Daría Romero alerta para que no se olviden las reivindicaciones del tren
La Casa de Los Pedroches en Córdoba ha llevado a cabo esta mañana su tradicional recepción de autoridades con motivo de la Feria de Córdoba. El acto se ha desarrollado en su caseta del ferial en la calle Judería y allí se han dado cita políticos cordobeses y de Los Pedroches junto con miembros de la asociación que han celebrado posteriormente su comida de hermandad. En nombre del alcalde de Córdoba ha asistido Miguel Ángel Torrico Pozuelo, portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento y Delegado de Presidencia, quien ha reivindicado sus orígenes comarcales patentes, ha dicho, en sus apellidos. También ha estado presente Antonio Hurtado, candidato socialista a la alcaldía de Córdoba en las próximas elecciones municipales.
En nombre de la Diputación de Córdoba, el diputado Juan Díaz ha entregado los reconocimientos anuales que otorga la Casa de Los Pedroches, que en esta ocasión se han concedido a la Peña Flamenca Agustín Fernández de Pozoblanco de forma genérica y a su secretario Juan Antonio Dueñas Ripoll a título particular por su ponencia sobre el flamenco en Los Pedroches desarrollada en el último encuentro organizado por la Casa de Los Pedroches en la Diputación.
El pregón había sido encargado este año a Daría Romero, empresaria y presidenta del CIET y de la Plataforma Que Pare el Tren en Los Pedroches. Daría, en su intervención, hizo un recorrido por la historia de la Plataforma y por todas las actividades reivindicativas desarrolladas para conseguir que finalmente el tren parara en Los Pedroches. Sin embargo, recordó, los objetivos distan de haberse cumplido plenamente, habida cuenta de los escasos trenes que paran y los horarios poco adecuados que se observan. La presidenta de la Plataforma animó a no permitir que quede adormilado el espíritu reivindicativo, sino que la comarca debe continuar reclamando los beneficios en comunicaciones que le permitan un adecuado desarrollo económico.
Finalmente, el presidente de la Casa de Los Pedroches en Córdoba, Juan Emilio García, dio a conocer los nombres del nuevo equipo directivo de la asociación, una vez agradecido su trabajo y dedicación a los cargos salientes. Juan Emilio continúa en la presidencia, mientras que Francisco José Moreno ocupará la vicepresidencia y José Luis Blasco la tesorería, entre otros.
8 comentarios :
Un buen resumen de lo que ocurrió. Gracias
Presidente y vicepresidente de Añora. Esos noriegos que lo ocupan todo. Eso si, por su valía.
Juan. E. ha querido dejar el cargo varias veces y nadie ha querido sustituirlo. Ha sido y es un extraordinario y excelente presidente. El nuevo vicepresidente creemos que es un buenísimo fichaje.
Qué lástima se gasten tantas energías en un tren que se lleva a la gente y no se mueva un dedo para que tengamos un humilde autobús que nos lleve a Pozoblanco. Qué pena
Juan, una reivindicación no excluye la otra. El tren no solo se lleva gente, también la trae y hace que algunos puedan quedarse a vivir aquí. Muchos o pocos, es una gota a la que no podemos renunciar ni menospreciar a las personas que han asumido esta lucha como propia. Y ahora, vayamos con el autobús. Estamos ante unas elecciones municipales, llevemos está reivindicación ante los candidatos. Pero sin despreciar otras.
Ni trae gente ni es gota barata. No se puede poner al mismo nivel una reivindicación de políticos y empresarios que la que podemos hacer los solitarios y el pueblo callado
Los Pedroches sin tren serían menos. El problema son los puestos de trabajo y la baja natalidad. Traer a gente para hacer ¿qué? ¿Para cobrar subsidios?. Lo del autobús es complemento del tren y , ciertamente, la mancomunidad y los municipios afectados deberían de unir fuerzas para lograrlo. Creo que no se pueden quitar las ganas a las personas e instituciones que intentan mejoras. Madrid o Barcelona son núcleos ferroviarios de máximo nivel y están llenos de gente.
En esta comarca tendríamos una vida muy distinta si hubiera gente valiente. Se critica a los que se atreven a poner la cara desde la pasividad y el anonimato. Nos han humillado y, al final, hasta nos gusta.
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