Breve historia de un dibujo

Breve historia de un dibujo

En noviembre de 1949 el eminente antropólogo Julio Caro Baroja visitó algunos pueblos de Los Pedroches y, al escribir en sus cuadernos de campo las impresiones que le produjo lo que aquí contempló, destaca especialmente su sorpresa por algunas formas de arquitectura popular. Se detiene en la descripción de una vivienda noriega, que toma como tipo comarcal de un modelo que estima procedente al menos del siglo XVII. Y manifiesta su asombro ante la pervivencia de elementos decorativos muy variados, desde inscripciones, relieves o esgrafiados en las fachadas hasta los empedrados de cuarcitas que encuentra tanto en el interior de las viviendas como en los alrededores de algunos edificios religiosos. Tanto en construcciones privadas como públicas observa la supervivencia tardía de elementos góticos, incluso en edificios que pertenecen ya al siglo XVIII.

En el libro De etnología andaluza (Diputación de Málaga, 1993) se publican estas "Notas de viajes por Andalucía (1949-1950)", donde además se recogen algunos dibujos que el autor realizó en estos recorridos. Entre ellos figuran dos correspondientes a sendas fachadas de casas populares, una de Pedroche y otra de Añora.


Dibujo de Julio Caro Baroja de una casa de Pedroche.

La de Pedroche (en un dibujo fechado el 17 de noviembre de 1949) me llamó la atención por presentar un tipo de chimenea poco habitual en la comarca, pero que ya había visto en otras viviendas de Pedroche, como por ejemplo en estas dos (una y dos) que se exponen en la página de Pedro de la Fuente (colección de chimeneas de José Carrillo). Intentando averiguar algo más sobre esta casa, escribí a Pedro para ver si él la reconocía y podía informarme sobre si se conservaba todavía y dónde se encontraba. Para mi sorpresa, me contestó enseguida enviándome una foto que, como pueden comprobar, es un calco del dibujo de Caro Baroja (o mejor, a la inversa) y me comunicaba que, en una de esas increibles casualidades de la vida, la casa había pertenecido antiguamente a su familia, pero por desgracia había sido destruida hace ya cuarenta años. Estaba situada en la calle Olivo, número 28.


Fotografía antigua de la casa de Pedroche que dibujó Julio Caro Baroja. Gracias mil a Pedro de la Fuente por tan precioso regalo.

El hecho de que se conserve esta rara fotografía (pues, ¿quién tomaba hace más de cuarenta años fotografías a una casa, por muy seductora que fuera su chimenea?) y que se publique en internet ahora, al cabo de los años, parece ser como una llamada de atención de nuestra arquitectura vernácula, que desde el pasado nos avisa de su resistencia a desaparecer por completo, por mucho que, con las actuaciones diarias en cuestiones urbanísticas por parte de instituciones y particulares, parezcamos estar empeñados en ello.