Una pequeña cruz incisa en el Camino de la Viña de Parejo
Comienzo del Camino de la Viña de Parejo. En primer término, roca con la cruz del deslinde incisa.
[Todas las fotos de este artículo son de Solienses].
Donde se junta el Camino de la Viña de Parejo con el Camino de Añora a El Viso hay un pequeño afloramiento rocoso de granito en el cual puede distinguirse todavía claramente una minúscula cruz incisa. Podría parecer algo insignificante, una piedra en el suelo que durante décadas ha pasado desapercibida para quienes transitaban por allí, pero constituye, sin embargo, un elemento de altísimo valor histórico y patrimonial para los pueblos de Añora y Dos Torres. Es una de las muchas marcas concebidas como hitos o mojones terminales que señalan el deslinde de los términos municipales de ambas villas. La mayoría de ellas han desaparecido ya, pero algunas, como esta, aún se conservan, aunque no sabemos por cuanto tiempo. El desconocimiento existente entre la población y en las propias administraciones sobre su alto valor simbólico las pone en peligro y merecerían por ello un cierto grado de protección y una correcta conservación como testimonios valiosos de nuestra historia.
Cruz incisa en afloramiento granítico al comienzo del Camino de la Viña de Parejo. A la izquierda, hace unos meses; a la derecha, en la actualidad, tras haber sufrido un pequeño daño).
Vista actual de un tramo del Camino de la Viña de Parejo, con el polígono industrial de Dos Torres al fondo.
Como explica Josemi Lorenzo en este artículo, "las cruces mojoneras incisas en grandes piedras se documentan intensamente a partir del siglo XIV, pero son continuadoras de una tradición anterior. Su inscripción en tales rocas garantizaba su perdurabilidad, al contrario de lo que ocurría con mojones artificiales separadores de fincas, sujetos a la malicia de propietarios que en ocasiones los desplazaban, dando lugar a episodios que han provocado históricamente gran conflictividad entre vecinos y familias en pueblos de tradición agropecuaria". La principal amenaza para estos elementos patrimoniales viene, según este autor, "por la ocasional actuación de obra pública o privada en su entorno, que los puede afectar a la hora de su correcta comprensión (apertura de una carretera, camino, merendero, nave…) a la hora de facilitar su acceso (alambradas, vallados…) o a su propia destrucción (...). A pesar de su aparente robustez, por estar en afloramientos rocosos, son testimonios sumamente frágiles". Tan frágiles que la cruz mojonera incisa a la que nos estamos refiriendo ya ha sufrido recientemente un significativo deterioro causado por maquinaria pesada y, de no catalogarse correctamente, podría desaparecer en cualquier arreglo del camino que se proyecte próximamente.
El deslinde de todos los términos municipales de las Siete Villas de Los Pedroches se realizó en 1909, pues hasta ese momento toda la mancomunidad histórica había gozado de un único término indiviso. El amojonamiento se llevó a cabo al año siguiente (puede verse más detalle de la operación en este texto extraído de mi libro Historia de Añora), marcándose los puntos más significativos del deslinde con cruces incisas en afloramientos como el referido, en piedras incrustadas en paredes o en mojones expresamente elaborados para esta función (como el que aparece en la siguiente imagen, cuya ubicación no cito precisamente para protegerlo). En la actualidad me encuentro realizando un inventario de estas marcas del deslinde entre Añora y Dos Torres que han sobrevivido, el cual me gustaría dar a conocer -si sus editores lo permiten- en las próximas revistas de feria de Añora y/o de Dos Torres.
Otras dos marcas de la delimitación de términos entre Añora y Dos Torres, en distintos puntos del recorrido.
El Camino de la Viña de Parejo es una vía olvidada de poco más de kilómetro y medio, según el Inventario de Caminos Municipales del Término de Añora (2024) elaborado por el Ayuntamiento de Añora, y conecta el camino de Añora a El Viso (en el paraje de Las Viñas) con el antiguo camino de Añora a Dos Torres (hoy Ronda de Añora, en el polígono industrial de Dos Torres, aunque en realidad el camino termina abruptamente en el arroyo Milano, al no existir paso para cruzarlo). Todo este camino constituye la línea de delimitación de los términos municipales de Añora y Dos Torres en ese punto. En la mayor parte de su trazado (salvo en los últimos 400 metros, en ambos accesos a la A-3177) el camino se encuentra totalmente abandonado, sin que durante décadas haya conocido tránsito de personas o vehículos de ningún tipo, lo que ha favorecido el crecimiento de retamas y chaparros en su suelo, por no hablar de hierbas y matojos, que en algunos puntos llegan a la cintura y lo hacen intransitable. A pesar de ello, casi todo su trazado se mantiene perfectamente definido y delimitado, con alambradas laterales o incluso tramos de pared de piedra seca a ambos lados. Tan solo un tramo de algo menos de 300 metros ha sido arado por los propietarios de las fincas colindantes (y han colocado alambradas cortando el paso en ambos extremos), aunque resulta perfectamente reconocible.
Si bien es cierto que en su mayor parte este camino ya no presenta una funcionalidad viaria real, al existir otros accesos más cómodos y apropiados, los Ayuntamientos de Añora y Dos Torres deberían promover su recuperación, limpieza y desbroce. Dado el carácter histórico de este camino y su importante función delimitadora de los términos municipales de ambas villas, constituiría, sin duda, un bonito atractivo como ruta de senderismo o educativa entre ambos pueblos. Y, sobre todo, porque se trata de un bien público que no puede dejarse perder.
7 comentarios :
Pues nada, si han colocado alambradas donde no se debe, tendrían que quitarlas. A ver si nuestros alcaldes hacen algo. Supongo que dependerá de quien sea el propietario que las ha colocado.
Me ha surgido una curiosidad. ¿De qué pueblo es este camino, de los dos, la mitad de cada uno?
Al ser límite de término, se entiende que ese límite es el eje del camino, es decir pertenece a los dos pueblos
El camino es de dominio público, es decir, es propiedad de todos nosotros. La gestión y explotación del mismo corresponde a los ayuntamientos de los municipios de Dos Torres y Añora, es indivisible.
Que pidan una subvención a europa los ayuntamientos para la compra de una piara de cabras y ovejas y tener adecentados estos terruños abandonados.
Así, sus conciudadanos podrán disfrutar de unos paseos con sus olores propios de la zona.
Perdone usted, pero me parece un comentario absurdo y falto de sentido.
Pues esto de las cabras se ha hecho ya. Incluso es una solución para ciertos lugares y terrenos pues evitan los incendios comiendo el pasto. Entrar rebaños ( no piaras) de ovejas y limpiar aquello de pasto era una manera tradicional de cuidar el campo. Hay muchos caminos así de abandonados y que podían ser transitados.
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