Lo más leído en los últimos días

BLOGDROCHES Actualidad

Blogs de autor

Políticos

Todo sobre Hieronimus

Primeras líneas de la inscripción de Hieronimus de La Losilla (Añora).

El académico correspondiente Armin U. Stylow y el investigador del Instituto Arqueológico Alemán Fedor Schlimbach firman el artículo "El epitafio de Hieronimus (Añora, Córdoba), un singular titulus figuratus de época visigoda", publicado en el último número del Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba (2024, tomo I, págs. 373-399). He incorporado este artículo a la sección Bibliografía sobre Añora de mi Página del Cronista Oficial de Añora.

Los autores realizan en este artículo un bosquejo del contexto arqueológico del yacimiento de La Losilla para después centrarse en un análisis muy detallado de la lápida funeraria de Hieronimus, encontrada en 2019 (y completada con un último fragmento en 2021). En el artículo se detallan las circunstancias del hallazgo, las condiciones de la tumba (que contenía dos cadáveres, uno perteneciente a una niña pequeña), la ejecución formal de la inscripción, se fija su texto y traducción y se avanza un análisis de su contenido teológico y literario e incluso se especula sobre la identidad del difunto. En Solienses nos hemos referido ya a esta inscripción en varias ocasiones, con motivo de una primera publicación de Schlimbach en la revista de la Fiesta de la Cruz de Añora en 2021 y más tarde a propósito de una conferencia pronunciada por el investigador alemán en el Museo Arqueológico de Córdoba en 2022. Ambas entradas resumen adecuadamente el contenido de este artículo más extenso publicado ahora en el Boletín de la Real Academia de Córdoba.

Una de las particularidades que más me ha llamado la atención de esta inscripción es que, a pesar su cuidada elaboración formal y la profundidad de su contenido, los autores no fueran capaces de encontrar una solución más satisfactoria al acróstico silábico del antropónimo en lectura vertical. Como ya sabemos, la lápida contiene el nombre del difunto uniendo las primeras sílabas de las cuatro primeras líneas impares: HIE-RO-NI-MUS. Sin embargo, el primer verso exige una doble lectura con los mismos signos gráficos: ITE para la lectura horizontal, HIE para la onomástica vertical (y, aún así, aparece escrito IHE). Una pequeña chapuza en este primer testimonio literario de la historia de nuestra comarca.

1 comentarios :

Anónimo | miércoles, enero 08, 2025 12:57:00 p. m.

"solución más satisfactoria al acróstico silábico del antropónimo en lectura vertical". Mande...?

Publicar un comentario