Culpas
¿De quién es la culpa de que quitar el empañetado a una pared se convierta en noticia? [Foto: Ayuntamiento de Pozoblanco].
Ha vuelto la estrategia de la crispación, escribe Estefanía. Vuelve cíclicamente, casualmente coincidiendo con los mismos en la oposición, que es la encargada de crispar. Pero ellos dirán que no es su culpa. Crispar es irritar, dice la RAE, pero todos sabemos que es otra cosa. Aquí mismo lo comprobamos también. Según quien ocupe la alcaldía y la oposición, en ese pueblo donde cambia con frecuencia (en otros es aún peor: nunca cambia), hay crispación o no. Ahora es no. Ahora todo es nirvana, el dulce sueño de las fotografías propagandísticas diarias, la habilidad de convertir en noticia el hecho de quitarle el empañetado a una pared. La oposición duerme, igual que los polígonos industriales y la residencia de ancianos, por un citar. Y el periodismo también.
Luciano Cabrera denuncia a aquellos que siempre echan la culpa de todo a los demás. ¿Y cómo lo hace? Echando la culpa a los demás. Jesús Vigorra, que también escribe sobre la culpa, lo sintetiza: "Ahora que gozamos de libertad, nadie quiere ser responsable de nada, la culpa siempre es de otro: la culpa es tuya." Y todo así.
4 comentarios :
Ya que se habla de la plaza de toros, solo decir que las corridas de toros me parecen una salvajada sangrienta donde se tortura y da muerte de la forma mas cruel a un animal indefenso. Los humanos no tenemos derecho a organizar estos espectáculos tan terribles y que además son subvencionados con fondos públicos. Es una autentica verguenza que nos deja muy mal en los países mas civilizados y de mas altos valores humanitarios. Stop a las corridas de toros. Yo no soy tan tibio como los de Podemos que piden un referéndum. Directamente pido una ley que prohiba tan sanguinario espectáculo. Y no soy ni animalista, ni político ni nada de eso. Solo un ciudadano que no tolera la violencia venga de donde venga. Y sin crispación porque tengo razón.
También hay quien ve crispación sólo cuando quiere verla y donde quiere verla. Depende del grado de sectarismo que se tenga metido en el cerebro.
Y de asumir y reconocer públicamente algún error propio y hacer autocrítica alguna vez, de eso ya ni hablamos.
Pues con no asistir, solucionado, a mi no me gustan Las misas ni Las procesiones, y con no participar Pues tan a gusto. Lo que tengo Muy claro es que no impedire a nadie asistir a espectaculos legales.
En las celebraciónes religiosas católicas no se practica la crueldad contra los animales. No sé es más tolerante siendo indiferente a que esto suceda, porque en estos casos sí esta presente la crueldad, y aunque en algunos países como el nuestro estos "espectáculos" sean legales, son una minoría con respecto a la inmensa mayoría en la que ocurre justo lo contrario. Más que impedir o dejar de hacerlo, habría que concienciarse de lo gratuito del sufrimiento sin sentido, y de que existen otras formas de ocio y diversión en las que son ajenas la sangre y el sufrimiento animal
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