Crónica de urgencia de un viaje a la gloria

Crónica de urgencia de un viaje a la gloria

Cruz interior de calle Concepción, 18. Belleza en estado puro.

Queridos/as noriegos/as:
Hoy domingo de Cruces de 2008 tengo la necesidad de comunicaros que ayer fue para mí, como Alcalde de Añora, uno de los días más difíciles en ese puesto que intento desarrollar con el cariño y respeto que merece la confianza que habéis depositado en mí.

Ayer sentí plenamente la impotencia de no poder hacer nada ante el apagón de luz que vino a empañar y romper nuestras ilusiones en uno de los días más importantes para todos los noriegos y noriegas, porque después del magnífico trabajo realizado por las cruceras, después del esfuerzo realizado por los trabajadores del Ayuntamiento, después de tener un magnífico día como hacía ya mucho tiempo que no teníamos, después de tener una afluencia de visitantes como jamás se había visto en Añora, después de todo eso la simple incompetencia de una empresa de electricidad, bajo mi opinión, prepotente e irrespetuosa con los ciudadanos a los que presta un servicio de primera necesidad como es la energía eléctrica, vino a estropear esa magnífica "velá" de la Cruz que todos esperábamos".

Así comienza una carta de dos folios que el Ayuntamiento de Añora ha distribuido esta mañana por la localidad y en la que se cuentan las gestiones realizadas durante la noche de ayer y esta misma madrugada para intentar que se reparara con prontitud el corte parcial de suministro eléctrico que se produjo en plena celebración festiva, en torno a las 11 de la noche y que, finalmente, no se restableció hasta pasadas las cuatro de la mañana. El Ayuntamiento anuncia recogida de firmas y denuncias contra la empresa Industrias Pecuarias de Los Pedroches, a la que se acusa de "prepotencia y nula sensibilidad", por los daños materiales y morales causados en el transcurso de una fiesta que significa mucho para Añora. Había que ver la expresión de las mujeres de la cruz de la calle Doctor Benítez para entender que lo que ocurrió anoche en Añora no era sólo un corte de luz, sino un corte de ilusión, y eso difícilmente encontrará reparación económica.

Porque es cierto que anoche se daban todas las condiciones para una gran fiesta: una magnífica temperatura, una gran afluencia de visitantes y, sobre todo, unas cruces de gran belleza, que este año se superaban a sí mismas. Esta noche pondré en Solienses fotografías de todas ellas, junto con otras imágenes de la celebración, como mal menor para todos aquellos que no pudieron disfrutarlas en directo [¡ya están aquí!]. El apagón deslució un tanto la celebración, pues muchos de los visitantes no pudieron admirar algunas de las cruces más bellas, especialmente las interiores. Sin embargo, la fiesta continuó durante toda la noche, renovando ritos ancestrales de exhuberancia y ternura, de identificación y pertenencia, de celebración de la vida y la belleza. Las cruces de Añora han alcanzado este año, en todos sus aspectos, una cota difícilmente superable. Una cota tan alta que habrá de esperarse al menos un año para alcanzarla de nuevo. Enhorabuena a quienes anoche tuvieron el privilegio de vivirla.


Miles de fotografías se tomaron anoche en las cruces de Añora. Aquí, la exterior de Plaza San Pedro.