Apoyo

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Con frecuencia hemos criticado aquí el poco entusiasmo que la mayoría de las administraciones locales y comarcales muestran en el fomento de internet como medio transmisor de informaciones hacia el ciudadano. Como expresaba con acierto recientemente un comentarista anónimo, la censura se centra "en que quien lidera una colectividad sea en muchas cosas el vagón de cola en vez de la locomotora". Véase si no el caso lamentable de la página de la Mancomunidad, que a cuatro días de que comience la Muestra de Teatro Clásico de Los Pedroches, quizás su actividad cultural más emblemática, aún no ofrece ninguna información sobre ella. El mantenimiento de las páginas personales requiere una gran dosis de esfuerzo e imaginación, pero las webs institucionales podrían vivir cómodamente tan sólo con el recuento y anuncio de las actividades e informaciones vinculadas a ellas, aunque ni siquiera así pasan la prueba (y el mal es general: la página de cultura de la Diputación de Córdoba hace meses que tampoco informa adecuadamente de sus propias ofertas).

Si esta desidia cunde en quien debería ser punta de lanza, ¿cómo censurar que a los particulares a veces les fallen las fuerzas cuando no reciben el aliento suficiente?. La página de la Asociación Amigos de Belalcázar, villa de monumentos se halla temporalmente en suspenso a la espera de una respuesta de sus asociados suficiente como para poder seguir manteniendo el nivel a que nos tenía acostumbrados. Esta web ha sido pionera en la organización de actividades culturales virtuales de ámbito internacional (debates, exposiciones, certámenes...) y la perseveración en esta línea, que no hubiera sido posible sin el empuje personal de gestores individuales, difícilmente podría continuar en esas cotas sin el impulso de más personas comprometidas en la tarea. En la búsqueda de este apoyo, sus promotores quieren a la vez recuperar el espíritu popular y colectivo que debe necesariamente alimentar este tipo de iniciativas, pues no puede hablarse con propiedad de una asociación si sus socios realmente no defienden y se comprometen con las propuestas planteadas. La rotunda forma adoptada ahora para llamar la atención del desinterés que los miembros de la asociación manifiestan hacia muchas de sus propias actividades (apatía, por otro lado, bien conocida por todos los que dirijan cualquier asociación, sea del carácter que sea), supone también un toque de originalidad y osadía que apuntamos en el haber de los promotores. Confiemos en el oportuno despertar de las conciencias, porque el Noticiario belalcazareño no merecería este final tan triste.



Los periódicos cordobeses van poco a poco incorporando a sus ediciones virtuales innovaciones que en otros ámbitos ya son norma. Siguiendo la fiebre bloggera que ya inunda diarios nacionales como El País o El Mundo, nuestro Córdoba se apunta -bien que aún tímidamente- a la blogosfera con Historias de aquí (tiene enlace desde el menú principal de la portada), mantenido por el periodista Manuel Ruiz Díaz.