Arte, arqueología e historia, 12.

Arte, arqueología e historia, 12.

Acabo de recibir el número 12 de la revista Arte, Arqueología e Historia, que publica anualmente la Asociación del mismo nombre y que recoge artículos de esas disciplinas referidos preferentemente a Córdoba y su provincia. En esta ocasión tan sólo aparecen dos artículos referidos a pueblos de Los Pedroches, y de no mucho interés. Juan Gutiérrez García escribe sobre "Conquista bajo el señorío del Carpio, aún en 1815", en el que pretende aportar un documento que testimoniaría que la villa seguía siendo de señorío todavía en esa fecha, cuando se supone que ya se habían abolido los privilegios feudales. Pero lo cierto es que ese hecho ya estaba documentado suficientemente, y no sólo para Conquista, sino que también Torrefranca, El Viso, Santa Eufemia y El Guijo continuaban en tan tardía fecha bajo el domino del marqués de Hariza. Por su parte, Manuel Moreno Valero aporta un artículo sobre "El tratante o corredor de ganado en Pozoblanco (apuntes etnográficos)", donde traza los rasgos descriptivos de este personaje tan de nuestros pueblos en otro tiempo. Finalmente, José Jiménez Urbano escribe sobre las coplas de corro de Doña Mencía y, como siempre ocurre cuando de folklore popular se trata, resulta imposible deslindar lo que es de aquí y lo que es de allí. Dice el autor que allí por la campiña olivarera se canta esta ronda de carboneros que yo he aprendido de Aliara:

Madre, mi carbonero
no vino anoche,
yo lo estuve esperando
hasta las doce.

Y, o toda la cultura del olivar es una sola, o ya me dirán cómo se explica que el autor considere que esta coplilla, tan nuestra (a pesar de las alteraciones), habla de las costumbres de su pueblo:

Los amores del invierno
son amores de fortuna,
que te quiero, que te adoro,
mientras dura la asituna.