Prueba superada

Prueba superada

(Continuación)
Con nombre fingido, envié mensajes a las direcciones de correo electrónico de los cinco ayuntamientos que los ofrecen en sus páginas, solicitando información sencilla sobre temas relacionados con el turismo rural, entendiendo que puede ser éste uno de los aspectos que más demanda informativa tengan en el futuro. A mi primera solicitud, efectuada el 9 de mayo, sólo respondió uno, el de Villanueva de Córdoba, que en menos de 24 horas me informó con eficacia sobre la Ruta del Granito de su localidad. Es lo que espera encontrar cualquier turista, prontitud y concreción en las respuestas. El día 12 de mayo volví a enviar el mismo mensaje a los ayuntamientos restantes. En menos de 24 horas me contestaron también esta vez desde Pedroche (sobre horarios de apertura de monumentos) y Pozoblanco (sobre el modo de visitar el Monasterio de Pedrique). Cuatro días más tardó el de Añora (sobre los alojamientos rurales del paraje de San Martín). Hay que resaltar que todos ellos contestaron con mucha corrección y resolviendo todas las dudas que se planteaban, sin que se notaran respuestas de trámite con ganas de eludir el problema. En estos cuatro casos, por tanto, cualquier hipotético turista rural quedaría satisfecho con las respuestas recibidas. El único que no respondió fue el ayuntamiento de El Viso (a una cuestión sobre el castillo de Madroñiz), que hasta el momento no ha dado señales de vida. Bueno, el único no. También escribí dos veces al correo que la Mancomunidad de Municipios tiene en su página, interesándome igualmente por el Monasterio de Pedrique, pero nadie ha respondido todavía a mi demanda. Si hubiera sido un turista real buscando destino para este fin de semana, me hubiera ido al menos a los pueblos negros de Guadalajara.

La muestra es muy pobre (pero es lo que hay), quizás inválida para sacar conclusiones, aunque apunta maneras. En las respuestas he visto buenos modos y ganas de resolver las dudas, y estas actitudes (hablo ahora por experiencia como viajero habitual que suele utilizar estos medios para recabar información) agradan al que las recibe y sin duda influyen en su intención a la hora de programar viajes. Incluso en los que han tardado más en contestar el plazo es razonable. En cambio, no hay disculpa para los que hicieron oídos sordos.

Por otro lado, resulta oportuno animar a los ayuntamientos a que faciliten a los ciudadanos el contacto con sus asuntos municipales a través de la Red. No sólo en cuestiones de turismo rural (campo para el que internet se ha convertido en un instrumento de primer orden), sino también en otras facetas que afectan a la vida cotidiana de los propios vecinos. Ese futuro que ya está aquí también debe ser accesible para nuestros pequeños pueblos. Con él, nuestro aislamiento ha acabado para siempre.



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