Sin tregua

Sin tregua

Lástima no haber estado allí este fin de semana, pues a lo que parece fue movido. Hubo de todo, como debe: con y sin logo. El pasado sábado se presentó la versión electrónica del fanzine Serie B, elaborado desde Pozoblanco por un manojo de entusiastas de la música. La iniciativa ofrece mucho interés y esperemos que su vocación de continuidad no se trunque. Por lo que a nuestra bitácora interesa, merecen destacarse algunas colaboraciones sobre temas locales, como sendas entrevistas con los grupos Los Sentidos, pioneros del poprock comarcal allá por los 70, y Tweilicht, todavía buscando su camino, que ofrecen opiniones sobre el importante papel que juega internet en la difusión de la música de grupos noveles, y un artículo, que parece iniciar una serie, sobre la historia del festival Pop-zoblanco, contando anécdotas de la participación de Los enemigos en la edición de 1999. La versión electrónica pretende ser continuadora de una edición en papel que se publicó entre 1997 y 2000, y algunas de las líneas de su editorial de este número 7 me suenan tan familiares, tan sentidas, tan vividas en otro tiempo y en otro lugar que no me cabe más que darles ánimo y desearles suerte a sus autores.

En ese mismo acto actuaron varios grupos locales de pop-rock, muestra de que aún no está todo perdido, que contaron, como suele, tan sólo con el apoyo de los incondicionales.

El viernes y el sábado continuó en Villanueva del Duque la V Muestra de Teatro Clásico de Los Pedroches, y el domingo se procedió a la entrega de los Premios Encina. El acto consistió en eso que ahora se llama "una gala", con sus cantantes entre premio y premio y todo. Sobre ellos pienso escribir con más detalle en otro lugar, cuando me entere mejor de lo que pasó allí (pues no me resulta fiable una información en cuyas fotografías aparece dos veces el alcalde y tan sólo una los premiados).

Y, en fin, el jueves, viernes y domingo se representó en Pozoblanco la obra ...Esto va a acabar conmigo!, una comedia-¿ballet? escrita y dirigida por Manolo Marín, que dejó boquiabierto a más de uno por su puesta en escena innovadora. Como no la vi, no opinaré, pero pienso que iniciativas de este tipo son muy necesarias para el equilibrio mental y la buena salud cultural de nuestros pueblos. Mientras en la plaza de toros de Añora cantaba José Manuel Soto, en el IES Los Pedroches danzaban los vampiros entre malabares y piruetas circenses. Así se hace la historia.