la interpretación que hace de las cosas, está claro que usted no ha entendido (o no ha querido entender) nada de lo que ha leído.
Esto es que estamos inmersos en un sistema neoliberal que está hundiendo las clases medias. Yo abogo por una economía social inspirada en los movimientos comunistas y libertarios.
El caso es que "el Caso" está ya en los tribunales. Y punto. Habrá apelación, pienso, y el caso volverá a estar en los tribunales. Quiero decir que las intervenciones, declaraciones, réplicas y contrarréplicas de los políticos, no sirve para nada. Pura pirotecnia. De agradecer siempre que no se maltraten verbalmente. Pero aquí mandan los jueces. Distinto es que los intervinientes y oradores utilicen el "caso" para hacer propaganda de cara a las próximas....y bla, bla, bla, bla. Pero se da el "Caso" de que aquí mandan los jueces. estos de ahora, los del T.S.DEJUSTICIA DE ANDALUCÍA, después el Supremo o el de las Islas Filipinas. La oratoria para el Parlamento. Para el Pleno del Ayuntamiento. para convencer a los demás de que se lleva la razón. Pero ahora, aquí, mandan los jueces. Más honradez en las proclamas y menos fuegos artificiales.
Es verdad verdad. Los que MANDAN son los JUECES .
Después de ver el vídeo, es muy apropiado lo de “dramatismo escénico” pero un drama pobre y llorón. Tengo que decir que el alcalde me caía bien hace unos años antes de ser alcalde y Miguel Calero me parecía antipático pero después de ver el vídeo creo que lleva toda la razón del mundo y el alcalde cada día me parece más patético y el único protagonista de su propia “fotonovela” . Estoy seguro que en PP debe haber cantidatos más adecuados.
Publicar un comentario