Función simbólica de los alquerques
Una crónica publicada hace unos días en el diario El País me ha llevado a encontrar este artículo del investigador Josemi Lorenzo Arribas publicado en 2021 en la Revista digital de iconografía medieval en el que propone una interesante hipótesis interpretativa sobre los alquerques que aparecen grabados en los sillares de edificios históricos. Con el título de "El arquerque medieval, un símbolo protector" (descarga en pdf), Lorenzo propone en su artículo que la finalidad de estos alquerques no era para servir de tablero de juego a los canteros, como habitualmente se defiende (aunque pueda serlo en un porcentaje residual), sino que tenían una función simbólica de protección del edificio.Josemi Lorenzo llama la atención sobre el hecho de que los alquerques arquitectónicos o monumentales, a los que atribuye un origen medieval, aparecen, por lo general, en lugares liminales de tránsito, como portadas, ventanas, lugares cercanos a entradas a recintos murados, en galerías porticadas y en los tejados (excepcionalmente aparecen también en lugares tan insólitos como estelas funerarias y pilas bautismales) y a partir de ahí defiende su utilización "como elementos de protección, por lo que se les concedió cualidades apotropaicas, al igual que otros muchos signos y ideogramas". "Un diseño de líneas regulares que se entrecruzan y que ofrece un aspecto reticulado a modo de red pudo considerarse apropiado para atrapar aquello cuya entrada se pretendía impedir", apunta Lorenzo.
En Los Pedroches tenemos varios ejemplos de alquerques que podrían ahora reinterpretarse acordes a esta nueva hipótesis. Uno de ellos se encuentra en el castillo de Belalcázar, labrado en la losa del último escalón de acceso a la terraza de la torre del homenaje, por lo que ejemplificaría a la perfección esta función mágica de impedir la entrada del mal a través de lugares habituales de paso.
Alquerque en la escalera de acceso a la terraza de la torre del homenaje del castillo de Belalcázar [Foto: Solienses].
En Pozoblanco también conocemos otros ejemplos de losas grabadas con dibujos de apariencia lúdica, con formas reticulares y laberínticas, que convendrían ahora a esta nueva función apotropaica, dada su ubicación en las aceras (a veces delante mismo de la puerta de entrada a la casa) como protección de edificios y viviendas particulares.
Dibujos grabados en el acerado tradicional de Pozoblanco [Foto: La alacena].
2 comentarios :
En Alcaracejos, en el acerado de la calle Real entre los números 16 y 18 hay uno, que se ha debido reutilizar como un costero del acerado, está bastante desgastado por el paso de la gente, pero aún se aprecia.
Te enviaré unas fotos al correo.
Gracias por tu trabajo Antonio. Saludos
Gracias, JJ. Estoy reuniendo las aportaciones para una nueva entrada.
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