Animalia
22 cigüeñas en el Valle de Alcudia.
Por San Blas, la cigüeña verás, decía antes un refrán ahora perfectamente inútil. Y ahí están, el sábado pasado en el Valle de Alcudia, que es aquí mismo. Hoy las cigüeñas han hecho ya vida entre nosotros, adaptándose a nuestras circunstancias y a nuestras miserias, esas que permiten dejar morir de hambre a cientos de ovejas en Villaralto, el pueblo que ha elevado al pastor como enseña para mostrar al mundo. Es así como los símbolos se vuelven contra sus creadores y las historias se truncan sin llegar nunca a desvelar el final. Como el que acechó a la culebra que, a altas horas de la madrugada y rompiendo su sueño invernal, salió espantada de entre las brasas del candelorio de Añora, cuando la encina en cuyas entrañas hibernaba alcanzó la incandescencia. El comentarista cuenta el incidente, pero no el desenlace, en el cual precisamente reside toda explicación.
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