La Jota, Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial
Entre tanto tobogán acuático y fiestas de la espuma vividas este verano, nos pasó desapercibida esta noticia cultural. El Consejo de Ministros aprobó en julio un Real Decreto por el que se declara la jota como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial con el objetivo de proteger esta tradición, contribuyendo así "decisivamente a su salvaguarda" como género tradicional. La medida, independientemente del reconocimiento explícito a esta tradición de la música, el cante y el baile de nuestro país, constituye un paso previo necesario para apoyar la candidatura de la jota como patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, en el que están participando quince comunidades autónomas y de la que ya hablamos hace un año.
Al disponer este reconocimiento, el Gobierno asume que "la Jota es el género musical tradicional más extendido, diverso, dinamizado y reinterpretado de todos los que componen el variado mapa sonoro y musical de España". Alude a sus orígenes en el siglo XVIII y considera que "forma parte de la memoria colectiva viva, como una realidad socialmente construida, experimentada como vivencia en tiempo presente y forma parte de la biografía individual y colectiva". Al señalar las amenazas que la acechan, enumera " la globalización, la fosilización, la reconsideración negativa por parte de la sociedad, la pérdida de especificidad motivada por políticas globalizadoras o la falta de relevo generacional".
La Jota es también el baile de Los Pedroches, como ya dijimos en aquella ocasión, muy vinculado a la cultura del olivar. Cada pueblo de la comarca presume de tener su propia jota, con un baile característico más o menos tradicional adaptado a la idiosincrasia local. Constituye un género folklórico que nos identifica y nos une. Algo se está preparando en Los Pedroches y pronto podremos ser testigos de la extraordinaria riqueza cultural que supone este bien patrimonial en nuestro territorio. No podemos dejar que se pierda.
3 comentarios :
Magnífico, .Antonio.
Andalucia es diversa, pero el sevillanismo es muy fuerte. Los andaluces periféricos nos intentamos integrar dejando a un lado nuestra identidad, asumiendo como propio lo que viene de fuera de nuestro entorno. Así nos vestimos de flamenca, dejamos los refajos, bailamos sevillanas que aprendemos en las academias y olvidamos las jotas que bailaban nuestras abuelas. A ver si nos van a confundir con extremeños. En fin veo difícil el resurgir de la jota.
Totalmente de acuerdo con el segundo comentario. El centralismo sevillano arrasa con todo y Canal Sur es su punta de lanza en todo el territorio. En la Andalucía oriental no los soportan, pero aquí somos más acomodaticiios y nos van conquistando.
Otro ejemplo es la Semana Santa. Tengo cincuenta y tantos y las Semanas Santas de mi infancia no tenían nada que ver con las de ahora, malas copias de las hispalenses, con saetas intempestivas, capataces trajeados como para una boda y demasiados rituales ajenos a nuestra idiosincrasia.
Mis recuerdos son de unas procesiones más austeras, recogidas y silenciosas, más castellanas que sevillanas, quizás más pobretonas, pero más acordes a nuestro carácter y forma de ser.
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